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MiSinai

Tenemos el honor de compartir con nuestros lectores MiSinaí No. 35. Esperamos que lo disfruten tanto como nosotros.

No. 35
Parashá Bo
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Horario de velas de Shabat en Montevideo, viernes 31/01 19.35 y Punta del Este 19.0
Demás localidades ver en  www.jabad.org.uy

DENTRO DEL MONSTRUO

Por Yanki Tauber

Había una vez un pequeño pueblo en un valle a la sombra de una montaña frecuentada por un gigante malvado...

Cada mañana la gente del pueblo se despertaba y empezaba a correr para salvar sus vidas. Pero no importaba cuan lejos corrieran, la espantosa figura acechaba sus cabezas, mirando ceñudo y amenazante.

Un día, un hombre sabio y valiente llegó al pueblo. En lugar de huir, comenzó a escalar la montaña. La gente tenía miedo, pero confiaron en él y lo siguieron. Él los llevó a los pies del gigante, abrió una compuerta secreta en el dedo gordo del pie del monstruo, los llevó por un pasadizo tortuoso hacia su barriga, y les mostró cómo funcionaba "la cosa": las poleas que movían los atemorizantes brazos, la máquina sonora que producía los espantosos gritos. Entonces este hombre dio un tirón y desconectó los cables, y toda la cosa se hizo polvo.

Lo enigmático es que cuando llegamos a la sección de la Torá, llamada Bo (Exodo 10-13), ya nos pasamos los primeros nueve capítulos del Libro de Éxodo intentando alejarnos del Faraón. "Deja salir a mi Pueblo!", demanda repetidamente Moshé en el nombre de D-os al soberano egipcio; y cada vez es rechazado, sólo para volver nuevamente con otro mensaje de D-os de "Deja salir a mi Pueblo" y otra promesa Divina de que ciertamente Su pueblo podrá irse al final.

Lo que confunde es que el nombre "Bo" significa "Ven" y esta porción de la Torá se nombra así por la frase "ven a lo del Faraón" en su versículo de inicio. De hecho, un nombre extraño para la Parashá en que el esperado Ietziat Mitzraim ("Salir de Egipto" o "Éxodo" en latín) de los Israelitas finalmente tiene lugar.

(Los nombres de las 54 Parshiot de la Torá siempre derivan de una palabra o frase en el inicio de la Parashá. También funciona que este nombre expresa el tema y el significado central de la Parashá. Por eso es ciertamente desconcertante que la Parashá en la que conseguimos finalmente distanciarnos del Faraón deba nombrarse "Ven [a lo del Faraón]"...)

Pero a veces la única manera de conseguir salir es entrar más profundamente. El Zohar explica que el precepto Divino "Ven a lo del Faraón" era una invitación a entrar en la esencia misma del Faraón. "D-os llevó a Moisés a una cámara dentro de otra cámara, al centro mismo de la poderosa serpiente del cual muchos niveles evolucionan...".

Mientras lo veamos desde el exterior, el gigante de la montaña permanecerá enorme, espantoso y malvado, no importa cuán lejos corramos. Pero en cuanto lo exponemos a la luz del conocimiento interno, todo el monstruo se hace polvo.

NUNCA ES DEMASIADO TARDE

[Moisés le dijo al Faraón] “Pero si te rehusas a dejar salir a mi pueblo, mañana traeré langostas en tu territorio.” (Shemot 10:4)

El hecho de que D-os le advirtiera al Faraón que sería castigado por desobedecer las demandas de Moisés significa que la puerta para el arrepentimiento estaba todavía abierta. Es verdad que D-os había hecho que el Faraón se pusiera terco, pero eso sólo significa que era difícil para él arrepentirse. Si el Faraón hubiera juntado la fortaleza interna para hacerle caso a su conciencia, podría haber dejado salir a los judíos y evitarse a sí mismo y a su país la ruina inminente.

Las lecciones para nosotros son las siguientes: Primero, no importa cuán alejados nos sintamos de D-os, incluso si parece que D-os nos ha cerrado la puerta, nada puede resistir nuestros esfuerzos sinceros de volver a Él. El alejamiento aparente existe únicamente para inspirarnos a evocar una resolución más profunda y poderosa.

Segundo, no importa cuán lejos otra persona parezca haberse alejado de D-os, nunca debemos perder la esperanza por él. Con verdadero amor y amistad, podemos alentarlo a corregir sus caminos, y con la ayuda de D-os volverá a su verdadero ser interior.

Likutei Sijot, vol. 6, págs. 64-68.

Shemot (Éxodo) 10:1 – 13:16

La tercera sección del libro de Éxodo comienza cuando D-os le dice a Moisés que venga (Bo en Hebreo) al Faraón para anunciar la octava plaga. Siguen dos plagas más, luego de los cuales los judíos son finalmente liberados de la esclavitud y sacados de Egipto. D-os le dice al pueblo que observe el aniversario del Éxodo como la festividad de Pésaj.

