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¿Dónde está el bacon de mi hamburguesa? Tendencia kosher en Israel

Cada vez más, tanto las cadenas de restaurantes como las empresas individuales están optando por eliminar los alimentos de cerdo y marisco del menú para atender a los comensales más tradicionales.

Pero estos cambios también están enfureciendo a su base de clientes, que ama las hamburguesas con queso y el sushi con camarones.
 
Cuando la cadena de hamburguesas israelíes Agadir decidió eliminar el tocino de su menú el verano pasado, causó un gran alboroto. Después de todo, una hamburguesa con queso y tocino era considerada el plato estrella de la cadena.
  
Agadir, que en ese momento también estaba abriendo un restaurante kosher en Bnei Brak, fue acusado de capitular ante la presión religiosa. "Usted cedió a los Haredim, ya no iremos (a su restaurante)", escribió un cliente irritado en la página de Facebook de la cadena. Otro agregó: "Estás tratando de encontrarte con el público religioso a mitad de camino, trataré de encontrarte a mitad de camino por no venir más".
 
Pero Agadir fue sólo el primero. Luego vino la cadena de sushi Japanika, que eliminó el marisco de su menú, y luego los proveedores de hot dogs Bayern Market, que anunció la semana pasada que ya no venderá salchichas de cerdo, uno de los platos más queridos de la cadena de comida alemana. Bayern también anunció planes para abrir su primer puesto de comida kasher en el aeropuerto Ben-Gurion.


 
No hay duda de que ha surgido una nueva tendencia. Muchos restaurantes y cadenas se están volviendo locos: no hay carne de cerdo, ni camarones ni calamares. Las razones son variadas, pero la tendencia es evidente. Incluso Yoram Nitzan, jefe de cocina del restaurante de mariscos Mul-Yam, abrió un restaurante kosher en el hotel InterContinental David. No más langostas y ostras.
 
Eitan Trabelus, el propietario de Agadir, no hace ningún esfuerzo por ocultar el hecho de que una de sus consideraciones al renunciar al tocino fue hacer una declaración de algún tipo al público religioso. "Este paso nos permitió atender a otro público objetivo, el que está molesto por el hecho de que hay tocino en la cocina del restaurante", dice. "Al mismo tiempo, todavía no somos una cadena kosher. Servimos tanto queso como carne, y trabajamos en Shabat. Pero hay una gran población tradicional en Israel que se mantiene alejada de los restaurantes que sirven carne de cerdo, independientemente de si el lugar es kosher ".
 
Es difícil ignorar el hecho de que abrió su primer restaurante kosher en Bnei Brak al mismo tiempo que su anuncio sobre la eliminación del tocino de todos sus restaurantes.
 
"Es cierto, pero no hay conexión entre las dos decisiones. La idea de abrir un restaurante kosher en Bnei Brak surgió hace dos años, y la decisión sobre el tocino provino de razones completamente diferentes. De vez en cuando, evaluamos nuestro menú, y cuando lo hicimos hace medio año, notamos que la hamburguesa con tocino se estaba vendiendo menos. A esto se añade el hecho de que había una escasez de tocino en ese momento, y por eso el precio del tocino subió , no hubo ninguna solicitud ni coacción religiosa de nadie, estas fueron dos decisiones comerciales ".
 
Muchos de sus clientes estaban muy enojados con esta movida.
 
"Siempre habrá quienes adoren quejarse en la web, pero financieramente las cosas siguieron su curso. El trabajo en los restaurantes siguió siendo el mismo, y estamos felices de que se nos haya brindado la opción de atender a un público objetivo tradicional y religioso que no hemos atendido antes".
 
¿Alguna posibilidad de que el tocino regrese?
 
"No en este momento. Estoy satisfecho con mi decisión, y financieramente esta decisión es buena para la cadena. Pero nunca se sabe. Lo que hicimos fue cuando quitamos el tocino, pusimos alternativas como el "tocino de cordero" y la mayoría de los clientes lo aceptaron.
 
"Es importante para mí decirle esto, porque es muy emocionante para mí ver seculares, tradicionalistas y religiosos sentados en nuestro restaurante kosher y comer juntos. Cuando estoy en el restaurante y miro a nuestros clientes, "Me siento como si hubiera unido a la gente. Puede sonar condescendiente, pero hasta hace poco creía que un lugar kosher era un lugar donde las personas seculares no deben entrar, y ciertamente no es un lugar que sirva comida deliciosa".
 
La decisión del Bayern de retirar las salchichas de cerdo de su puesto de comida en el mercado de Sarona se consideró aún más dramática. La salchicha de cerdo es la piedra angular de todos los restaurantes que sirven comida alemana. Al menos en el exterior, Dorian Copitt, CEO de Bayern Market, no parece estar demasiado preocupado por el aluvión de indignación que rodea la decisión.
 
 "Cuando la cadena aún estaba en su infancia, todas nuestras ubicaciones servían salchichas de cerdo, y simplemente vimos que no había demanda", dice. "Las salchichas se retiraron sin más dificultad de cuatro ubicaciones y se dejaron en el menú solo en un lugar, en Sarona Market. Ahora hemos decidido dejar de venderlas allí, y emitimos una declaración a los medios".
 
