Entrevistas

Con Marc Schneier, “el rabino del Golfo Pérsico”

Abocado al acercamiento judeo-musulmán

El Rav Marc Schneier (59), norteamericano, ortodoxo –a pesar de lo cual nos da la mano y lo anuncia con una sonrisa-, fundador de la Sinagoga de Hampton en Nueva York, se dedica desde hace muchos años al tema del diálogo inter-confesional entre judíos y musulmanes. Hoy, esto se manifiesta directamente en sus contactos con las casas reales de Arabia Saudita, Qatar y Bahrein, que se han ido desarrollando desde hace más de una década, y con los Emiratos Árabes Unidos y Omán en los últimos años. Esto tiene por cierto una dimensión política vinculada al acercamiento diplomático entre  Israel y países árabes del Golfo Pérsico.

Recientemente ha estado reunido con los líderes de Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Y resulta inevitable recordar que muy poco después Oman dijo que es hora de aceptar a Israel en la región y por otro lado tuvo lugar el torneo de judo en los Emiratos en el cual se pudo escuchar por primera vez el Hatikva al subir ganar Israel.

Días atrás Schneier mantuvo una nueva serie de reuniones en el Golfo Pérsico. Luego, estuvo en Israel y nos concedió una entrevista. Esta es un resumen del diálogo mantenido.

 

 

El comienzo: las relaciones entre judíos y negros en Estados Unidos

 

P: Rabino ¿cómo comenzó todo esto? ¿Cómo ha forjado este contacto directo con gobernantes árabes del Golfo Pérsico, países islámicos conservadores?

R: En realidad el diálogo interreligioso, el esfuerzo de acercamiento al Islam, lo inicié en el 2007, pero el origen es anterior. Sus raíces están en la FFEU, la Foundation for Ethnic Understanding (Fundación para el Entendimiento Étnico) que fundé en 1989 en Estados Unidos con el propósito de ayudar a recomponer las entonces dañadas relaciones entre la comunidad afroamericana y la judía.

P: Que antes habían comulgado muy bien en principios y lineamientos morales.

R: Así es. Durante la lucha por los derechos civiles librada por el Dr. Martin Luther King, ningún sector de la sociedad norteamericana le dio tanto apoyo como los judíos. Muchos logros de los negros en Estados Unidos son resultado de la alianza histórica con los judíos. Pero luego de su asesinato la relación ya no fue la misma. Hubo quienes se distanciaron porque Israel tenía relaciones con Sudáfrica, otros tomaron el lado de la OLP en el conflicto, hubo problemas. Pero puedo decir que nuestra fundación aportó y que hoy nuevamente las relaciones son de cooperación, no de conflicto. En Estados Unidos se reconoce a nuestra fundación como una referencia en el tema de relaciones entre los negros y los judíos. El primer libro que escribí sobre el tema, fue en conjunto con el hijo del Dr. Martin Luther King y se llama “Shared dreams” (Sueños compartidos).

P: ¿Cómo resumiría cuál era la posición de Martin Luther King respecto a Israel?

R: De gran apoyo. Solía decir que Israel era “un oasis de democracia en Medio Oriente”. Hablaba a menudo del derecho de la nación judía a tener su patria en la tierra de Israel. Tenía absoluta intolerancia ante el antisemitismo y estaba involucrado en el tema de la lucha por la libertad de los judíos soviéticos. En enero, el mes de su nacimiento, siempre hay actividades especiales en todo el país en su memoria y también en nuestras sinagogas  y yeshivot. Hoy puedo decir “misión cumplida”.

 

La nueva etapa de diálogo: judeo-musulmán

P: Pero en realidad, eso fue sólo el primer paso. Lograron devolver a su cauce las buenas relaciones entre las dos comunidades y luego agregaron otra misión.

R: Así es. Entendí que el gran desafío del diálogo interreligioso en el siglo XXI era la creciente distancia entre 1600 millones de musulmanes y 16 millones de judíos. Y que el desafío era hallar el camino para un mejor entendimiento .Fuimos pioneros en ese tema, que se trabajó primero en Estados Unidos, luego en Europa y también en América Latina. Lo central allí es por supuesto Brasil y Argentina, porque es donde están las comunidades más grandes. Admiro profundamente el trabajo que hace en este sentido Claudio Epelman.

P: Director del Congreso Judío Latinoamericano.

R: Así es. Me alegra poder mencionarlo públicamente. Y también tengo mucho aprecio por Saúl Gilvich de Uruguay.

P: Secretario General del Congreso Judío Latinoamericano, uno de los activistas comunitarios de mayor experiencia en nuestra colectividad.

R: Es una oportunidad para enviarle saludos a través de esta entrevista. Te cuento entonces que en el 2007 me llamaron de parte de Adel al-Juber, actual Ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, que en aquel momento era el Embajador saudí en Estados Unidos. El Rey Abdallah estaba lanzando una iniciativa interconfesional, un encuentro en Madrid que iba a ser el primero de ese tipo, con la participación del propio monarca. Pedían mi ayuda. La relación con los saudíes fue creciendo, se amplió hacia el rey de Bahrein, el Emir de Qatar, luego los EAU y así llegó al resto del Golfo. Y desde ahí se llegó también al tema de la relación con Israel.

