Mundo Judío

MiSinai

Viaje en el Tiempo - El Propósito del Esfuerzo - Un Iom Kipur Especial - Iom Kipur

 

No. 172

Vaielej

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Horario de velas en Montevideo, Viernes  30/09 18.29hs.

Demás localidades ver en  www.jabad.org.uy

VIAJE EN EL TIEMPO

Por Naftali Silberberg

Imagine que puede retroceder en el tiempo… ¿Qué haría diferente ahora que tiene el beneficio de la retrospección y la madurez y sabiduría agregada que vienen con la edad y la experiencia? Hay tantas cosas que debería cambiar que probablemente no sabría por dónde comenzar. ¿Comenzaría con sus años de adolescencia, cuando maltrató terriblemente a sus padres, sin apreciar en absoluto todo lo que habían  hecho por usted? ¿Desearía repetir la entrevista de trabajo que ha arruinado? ¿Desearía usted desesperadamente haber sido más bueno con su esposa, o quizás querría haber dicho más a menudo "Te quiero" a una persona que ya no está con nosotros?

Desgraciadamente, la vida no es tan generosa. La cinta de la vida sigue rodando irritantemente, no importa cuán terrible sea la grabación, y no hay botón para rebobinar que nos permita borrar y regrabar las partes de las que usted está tan avergonzado hoy. Desde el momento que una frase deja su boca, desde el momento en que usted lleva a cabo un acto, queda permanentemente grabado en su archivo. Si, usted puede pedir perdón a un individuo al que ha perjudicado, y ciertamente puede mejorar su comportamiento de ahora en adelante, haciendo que otros perdonen y olviden sus errores de juicio previos. Pero esos momentos embarazosos y dolorosos serán parte de su historia para siempre…

Todo esto es verdad con respecto a sus asuntos personales, temas comerciales y su interacción con otros. Sin embargo esto no se aplica a nuestra relación con D-os.

El Talmud enseña que el arrepentimiento que está motivado por el temor (a la retribución Divina) transforma todas las transgresiones deliberadas pasadas en simples descuidos erróneos. El arrepentimiento que es motivado por un genuino amor a D-os ¡hace que todos los pecados previos se conviertan en méritos!" Esto significa que a través del apropiado arrepentimiento no sólo provocamos que D-os perdone y olvide nuestros pecados, sino que realmente tenemos la habilidad de "retroceder en el tiempo", no sólo para neutralizar nuestras equivocaciones pasadas, ¡sino para transformarlas en actos positivos!

El secreto que hay detrás de esta proeza que desafía a la naturaleza es el alma judía que todos poseemos. El alma, que se revela especialmente en Iom Kipur, es intrínsecamente una "parte de D-os" y por lo tanto comparte la naturaleza atemporal de D-os. Así como D-os trasciende las limitaciones del tiempo, así también el judío, quien a través del apropiado arrepentimiento está completamente en sintonía con su alma, puede realmente "reparar" un evento que ocurrió hace mucho tiempo.

Este Iom Kipur sea parte de una experiencia muy especial. Después de todo, si alguien le ofreciera un viaje en una máquina del tiempo, ¿no aprovecharía la oportunidad?

 

EL PROPÓSITO DEL ESFUERZO

[Dijo D-os a Iehoshúa,] “¡Sé fuerte y valiente! Porque tú llevarás al pueblo judío a la tierra que juré [darles] a ellos.” (Devarim 31:23)

Se nos ha enseñado que si Moshé hubiera entrado a la Tierra de Israel junto al pueblo judío, la conquista se habría logrado casi sin esfuerzo alguno. La intensidad de la santidad de Moshé habría neutralizado toda oposición a la misma. Lo mismo habría ocurrido con nuestra “conquista” de la materialidad del mundo: la entrada de Moshé a la Tierra de Israel habría eximido de esfuerzo nuestra tarea de elevar y depurar el mundo.

Esta es, en el fondo, la razón por la que D-os no permitió que Moshé entrara en la Tierra Prometida. D-os nos quiere colmar de infinita bondad. Sin embargo, si hiciera esto de forma irrestricta, sin requerir que nos “ganemos” su bondad, nos sentiríamos avergonzados, y su deseo de bondad para nosotros resultaría contraproducente. Es por ello que hizo que el otorgamiento de Su infinita bondad dependa de nuestros esfuerzos. Cuando activamos nuestro potencial oculto para superar los obstáculos que se interponen a nuestra misión divina de perfeccionar el mundo, nos ganamos la infinita bondad de D-os.

Hitvaaduiot 5711, vol. 1, págs. 20-22

Deuteronomio (Devarim) 31:1 – 31:30

La novena sección del libro Deuteronomio continúa la descripción del tercero y último discurso de Moshé al pueblo judío. Comienza con el relato de cómo Moshé fue (vaiélej, en hebreo) y consagró a Iehoshúa como su sucesor, y continúa con la escritura de la Torá por parte de Moshé y la orden al pueblo judío de reunirse cada siete años para escuchar su lectura en el Templo Sagrado.

jabad.org.uy/parasha

UN IOM KIPUR ESPECIAL

Por Tuvia Bolton

Ya faltaban pocas horas para que comenzara Iom Kipur y todavía no había señales de un poblado. Rabi Mordejai, que era un jasid, había sido enviado por su Rebe, el Tzemaj Tzedek (3er Rebe de Jabad), a recorrer los pueblitos de Rusia y difundir las enseñanzas del Baal Shem Tov, llamadas Jasidut...