"Lejos de eso. Decidimos por razones financieras que, por dos platos que se venden en un solo lugar, no vale la pena que renunciemos a una gran audiencia de clientes y que toda la cadena sea vista como una que vende carne de cerdo. Y no, No solo estoy hablando de las poblaciones ultraortodoxas y religiosas, para quienes probablemente abriremos ubicaciones kosher en el futuro, estoy hablando de la audiencia tradicional y las personas seculares que mezclan carne y productos lácteos, pero el cerdo se siente como demasiada desviación de las normas culturales con las que crecieron.
 
 
"No somos una cadena kosher, y no pretendemos serlo. Vendemos salchichas con queso, y el único cambio es eliminar dos salchichas de cerdo del menú".
 
¿Ha notado una caída en las ventas debido a la mala publicidad?
 
"Hubo artículos con citas de personas que dijeron que no vendrían más, y que la cadena los perdió como clientes, y todo tipo de comentarios contra el cambio, pero en la realidad, los números son diferentes. Desde que se eliminó la carne de cerdo del menú hace varias semanas, el número de clientes en el mercado de Sarona en realidad aumentó.
 
 
"Es importante para mí decir que no intentamos subirnos al carro, como a ustedes en los medios les gusta llamarlo. Al igual que McDonald's vende tocino en todo el mundo, pero en Israel optó por no hacerlo, elegimos hacerlo. "Deje de vender carne de cerdo, porque vimos que no era tan beneficioso financieramente. ¿De qué se trata todo esto?"
 
 
A diferencia del Bayern, Japanika eliminó el marisco de su menú en silencio, sin emitir una declaración a los medios de comunicación. Quizás fue porque intentaban evitar el tipo de mala publicidad que Agadir experimentaba. Pero no funcionó. La noticia de que los camarones habían sido retirados de su menú causó una gran indignación.
 
 
Para abordar el problema, Japanika lanzó un video titulado "Fire Shrimpsy" (que en realidad es bastante divertido), haciendo su propia versión de la rueda de prensa del líder laborista Avi Gabbay anunciando la separación de Hatnua de Tzipi Livni, con Gabbay reemplazado por un rollo de sushi gigante, Mientras que Livni es reemplazado por un camarón llorón. El video ayudó a minimizar la mala publicidad, pero no logró que Japanika se descolocara por completo.
 
"La razón del cambio es muy simple", dice el CEO de Japanika, Gadi Benoliel. "Todo se deriva de razones financieras, y cualquier otro motivo que los medios den a esto está lejos de ser cierto".
 
Entonces, ¿por qué el cambio repentino?
 
"Es muy simple: los platos que incluyen mariscos no tienen mucha demanda en los restaurantes de la cadena. Además, el Ministerio de Salud exige que los mariscos tengan su propia sección en la cocina, y eso es un desperdicio. Decir que estamos capitulando ante el público religioso está lejos de la verdad. Estamos abiertos en Shabat y vendemos carne y productos lácteos juntos.
 
"Es importante para mí que la gente entienda que este cambio tomó dos años completos, durante los cuales examinamos minuciosamente el problema y solo luego hicimos el cambio. Créanme, las cadenas alimenticias no deciden eliminar las materias primas o ciertos platos del menú si dan ganancia.
 
Benoliel admite, sin embargo, que la cadena no planeaba hacer una declaración pública al respecto. "Envié un mensaje tranquilo a los franquiciados de que vamos a emprender un nuevo viaje sin marisco. Y entonces sucedió algo extraño: los periodistas enmarcaron nuestra elección como política, una capitulación ante los Haredim".
 
¿Hay alguna posibilidad de marcha atrás?
 
"Por el momento, no. No hay demanda de comida de mar. Tenemos ocho restaurantes kosher en todo el país, y en cuanto a las ubicaciones que no lo son, con comida de mar y sin ella, no somos relevantes para los Haredim. Tenemos Sin certificación kosher,  ya que la cocina no separa los productos lácteos y la carne ".
 
En la memoria del abuelo
La tendencia kosher no es exclusiva de las cadenas de restaurantes. Una serie de bares y restaurantes en todo el país también se han vuelto más kosher. Giggsi, un bar-restaurante en Be'er Sheva, decidió hace tres meses cerrar sus puertas en Shabat y volverse kosher.
 
"La población en Be'er Sheva es más tradicional que la población en Tel Aviv, por lo que no estábamos vendiendo mariscos y carne de cerdo de todos modos. Pero no éramos kosher porque estábamos abiertos en Shabat", dice el propietario Asaf Benatia.
 
¿Por qué de repente decidiste hacer el cambio?
 
"Tanto yo como mi socio comercial venimos de hogares tradicionales. Cuando mi abuelo falleció, se me ocurrió hacer el cambio en su memoria. El era  un hombre de fe y no quería comer en mi restaurante porque no tenía un certificado kosher. Sentí que estaría feliz mirándome del cielo.
 
¿Y las respuestas?
 
"Hubo algunos que reaccionaron negativamente, afirmando que ya no vendrían o boicotearían el lugar, diciendo que capitulamos ante los religiosos. Pero al mismo tiempo, aumentaron nuestros números de ventas. Hay que entender que nos perdimos los 2  días más  rentables de la semana en el negocio de restaurantes (viernes y sábado), mientras que al mismo tiempo vimos un aumento en las ganancias. Si mi restaurante estuviera en Tel Aviv,  tal vez la elección hubiera sido otra ".
 

Fuente: Ynet

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