Mundo Judío

MiSinai

Tenemos el honor de compartir con nuestros lectores MiSinaí No. 24. Esperamos que lo disfruten tanto como nosotros.

No. 24
Vaierá
Horario de velas de Shabat en Montevideo, viernes 14/11 19:10
Demás localidades ver en  www.jabad.org.uy

UN JUDÍO DEBE HACER LO QUE DEBE HACER

Por Yossy Goldman

¿Es pecado discutir con D-os? ¿Es sacrilegio cuestionar las acciones Divinas? Bien, Abraham lo hizo. No para sí mismo, sino en nombre de la gente de Sodoma, a quienes D-os había decidido destruir debido a su maldad. Abraham era el modelo de Jesed, era la personificación de la amabilidad y compasión. Él entabló una discusión con el Todopoderoso, procurando negociar un indulto para los habitantes de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

"¿Destruirás a los justos junto a los malvados?" Le dijo a D-os. "El Juez de toda la tierra, ¿no hará la justicia?" "¿Si hay 50 hombres justos, los salvarás? ¿45? 40... 30... 20... ¿10?". Finalmente Abraham no pudo encontrar ni un Minian de hombres justos en las ciudades y terminó dándose por vencido. Y entonces el versículo dice, “VeAvraham shav Limkomo”, "y Abraham volvió a su lugar". Fallando en su valerosa tentativa, él reconoció su derrota y volvió a su lugar.

Pero hay una interpretación alternativa a esas palabras. Y Abraham volvió a su lugar también puede entenderse que volvió a sus costumbres. ¿Y cuáles eran sus costumbres? Defender al oprimido, cuidar al necesitado y ayudar a aquellos en apuros, aunque no fueran justos. Abraham rechazó desilusionarse. Volvió a sus costumbres, aun cuando la tentativa original no tuvo éxito.

¿Qué sucede cuando perdemos? Nos sentimos heridos, pataleamos y nos rendimos. No funcionó, no tuvo éxito. Es en vano, para qué molestarse. Tiro la toalla.

No ocurrió esto con Abraham. Abraham se apegó a sus principios. Él pudo haber experimentado un revés, pero seguiría batallando para lograr justicia. Él hablaría por aquellos en peligro. Y llevaría su caso a la autoridad más alta del universo, el Todopoderoso mismo.

Abraham nos enseña a no perder la fe, a no desviarnos de nuestra trayectoria elegida o de nuestras convicciones sinceras. Si creemos que es lo correcto, seguirá siendo correcto aunque no veamos posibilidad de éxito. Si es correcto, debes apegarte a ello sin importar el resultado.

Uno de mis personajes preferidos de historieta es Charlie Brown de la tira Peanuts. En una tira que quedó en mi memoria Charlie está determinado a salir a volar su cometa a pesar de la terrible tormenta. Sus amigos le dicen que debía estar loco para tratar de volar un cometa con este tiempo, sería destruido por el viento enseguida. Pero en el último recuadro vemos a Charlie, marchando resuelto hacia fuera, su cometa firmemente bajo el brazo y el subtítulo dice: "Un hombre debe hacer lo que debe hacer".

¿Creemos en nuestros principios por conveniencia? ¿Somos virtuosos porque creemos que es el camino a la buena vida? ¿Estamos esperando una gran recompensa por nuestro buen comportamiento? ¿Qué sucede cuando no lo vemos? ¿Nos frustramos, desilusionamos y enojamos con D-os?

Hay gente que se hace religiosa por motivos incorrectos. Están buscando una cierta solución mágica a los problemas de la vida. Y cuando no desaparecen los problemas tan rápidamente como esperaban, abandonan la vida religiosa. No funcionó, me voy de aquí.

La virtud es su propia recompensa. Dormir mejor porque nuestra conciencia está tranquila es el premio. O, en las palabras de los Sabios, "La recompensa de una mitzvá es la mitzvá misma."

Nuestro padre fundador nos recuerda que un judío debe hacer lo que un judío debe hacer, sin importar el resultado. Tanto si vemos los frutos de nuestro esfuerzo o no, si es lo correcto, entonces debemos seguir haciéndolo.

Que seamos verdaderos hijos de Abraham.

PRUEBAS

[Di-s] dijo [a Abraham], “Por favor, Toma a tu hijo, tu único, al que amas, Isaac, y ve a la tierra de Moriá. Una vez allí, asciéndelo para ser ofrendado sobre uno de los montes que Yo te diré” (Bereshit 22:2)

El aspecto principal de esta prueba no era el autosacrificio que implicaba sino el desafío que ponía a la fe implícita de Abraham en Di-s: Di-s le había prometido a Abraham que Isaac sería el que perpetuaría su legado; ahora Di-s le estaba ordenando que sacrifique a Isaac, en aparente contradicción con Su misma palabra. Pero Abraham llevó a cabo el mandamiento de Di-s sin cuestionamientos.