Llegó a un pueblito y le indicaron que todos los judíos habían viajado a Vitebsk para el Día del Perdón. Estaba desesperado, ¿cómo estaría el día más sagrado del año sin minian (quórum de 10 hombres)? "Rabino", le dijo un campesino, a dos horas de aquí hay un pequeño poblado de Cantonistas (judíos que habían sido arrancados por orden del Zar de sus hogares, cuando eran pequeños. Eran torturados y educados a la fuerza para que olvidaran su judaísmo. Permanecían en el ejército hasta por 25 años) Son en realidad un poco extraños, pero son los judíos que habitan más cerca de este lugar".

Apresuradamente Rabi Mordejai se dirigió allí. Fue recibido calurosamente por los Cantonistas que se alegraron inmensamente al enterarse que rezaría junto a ellos un verdadero rabino. Sólo pusieron una condición. "Usted dirigirá todas las Plegarias, con excepción de Neilá (la última de Iom Kipur), que será dirigida por uno de nosotros". Después de una hora estaban todos reunidos, envueltos en la sagrada atmósfera de Iom Kipur y transportados por las Tefilot de Rabi Mordejai. Éste a su vez sentía que algo especial estaba sucediendo. Se encontraba con hombres que habían pasado por el infierno, sólo por el hecho de ser judíos. Su alma se elevó con las Plegarias y así pasó la noche y luego el día. Finalmente llegó el momento de Neilá. Era el turno de ellos. Rabi Modejai tomó asiento y esperó para ver qué sucedería. ¿Qué tipo de rezo especial tenían preparado?

Uno de los Cantonistas se puso de pie, se paró en el podio y comenzó a desabrocharse y luego quitarse la camisa. El rabino quiso protestar, ¡no es correcto quitarse la ropa en una Sinagoga! Pero la camisa se deslizó de los hombros y dejó a la vista cientos de cicatrices; años y más años de profundas cicatrices... cada una de ellas porque este hombre se había negado a abandonar al D-os de Israel.

Rabi Mordejai ahogó un grito y un torrente de lágrimas se deslizó de sus ojos.

El Cantonista elevó sus manos al Cielo y dijo en voz alta: "¡D-os, envíanos al Mashiaj! ¡Redime a los iehudim ahora! No te lo pido en mérito a nuestras familias, pues no las tenemos. No lo solicito por nuestro futuro, pues no tenemos futuro. No lo hago por el bien de nuestros hijos, o de nuestra comodidad, o reputación, pues carecemos de todo ello. Sólo te pedimos que... lo hagas en mérito de Tu Gran Nombre." Entonces vistió nuevamente su camisa y comenzó a rezar.

Eso es lo que pedimos en el Día del Perdón: D-os, el mundo ha sufrido lo suficiente. Sólo envíanos al Mashiaj pues Tu eres bueno".

IOM KIPUR

Cuarenta días después de haber recibido la Torá en el Monte Sinaí y de haberse comprometido a ser el pueblo elegido de D-os, los Hijos de Israel adoraron un Becerro de Oro. Moisés le suplicó a D-os que no aniquilara a su nación descarriada, y el diez de Tishrei, D-os dijo: “He perdonado”. A partir de ese momento, observamos esta fecha como el “Día del Perdón”, una celebración de nuestra inquebrantable relación con D-os. Se trata del día más sagrado de todo el año, en el que nos reconectamos con nuestra esencia misma, que sigue siéndole fiel a D-os más allá de la forma en que nos comportemos.

Una Conducta Angelical

Iom Kipur es un día de ayuno: desde la puesta del sol de la víspera de Iom Kipur hasta el anochecer del día siguiente, no comemos ni bebemos. (Si estás enfermo, consulta a un rabino).

También, nos abstenemos de ciertos placeres físicos: usar calzado de cuero, bañarse o lavarse, aplicar lociones o cremas y mantener relaciones conyugales. Además, es un “día de descanso” en el que está prohibido realizar trabajos (tal como en Shabat).

Cinco Rezos

En Iom Kipur, nos vestimos con ropa blanca para emular a los ángeles espirituales y pasamos la mayor parte del día en la sinagoga sumidos en el arrepentimiento y la plegaria.

En este día, hay cinco servicios de rezos: 1) Las plegarias vespertinas, que comienzan con el solemne Kol Nidrei, 2) La plegaria matutina, 3) Musaf, que incluye una descripción del servicio del Templo Sagrado en Iom Kipur, 4) La plegaria de la tarde, durante la cual se lee el Libro de Ioná, 5) Neilá, que se recita cuando el día está por concluir y se sella el veredicto para el nuevo año. Las primeras cuatro plegarias incluyen una confesión (privada) de pecados ante D-os.

Hay muchas leyes y costumbres asociadas a estos servicios de rezos, el rabino de tu sinagoga te va a ayudar en lo que necesites.

La Conclusión del Ayuno

El servicio de Neilá finaliza cuando la congregación proclama al unísono Shemá Israel, entonces, un toque de shofar marca la conclusión del día.

A continuación, se lleva a cabo una comida festiva. Celebramos confiados en que D-os ha perdonado nuestros pecados.

 

MiSinaí es una publicación de Jabad Uruguay. Pereira de la luz 1130, Montevideo.
Artículos extraídos de www.Jabad.org.uy y www.Chabad.org, publicados con permiso.
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