FRUSTRADO POR LO QUE NO FUE

Por Ilan Weinberg

Recuerde una situación en la que se sintió frustrado, molesto o infeliz; puede haber sido una cosa importante o un detalle, algo que ocurrió una sola vez o alguna cosa pequeña que molesta en forma regular. Ahora, piense por un segundo cómo hubiera preferido que la situación se desarrollara. ¿Cuál podría haber sido la otra forma ideal en que hubieran sucedido las cosas, esa otra forma que no lo hubiera dejado molesto, frustrado o infeliz?

Ahora viene la parte difícil: Considere que todo lo que nos sucede es, de hecho, perfecto, justo de la forma en que necesita ser, absolutamente lo mejor para nosotros y, de hecho, fantástico. Y la otra forma que nos hubiera evitado la molestia, frustración o infelicidad no lo era. Para nada. De hecho, a pesar de que no éramos conscientes en el momento, la inexistente otra forma hubiera sido la causa misma de nuestro descontento.

Mucha de nuestra personalidad, auto-imagen, y objetivos en la vida consisten de esos moldes o definiciones que están basados en cómo las cosas deberían haber sido. Cuando los pequeños detalles de la vida no encajan, experimentamos dolor, irritación e infelicidad. Las formas muy profundas y generalmente inconscientes en que sentimos que la vida debería ser, de hecho nos limitan y no nos permiten aceptar y manejar felizmente los encuentros reales que tenemos a lo largo del camino.

Por lo tanto, tenemos que tomarnos el tiempo para reflexionar y dejar ir en forma esencial las suposiciones que tenemos sobre la forma en que necesitamos que sea la vida. Esto nos librará para abrazar cada suceso como se presenta, relacionarnos con el con apertura emocional, maximizarnos a nosotros mismos de cara a cada situación, y reducir la frustración e infelicidad que sentimos.

Por cierto, en términos judíos esto es lo que se llama “salir de Egipto”.

BENDICIONES ANTES DE COMER 2

Los seis tipos de bendiciones sobre los alimentos comienzan con Baruj Atá Adonái Elohéinu Mélej Haolam… (Bendito eres Tú, Adonai nuestro D-os, Rey del Universo) y continúan con:

- Para el pan: ...hamótzí léjem mín haáretz (que saca el pan de la tierra).

- Para algo hecho con harina de trigo, cebada, avena, espelta o centeno (pero no es pan): ...boré minéi mezonót (que crea distintas clases de comidas).

- Para el vino (o jugo de uva): ...boré prí hagáfen (que crea el fruto de la vid).

- Para los frutos de un árbol: ...boré prí haétz (que crea el fruto del arbol).

- Para las verduras, hortalizas o frutas que crecen de plantas (por ej. ananá o banana): ...boré prí haadamá (que crea el fruto de la tierra).

- Para todo lo demás, por ej., lácteos, carne, huevos, y para las bebidas: ...shehakól nihiá bidvaró (por cuya palabra todo fue creado).

Tanto si uno está comiendo una comida ligera o una completa sin pan, hay leyes específicas que se aplican sobre como se dicen las bendiciones en más de un tipo de comida.

- Cuando se comen diferentes tipos de comidas de la misma categoría, se dice una sola bendición. Por ejemplo, cuando se comen manzanas, naranjas y duraznos se dice solo una bendición: haetz. La bendición se hace sobre la comida preferida, con la intención de incluir a todas las comidas de esa categoría.

- Cuando se comen varias comidas de distintas categorías, se dice una bendición sobre cada tipo de comida. Por ejemplo mezonot para galletas, hadamá para ensalada de lechuga, shehakól sobre huevos duros.

Orden de las Bendiciones

Cuando se comen comidas que requieren distintas bendiciones, la prioridad de las mismas es la siguiente: 1) mezonót, 2) hagáfen, 3) haetz, 4) hadamá, 5) shehakól. Por ejemplo: primero diga mezonót sobre galletitas luego haetz sobre uvas, o hadamá sobre apio y luego shehakol sobre leche.

Hay dos excepciones:

- En Shabat y Iom Tov, el kidush sobre el vino precede a la bendición sobre el pan.

- Cuando se comen comidas que requieren la bendición de haetz y hadamá, como una manzana y una banana, diga primero la bendición sobre la comida preferida.

Después de decir la bendición boré pri hagáfen sobre el vino, no son necesarias bendiciones adicionales antes o después de otros líquidos o bebidas.

MiSinaí es una publicación de Jabad Uruguay. Pereira de la luz 1130, Montevideo.
Artículos extraídos de www.Jabad.org.uy y www.Chabad.org, publicados con permiso.
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