Di-s nos prueba para que se revelen nuestros poderes ocultos del alma. De hecho, la vida en general es una prueba de este tipo. Antes que descendiera a este mundo, el alma se relacionaba con Di-s dentro de los límites de la razón; el alma nunca experimentó un amor por El que trascendiera la razón. Pero una vez que el alma está encajonada en un cuerpo físico, que por naturaleza se opone a la espiritualidad, debe reunir sus fuerzas más profundas para permanecer fiel a Di-s a pesar de los desafíos y tribulaciones de la vida. Con esta nueva fuerza encontrada, el alma llega a entender y apreciar a Di-s de una manera mucho más profunda e íntima a la que podría haber tenido antes de descender a este mundo.

Séfer HaMaamarim, 5700, pág. 37.

Bereshit (Génesis)  18:1 – 22:24

La cuarta sección del libro de Génesis continúa la crónica de Abraham. El nombre de esta sección (Vaierá, “El se apareció”) es su primera palabra, describiendo la revelación de D-os a Abraham luego de su circuncisión. Esta revelación es seguida por la visita de tres ángeles, quienes le informan a Abraham del nacimiento inminente de su hijo Isaac. Luego seguimos a Abraham cuando discute con D-os sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra, migra a Filistea, expulsa a Hagar e Ismael después del nacimiento de Isaac, y finalmente es puesto a prueba por la directiva de D-os de sacrificar a Isaac.

LA FUERZA DE LAS VELAS

Durante una de las visitas del Rebe Rabí Shalom Dovber junto a su hijo, Rabí Iosef Itzjak a Paris, se dirigieron a uno de los hospitales de la ciudad, para cumplir con el precepto de "visitar a los enfermos". En uno de los pasillos notaron que un judío se hallaba en un rincón, llorando. El Rebe se le acercó y le preguntó cuál era la razón de su llanto. El hombre le relató que su esposa hace varios días que está internada y no puede dar a luz.

El Rebe pidió entrar a la habitación de la mujer. Cuando ingresó, le preguntó si estaba dispuesta a asumir el compromiso de encender las velas de Shabat. La mujer, debido a su situación, no pudo responder. Sólo movió la cabeza asintiendo. A los pocos minutos que el Rebe abandonó la habitación, dio a luz a un hermoso y saludable niño.

LAS VELAS DE SHABAT

Qué:

Cada mitzvá introduce luz al mundo. Con ciertas mitzvot la luz que generamos puede ser realmente vista y apreciada. Encender velas para iniciar el Shabat es una de esas mitzvot; las velas dan una atmósfera suave y pacífica al sagrado día de descanso.

Quien:

Las velas de Shabat son tradicionalmente una mitzvá de la mujer. La mujer es la que marca las pautas de la casa; es su tarea y su capacidad dada por D-os asegurar que la luz y la armonía prevalezcan en su hogar.

Las niñas comienzan a encender las velas de Shabat cuando pueden recitar la bendición (aproximadamente a los tres años de edad).

Un hombre debe encender las velas si no hay una mujer adulta presente.

Cuando:

Se encienden las velas 18 minutos antes de la puesta del sol.

Como:

- Las mujeres jóvenes encienden antes que su madre.

- Ponga las velas sobre o cerca de la mesa de Shabat.

- Ponga algunas monedas en la alcancía de tzedaká antes de encender las velas.

- Hasta el matrimonio, las mujeres y niñas encienden una vela. Luego del matrimonio, las mujeres encienden dos velas. Algunas agregan una vela adicional por cada hijo. Por ejemplo una mujer con tres hijos encenderá cinco velas.

El procedimiento:

1. Encienda las velas.

2. Extienda sus manos y muévalas en forma circular hacia usted misma y cubra sus ojos.

3. Diga: Baruj Ata Ado-nay Elo-hei-nu Melej haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel Shabat Kodesh. (Bendito eres Tu, Señor D-os nuestro, Rey del Universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos, y nos ordenó encender las velas del sagrado Shabat.)

4. El momento del encendido de las velas es propicio para una plegaria privada. Mientras sus ojos están cubiertos tómese un momento para rezar por lo que su corazón desee.

5. Descubra sus ojos y salude a su familia con: “Shabat Shalom”.

Notas técnicas:

  • Una vez que la mujer recita la bendición, ha iniciado el Shabat. Desde ese momento ella no puede ocuparse de ninguna actividad que esté prohibida en Shabat.
  • Las velas y el candelabro no pueden ser movidos hasta la conclusión del Shabat.
  • Se pueden usar lamparitas eléctricas como velas de Shabat donde no es posible encender una llama, como en un hospital.

MiSinaí es una publicación de Jabad Uruguay. Pereira de la luz 1130, Montevideo.
Artículos extraídos de www.Jabad.org.uy y www.Chabad.org, publicados con permiso.
Para recibir MiSinaí por email o por whatsapp, contactar por teléfono al 2628 6770 o por mail: [email protected].

 

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