Ruth Bader Ginburg es una mujer admirable. Me extraña que no haya carteles con su nombre en Uruguay y Argentina en las marchas feministas. ¿Será por qué es americana?
Esta mujer luchó toda su vida por la igualdad de hombres y mujeres ante la ley. Hoy tiene 86 años y fue la segunda mujer integrante de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.
La conocía de nombre, pero me llamó la atención su historia al ver la película: "La voz de La igualdad"
Es Notorius RBG para su legión de fans, Kiki para sus amigas, la baba para sus nietos. En Strand, la librería más cool de Nueva York, las figuritas de acción de Ginsburg –sí, una jueza del Tribunal Supremo tiene el mismo merchandising que un personaje de Star Wars– se mezclan con su imagen estampada en camisetas, bolsas, tazas o chapas, con su biografía In my own words y con Notorius RBG, el libro, primero fue una cuenta de Tumblr que le proporcionó su apodo más célebre.
La vida de RGB, cómo la llaman, se puede definir como una carrera con obstáculos. Hija de una austríaca y un ruso, ambos judíos, se crió en Brooklyn. Su madre la estimuló intelectualmente al llevarla a la biblioteca todas las semanas. Sus enseñanzas fueron fundamentales en su vida: “No te dejes dominar por las emociones y aprende a valerte por ti misma sin tener que depender económicamente de un hombre”. Un mensaje muy poco común para la época.
Ya casada con Martin Ginsburg, un esposo que la apoyó toda su vida, llegó a Harvard en 1957 junto a otras nueve mujeres y en la primera cena, el decano les preguntó a cada una de ellas por qué estaban allí ocupando el lugar que debería estar ocupando un hombre.
Se recibió en Columbia y nadie en Nueva York quisó darle un trabajo como abogada. Consiguió finalmente un puesto en la Escuela de Derecho de Rutgers como docente, donde le informaron que cobraría menos que los hombres ya que en su casa había un hombre con un sueldo.
Pocos años después ella misma lucharía contra esas políticas discriminatorias. En 1970, se podía despedir a las mujeres por quedar embarazadas y era necesaria la firma del marido para abrir una cuenta en un banco, no existían las tarjetas de crédito a nombre de mujeres.
Eso me hizo pensar en Uruguay, y me informé qué pasaba en nuestro país en la materia. En el año 1946, bajo la Presidencia del Dr. Juan José de Amézaga, fue aprobada la ley 10.783 ,la cual consagra la igualdad de derechos civiles entre el hombre y la mujer. Esta ley le permite a la mujer administrar sus bienes, comprar y vender por sí, compartir la administración y división de la sociedad conyugal y el ejercicio de la patria potestad de sus hijos menores de edad, aunque se divorcie y se case con otro hombre. Por supuesto, que quedó mucho camino por recorrer. Pero desde allí, las mujeres pudieron administrar sus bienes.
En 1972 RGB co-fundó el Proyecto de los Derechos de las Mujeres en la Unión de Libertades Civiles de los Estados Unidos (ACLU) y su lucha fue por demostrar que la igualdad de género era perjudicial tanto para hombres como para mujeres.
Paso a paso y escogiendo cuidadosamente sus casos, Ginsburg iba ganando fama y prestigio como defensora de los derechos de las mujeres. No era una revolucionaria, ella no quería ganar la guerra en las calles, sino en los estudios de abogados y en la Corte. Ella consideraba que los cambios se daban en la sociedad y que la Corte tenía como obligación atenderlos para cambiar las leyes y de esta manera, acompasar los cambios sociales.
Comenzó su carrera judicial en 1980 cuando el Presidente Jimmy Carter la nombró jueza del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia donde pasó 13 años. En 1993, el Presidente Bill Clinton la nombró jueza del Tribunal Supremo. El Senado confirmó su nombramiento con una votación de 96-3. Se convirtió entonces en la segunda mujer en la historia (tras Sandra Day O'Connor) en servir en este alto órgano judicial; posteriormente se incorporaron Sonia Sotomayor y Elena Kagan.
Ginsburg es una de las principales voces del ala liberal del Tribunal Supremo. Durante sus años en el mismo, Ginsburg ha votado a favor del derecho al aborto. Además, ha votado en contra de la pena de muerte y a favor de los derechos de los homosexuales.
¿Cuándo habrá suficientes mujeres en la Suprema Corte de Justicia? le preguntaron durante una charla en la Universidad de Georgetown,. “Cuando haya nueve”, respondió. Y ante las carcajadas de la concurrencia dijo: “Durante mucho tiempo hubo nueve hombres y nadie lo cuestionó".
"Creo que personas de todas las edades están emocionadas de ver a una mujer en la vida pública que ha demostrado que, incluso a los 86 años, puede ser inquebrantable en su compromiso con la igualdad y la justicia", dice Irin Carmon, una de las autoras de Notorious RBG, un libro sobre la vida de la jueza.
El 4 de julio de 2018 la Fundación del Premio Génesis le otorgó el galardón a la jueza de la Corte Suprema de EE.UU., Ruth Bader Ginsburg, por sus logros a lo largo de toda su vida en una ceremonia especial celebrada en el Centro Yitzhak Rabin de Tel Aviv.
“Cuando me uní al movimiento para abrir puertas a las mujeres, permitiéndoles desempeñar cargos cerrados para ellas, me sentí alentada por las palabras de una chica de mi generación”, dijo Ginsburg, refiriéndose a Anna Frank, quien cuestionó la desigualdad de género en sus escritos.
“Soy una jueza, nacida, criada y orgullosa de ser judía. La demanda de justicia, paz y esclarecimiento ha existido a través de la historia y tradición judía”.
“Espero que en los próximos años tenga la buena fortuna de continuar sirviendo en la Corte Suprema de Estados Unidos, que tenga la fuerza y el coraje para mantenerme firme al servicio de esta demanda”, expresó.
Originaria de Brooklyn, en honor a ella rebautizaron la biblioteca con su nombre en honor a su cumpleaños número 86. La jueza festejó su cumpleaños con una torta como se ve en el tweet.
Nothing like birthday cake for breakfast. @BPEricAdams joins Brooklynites to celebrate Ruth Bader Ginsburg’s birthday and call for the Brooklyn Municipal Building to bear her name. Story in a few on @BKHtsPatch #WomensHistoryMonth #RBG pic.twitter.com/kNDNA63q1x
— Anna Quinn (@AnnaQuinnPatch) 15 de marzo de 2019
Fue también la primer mujer judía en integrar la Suprema Corte De Justicia.
The first Jewish women to serve on the @USSupremeCourt, Justice Ginsburg notes how she has been influenced by the Jewish principle #tikkunolam '@NotoriousRBG : The Life and Times of Ruth Bader Ginsburg' opens this October. @Skirball_LA #WomensHistoryMonth #BecauseOfHerStory pic.twitter.com/YsKZFLPygh
— AmericanJewishMuseum (@NMAJH) 5 de marzo de 2019
Luchadora incansable por los derechos de las mujeres, una mujer que hizo historia, atrajo a la juventud por sus posturas de defensa de la homosexualidad y contra la pena de muerte.
