Por Por Timo Lehmann
Fuente: Der Spiegel
El asesino de Halle, Stephan Balliet, viene de Eisleben. La ciudad tiene una larga tradición de antisemitismo, que data de siglos atrás de Martín Lutero. Una visita local.
La historia del antisemitismo en Eisleben encuentra a la francesa Chloe Devis, de 34 años, directamente en el mercado. Allí se encuentra una escultura de bronce de cuatro metros de largo y 1.5 toneladas del odiador judío más famoso de su tiempo: Martín Lutero . Devis vino a París desde París para ver cómo vivía su familia aquí en Eisleben hasta la Segunda Guerra Mundial. Ella quiere documentar la visita con un amigo. Devis es judío.
Junto a la pequeña mujer con rizos marrones está Rüdiger Seidel, de 67 años, profesor de historia jubilado y presidente de la Sinagoga Förderverein Eislebener. "Mire, allí estaba el negocio textil de Siegfried Rosenthal", dice Seidel. Además, los judíos tenían una tienda junto a ellos, y también dónde está hoy la óptica. El dedo de Seidel recorre las hileras de casas.
Justo al lado de la plaza del mercado se encuentra el "Jüdenhof", donde vivían los judíos en la Edad Media. Cuando se le preguntó qué pasó con todas las tiendas y hogares, Seidel responde directamente: "Arianización". Desde 1938 ya no hay vida judía en Eisleben. Los nacionalsocialistas asesinaron y ahuyentaron a la gente.
Eisleben, que es una ciudad de 23,000 habitantes en el sur de Sajonia-Anhalt. Un pequeño y bonito lugar con muchas calles y adoquines. Es el lugar de nacimiento del reformador Martin Luther, a quien se honra aquí en casi todos los rincones. Y es el lugar de nacimiento de Stephan Balliet. El joven de 27 años que asistió a la escuela vivía en un pueblo cercano y, el 9 de octubre, condujo una hora hasta Halle a una sinagoga para matar judíos. Dos personas murieron en el ataque. Probablemente, el peor crimen antisemita de este siglo en suelo alemán solo podría evitarse con la puerta de madera estable de la sinagoga.
Los tatarabuelos lograron huir
VISUALIZACIÓN
Balliet era antisemita . En el video en vivo de su acto, dice: "Creo que el Holocausto nunca sucedió". Su madre también revela en una entrevista con SPIEGEL TV que cree en las teorías de conspiración antisemitas . Si Balliet conocía a un judío, si alguna vez conoció a un judío, no está seguro. De donde viene el culpable, hoy no viven judíos. El antisemitismo ha existido durante milenios en todo el mundo. Balliet, sin embargo, vino de Eisleben en Alemania, un lugar donde el odio a los judíos tiene una historia especial.
