El Presidente Rivlin con niños en Beit HaNasí y Beni Gantz en el Muro de los Lamentos
“Bienvenidos a Beit HaNasí, vuestra casa”, dijo el Presidente de Israel Reuven Rivlin a las decenas de niños invitados a visitar la residencia oficial para acompañarlo en el encendido de la octava vela de Janucá. Entre ellos estaban los hijos de funcionarios que trabajan en Beit HaNasí a los que agradeció “por prestarme a vuestros padres todos los días, para que nos ayuden a llevar luz al Estado de Israel, no sólo en Januca sino a lo largo de todo el año”. El Presidente también contó a los niños que sus propios nietos habían venido a visitarlo y celebrar con él.
Entre los presentes había niños de diferentes instituciones dedicadas a la educación para menores con necesidades especiales.
El Presidente Rivlin, como siempre, destacó un mensaje de unidad también en esta ocasión. “A veces también los adultos necesitan una lección y nosotros necesitamos que ustedes nos muestren y enseñen que podemos trabajar juntos y ser amigos, a pesar de nuestras diferencias”, dijo a sus huéspedes. “Somos todos una familia, ayudándonos y apoyándonos, en tiempos difíciles y en celebraciones y momentos alegres”. “En casa encendemos las velas de Januca. El símbolo del Estado de Israel es la Menora, un candelabro. En esta fiesta abrigamos esperanzas y oramos, trabajamos duro, para que la Menora del Estado de Israel siempre esté encendida, irradiando su luz hacia nosotros y quienes nos rodean, trayendo luz de paz y unidad”.
Un poco más tarde, fue el Kotel, el Muro de los Lamentos, el escenario de otra singular ceremonia de encendido de la última vela de esta Janucá. El jefe del partido opositor “Kajol Lavan”, Beni Gantz, prendió las velas junto al Rabino Shmuel Rabinovitz, Rabino del Kotel y los Lugares Sagrados, y al Rabino Jefe de España.
“Estamos a los pies del Muro Occidental, remantente de nuestro Templo. El lugar que nos conecta a todos con las diferentes partes del pueblo de Israel. El muro sagrado aquí atrás, está formado por rocas pequeñas, medianas y de gran tamaño, al igual que nuestra nación, Israel. Seamos bendecidos todos y creemos juntos una gran luz de unidad en nuestro pueblo”, dijo Gantz. “Cuanto más seamos capaces de escucharnos unos a otros,de respetarnos mutuamente y de ser tolerantes uso con otros, más unidad lograremos crear”.
Gantz, que fue durante 4 años Comandante en Jefe del Estado Mayor de Tzahal, mencionó también a los soldados de Israel. “Sirven en el sur y en el norte. Son nuestros Macabeos modernos. Y protegen a nuestro pueblo para beneficio de todos y cada uno de los residentes de Israel”. También envió un saludo especial de aliento a las comunidades judías de la diáspora, recordando el atentado antisemita del sábado de noche en Estados Unidos.