Con el Rey Hamad bin-Issa al Khalifa de Bahrein

 

El acercamiento entre el Golfo Pérsico y el Estado de Israel

P: El diálogo de cara al establecimiento eventual de relaciones diplomáticas con Israel, es otra etapa.

R: Así es. En marzo último fui invitado por primera vez a Ryad a reunirme con el Príncipe Heredero de la Corona Muhamad Bin Salman, a través de su hermano el Embajador en Washington, Khalid. Lo primero que me dijo el embajador fue: “Rabino, usted seguramente pensará que estamos interesados en relaciones con Israel por el tema de Irán, pero eso es lo segundo. Lo primero es el tema económico. Con nuestro dinero y el desarrollo tecnológico de Israel, esta región puede ser la más productiva del mundo. No podemos tener la economía del siglo XXIII sin Israel”.

P: Claro y directo el mensaje.

R: Así es. Y para mí, esto es una pieza en un mosaico más amplio. Hay cientos de miles de evangelistas en el mundo que oran por Israel. Cuando fue la matanza en la sinagoga de Pittsburgh, musulmanes de la ciudad juntaron 250 mil dólares para ayudar a la comunidad  y a las víctimas. Sería un error decir que estamos solos, también lo sería decir que Israel está solo. Tenemos sin duda amigos en distintas comunidades, gente de distintos credos. No diré que llegamos a la Tierra Prometida del entendimiento entre musulmanes y judíos, pero el viaje ha comenzado.

P: ¿Podría vaticinar quién será el  primero en entablar relaciones diplomáticas abiertas con Israel?

R: Yo diría Bahrein, por el liderazgo del rey. Desde el primer encuentro que tuve con él en el 2011 en Manama, Siempre que lo veo me habla de su deseo de tener relaciones con Isrel. En el 2016 me dijo una frase muy fuerte: “Rabino, la única garantía de que pueda oírse una oz árabe moerada a viva vz, es que Israel sea fuerte”.

En el 2017 una delegación de Bahrein estuvo en Jerusalem en el marco de una iniciativa interreligiosa. Hace poco elogiaron el hallazgo de los túneles de Hizbala por parte de Israel y también apoyaron el reconocimiento por parte de Australia de Jerusalem occidental como capital de Israel. Creo que merecen ser los primeros.

P: Si está todo tan bien ¿por qué no hay relaciones todavía?

R: Yo diría que se equivocan algunos israelíes que creen que a los países del Golfo Pérsico ya no les importa el tema palestino. Sí les importa. Pero la diferencia es que antes decían que primero Israel y los palestinos solucionen sus problemas y luego los llamen. Ahora dicenque Israel y los palestinos deben volver a negociar y que al mismo tiempo, en forma paralela, se puede tratar el acercamiento entre Israel y los países del Golfo. Económicamente, el peso de todos ellos puede ayudar en el proceso de paz. Hay aquí grandes oportunidades económicas.

 

Con el Sheikh Nahyan de los Emiratos Arabes Unidos

Con Hassan al Thawadi de Qatar

 

 

Israel, centro del judaísmo.

P: Hay un tema de fondo muy complejo y se refiere a una de las dimensiones claras del conflicto entre Israel y los palestinos (derivado del conflicto árabe-israelí): el carácter religioso del conflicto. Si bien hay distintas posturas al respecto, quienes lo ven sólo como conflicto religioso, quienes lo consideran sólo político, está claro que la dimensión religiosa existe. ¿Qué rol puede entonces jugar aquí el acercamiento judeo-musulmán?

R: Es una buena pregunta. Yo creo que con otros colegas también abocados a esto, hemos logrado sensibilizar a los líderes musulmanes  respecto al hecho que no se puede desconectar a Israel del judaísmo. No pueden separar ambaas cosas. Israel, les dije, es la piedra fundamental del judaísmo. Es un tema religioso, no político. Hace poco les dije en una conferencia a unas figuras musulmanas, que desconectar a Israel de la religión judía, es como alegar que faenar la carne con rito “halal”, no tiene nada que ver con el Islam. Creo que hoy entienden claramente que si quieren un diálogo auténtico deben reconocer que Israel está en el centro mismo del judaísmo. Es parte de nuestra religión. Jerusalem es la capital del pueblo judío desde hace 3100 años. Eso no es un tema político, moderno, de hoy. Se refiere a la esencia misma de lo que estamos hablando.

P: Muchas gracias Rabino Schneier.

R: Muchas gracias a usted.

Ana Jerozolimski
(06 Enero 2019 , 19:05)

Ultimas Noticias Ver más

MiSinai
Mundo Judío

MiSinai

27 Marzo 2024


¡No Seas Demasiado Humilde! - La Eterna Llama Interior - Control de Impulsos - Preparativos para Pesaj  

Esta página fue generada en 0.0502429 segundos (5694)
2024-03-29T07:19:30-03:00