Israel

La mayoría de la población judía de Israel prefiere un gobierno de unidad nacional

Lo deja en claro investigación del Instituto Israelí de Democracia

 

La opción preferida de la ciudadanía judía de Israel para después de las elecciones del 17 de setiembre, es la formación de un gobierno de unidad nacional, mientras que los ciudadanos árabes prefiere un gobierno de centro izquierda encabezado por el hoy jefe de la oposición Beni Gantz.

Este es el resultado del sondeo mensual llevado a cabo en agosto por el Centro Guttman del Instituto Israelí de Democracia y publicado este martes.

Para el 39% de los encuestados judíos, el gobierno de unidad nacional es la primera opción y para el 32%, la segunda. El 32% se manifestó a favor de un gobierno de derecha encabezado por Netanyahu y un 15% prefiere un gobierno de centro izquierda encabezado por Gantz.

Beni Gantz, jefe de Kajol Lavan, en campaña, en Givataim (Foto: Facebook)
Beni Gantz, jefe de Kajol Lavan, en campaña, en Givataim (Foto: Facebook)

 

Es interesante que también entre los árabes hay quienes prefieren un gobierno de unidad nacional, aunque se trata de solamente el 17%.  Un alto porcentaje entre los ciudadanos árabes –el42%-no se ha decidido o no opta por ninguna de las opciones presentadas.

 

El tema del gobierno de unidad nacional no es una opción teórica planteada al azar por el IDI a los encuestados. El principal partido opositor, Kajol Lavan, encabezado por Beni Gantz, ha dicho repetida y explícitamente que apoya con entusiasmo esa opción, si Biniamin Netanyahu no está al frente. Gantz y el número 2 del partido, Yair Lapid, han dicho claramente que no se descarta a ningún partido sionista y que el partido Likud es una opción absolutamente legítima, pero siempre y cuando no esté encabezado por quien, como el Primer Ministro, es sospechoso de corrupción.

Por su parte, el jefe del partido Israel Beiteinu, Avigdor Liberman –que tras las elecciones de abril rehusó sumarse a la coalición-proclamó que la única opción que apoyará tras las elecciones de setiembre, será un gobierno de unidad nacional. De acuerdo a las encuestas, él sería el “hacedor de reyes”. Pero según el IDI, el 54% no le cree a Liberman.

Avigdor Liberman, jefe de Israel Beiteinu (Foto: Facebook)
Avigdor Liberman, jefe de Israel Beiteinu (Foto: Facebook)

 

En la arena de la discusión política, prácticamente no se discute el sí o no a la fórmula de “dos Estados”, o sea la creación de un Estado palestino junto a Israel. Tampoco Kajol Lavan habla de ello aunque sí se ha referido a la separación de los palestinos. El tema que más asiduamente se discute es la eventual anexión de parte de  los territorios de Cisjordania (Judea y Samaria), lo cual para la izquierda equivale a un gran desastre que pondría fin al sueño del sionismo, de Israel como Estado judío y democrático. Para la derecha-aunque hay distintos matices- sería lo justo desde un punto de vista histórico, religioso y de seguridad.

 

Hay que tratar el tema en detalle, por separado.

Esta semana, al inaugurar el año lectivo en una escuela  en el asentamiento de Elkana, Netanyahu proclamó que impondrá la soberanía israelí en todos los poblados judíos en Judea y Samaria. Si bien puede vérselo como un pronunciamiento por la campaña electoral, fue más allá de lo que dicen algunos sectores de la derecha, que piden anexar parte de los territorios e cuestión, los así llamados zona C.

Recordemos el trasfondo:  en los acuerdos de Oslo entre Israel y los palestinos, se determinó que Judea y Samaria, o sea Cisjordania, quedan divididos en tres zonas.

La A,bajo gobierno de la Autoridad Palestina, que es la que incluye a las ciudades palestinas , salvo Hebron en la que parte de la ciudad está considerada bajo gobierno israelí, debido a los enclaves judíos, tratándose de la Ciudad de los Patriarcas.

La B, que es la mayor parte del territorio rural, donde la Autoridad Palestina tiene competencias civiles en todo lo relativo a la vida diaria, pero la seguridad es responsabilidad de Israel.

La C son los asentamientos israelíes, las bases del ejército y los caminos conducentes a unos y otros, bajo control absoluto de Israel.

En la zona C hay más de 400 mil habitantes judíos y una pequeña cantidad de palestinos. La enorme mayoría de los palestinos viven en la zona A.

Es por eso que de la derecha han surgido repetidamente voces llamando a anexar la zona C. Allí están, además, los así llamados “bloques de asentamientos”, las zonas de mayor concentración de población judía, que siempre se estimó quedarían del lado israelí en un futuro acuerdo.

Pues en el sondeo del IDI, el 48% de los israelíes judíos se manifiesta a favor de anexar la zona C al Estado de Israel siempre y cuando ello cuente con el aval de la administración Trump.

Es interesante que también el 11% de los ciudadanos árabes israelíes están a favor de dicho plan. El 28% de los israelíes judíos y el 56% de los israelíes árabes, se oponen. Y queda un sector en ambos lados, aún no decidido al respecto.

 

Una pregunta derivada de este planteamiento es si acaso debe proclamarse un Estado palestino independiente en el resto del territorio, si la zona C es anexada a Israel.

El 40% de los judíos se oponen y el 37% lo apoya. Entre los árabes israelíes, el 51% apoya y el 20% está en contra.

Todo esto, faltando exactamente dos semanas para las elecciones.

 

Ana Jerozolimski
(03 Septiembre 2019 , 11:12)

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