Sergio Fogel: “Lo que buscamos con las charlas es inspirar”

Los destacados emprendedores uruguayos Sergio Fogel y Pablo Brenner concibieron hace ya 11 años este marco singular de intercambio y aprendizaje, que con el tiempo ha ido cambiando de forma y atrayendo a cada vez más gente. Ya cerca del 14 de enero, el lanzamiento de la nueva edición de Punta Tech, planteamos algunas preguntas a Sergio. Este es su enfoque.

P: ¿Cuál es la expectativa de cara a la nueva edición de Punta Tech?

R: Esta va a ser una edición un poco diferente. A diferencia de otras ediciones donde había un tema central, esta vez tocaremos varios de los temas que se vienen. Kevin Esvelt, del MIT, nos va a hablar de la frontera de la biotecnología, y de cómo la humanidad está dando forma a la evolución. Evelyn Landman nos va a contar de su experiencia como mujer en diseño de hardware, una profesión con fuerte estereotipo masculino. Verónica Melián nos va a hablar del futuro del trabajo. Y Driss Temsamani nos va a contar sobre los cambios que se vienen el el mundo de las finanzas.

P: El mundo de la tecnología avanza a pasos agigantados y son muy amplias seguramente las opciones que consideran cada vez. ¿Cómo se decide qué dirección tomar cada vez, a quién invitar a disertar?

R: Lo que buscamos con las charlas es inspirar, que la gente se vaya energizada. Todo eso lo tenemos que combinar con un presupuesto limitado. No podemos pagar lo que cuesta un speaker de primer nivel, entonces apelamos a dos fuentes de speakers: La comunidad, y el atractivo de Punta. Después de cada Punta Tech, decenas de personas se nos acercan y nos dicen: Yo conozco a Fulano, queres que lo traiga? Otras veces hablamos con alguien y le decimos: Nos encantaría que vengas al Punta Tech. No podemos pagarte lo que cobras por una charla, pero vas a conocer Punta del Este, te vamos a dar un tratamiento VIP, y además vas a conocer gente interesante. La venida de Yuval Noah Harari por ejemplo fue una combinación de las dos: la gestión de Bernardo Greiver, y el atractivo de conocer Punta (que Bernardo lo había vendido como sólo él puede).

P: ¿Qué te parece que PuntaTech aporta al mundo de la innovación y el emprendedurismo a nivel nacional?

R: Los uruguayos a veces estamos demasiado encerrados en el país. Cualquier oportunidad de abrirse al mundo aporta mucho. Y en la primer quincena de enero, en Punta hay gente muy pesada. Lo que hacía falta es armar un entorno donde los encuentros sucedan. Ya conocemos decenas de casos de emprendedores que conocieron inversores o compradores de sus empresas allí.

P: Esta es una oportunidad para mostrar Uruguay a quienes llegan del exterior. Y claro que no me refiero a lo hermoso de Punta del Este sino al mundo de la tecnología, las empresas innovadoras, la iniciativa de empujar hacia adelante. ¿Cómo describirías el nivel al que ha llegado Uruguay al respecto?

R: Bueno, todo es relativo. Si comparas con Israel, el nivel es muy bajo, pero Israel juega en las grandes ligas. Para el tamaño de país que tenemos, está muy bien. Nos falta aprender a pensar en grande, pero cada vez son más los emprendedores que se animan, y el capital de riesgo está empezando a llegar. Además, ha habido varias ventas de empresas. Cada emprendedor que vende una empresa, se convierte en inversor, y de cada empresa que se vende salen diez emprendedores.

P: El año pasado uno de los oradores centrales, si no el central, fue Aharon Aharon, Gerente General de la Autoridad de Innovación de Israel. Todos conocemos la aureola especial que envuelve a Israel en estos temas, simbolizado en el concepto de la “start-up nation”. Me imagino que él mismo se habrá sorprendido de ver a egresados del Technion organizando un evento como Punta Tech en Uruguay ¿verdad?

P: No tanto: A Aharon lo conozco muy bien y hace mucho tiempo: fue profesor de Pablo y mío, luego fue mi jefe en IBM, y mantuvimos el contacto. Nos costó muchos años convencerlo, pero al final cedió. Claro que buscaba más cosas: hay fondos conjuntos entre Israel y casi todos los países de la región, que no es están usando al máximo, y la meta de él era aprovechar para entender por qué y darle un mayor impulso a la colaboración. Fue así que los ayudamos a organizar varias reuniones, y a reorientar esos fondos a donde más impacto pueden tener.

P: ¿Hay nociones, aprendizajes-me refiero más allá de lo relativo a tu carrera misma- que te dejó el Technion y que siguen sirviéndote en tu camino también hoy?

R: El Technion es mi Alma Mater. Pasé allí casi 9 años: los dos primeros títulos, y dos años en IBM, que en ese entonces estaba dentro del campus. Alma Mater en latín significa madre nutricia. No es que aprendí cosas: allí me nutrí, me formé como profesional y en gran medida como persona.