Siempre estuvo claro que hay muchos tipos de judíos, variados no sólo en cuanto a sus orígenes sino también en lo que se refiere a su forma de ser judíos, de encarar temas de religión y tradición y la propia Fe en D´s. Pues desde hace ya muchos años se ha agregado un fenómeno singular, conocido como las comunidades emergentes.
Una persona que ya hemos entrevistado, el uruguayo-israelí Daniel Limor, ex comandante en el Mossad que encabezó el gran operativo “Hermanos” para la salvación de los judíos etíopes a través de Sudán, es clave en el conocimiento de esta historia. No ha intervenido por cierto en su creación y desarrollo, pero sí ha tomado especial consciencia sobre el fenómeno en cuestión y está decidido a concientizar al mundo judío en general y al Estado de Israel en particular, sobre la importancia de abrazar a las comunidades en cuestión. A su criterio, esto será determinante para el futuro del mundo judío.
En uno de nuestros recientes encuentros, hemos entrevistado a Daniel Limor sobre el tema. Pero consideramos que primero, es clave compartir partes del detallado informe que él ha escrito tras diversos viajes a distintas comunidades. Lo ha entregado a las autoridades pertinentes, también al propio Presidente de Israel Izhak Herzog.
Cabe dejar en claro que Daniel Limor no escribió el informe del que publicamos aquí un resumen simplemente porque le interesa el tema, sino porque lo conoce a fondo. Tiene en su haber:
*Alrededor de 50 años de actividad en la oficina del primer ministro en asuntos especiales a nivel mundial.
• Múltiples visitas a varias comunidades en África: Nigeria, Camerún, Sudáfrica, Zimbabue y Uganda, así como haber organizado y participado en actividades educativas en Nigeria mediante el envío de instructores de Israel para llevar a cabo las actividades en diferentes niveles.
• Participación en la primera conferencia sobre "Anusim" (originalmente "Crypto judíos"), celebrada en Recife, Brasil, dirigida por varios profesores brasileños expertos y algunos de los líderes comunitarios de las comunidades emergentes de Brasil. Esta conferencia ha hecho una gran contribución a la comprensión del proceso acelerado de judaización que ha estado teniendo lugar en Brasil en las últimas 2 décadas.
La frase con la que abre el informe, elaborado hace algo menos de dos años, en el marco de un acuerdo con el Ministerio de la Diáspora, es más que simbólica:
"Ese día muchas naciones se unirán a Hashem y serán mi pueblo"(Zecharia 2-15)
Daniel Limor explica: “En las últimas décadas se está produciendo un fenómeno relativamente nuevo, la aparición de comunidades judías emergentes alrededor del mundo . Los miembros de estas comunidades no son judíos bajo la Ley de Retorno, pero ciertamente tienen una fuerte afinidad por el judaísmo e incluso el Estado de Israel”.
Pero contrariamente a lo que alegan algunas personas que escriben al respecto sin haber ido al terreno a conocer el fenómeno de cerca, recalca que no se trata de millones de miembros de las comunidades emergentes. Pueden ser millones los que sienten alguna afinidad . No es lo mismo.
A continuación, un amplio resumen del informe escrito por Daniel Limor
Hallazgos de las visitas a las comunidades judaizantes.
He visitado los siguientes países (no en orden cronológico): Brasil, Ecuador, Perú, México, Guatemala, El Salvador, Sudáfrica y Nigeria. Recibí información de segunda y tercera mano sobre Polonia e Italia. En cuanto a los Estados Unidos, visité algunos estados del sur y se puede afirmar que no existe un fenómeno generalizado de comunidades judaizantes separadas.
Comunidades e individuos que están judaizando
Visitar las diferentes comunidades me enseñó a distinguir entre tres definiciones: comunidades, grupos e individuos. Es decir, lugares donde el proceso de judaización está emergiendo y creando comunidades autónomas y otros lugares donde el mismo fenómeno no tiene expresión socio-comunitaria.
Los países donde este fenómeno de las comunidades judías emergentes se da más ampliamente y donde puede verse claramente son: México, Colombia, Brasil y Nigeria.
Como parte de la preparación del informe, visité muchas comunidades judaizantes emergentes, así como antiguas comunidades judías tradicionales y conocí a muchos de sus líderes. Algunos de los jefes de las comunidades más lejanas que no fue posible visitar por las limitantes de tiempo y distancia, vinieron a reunirse conmigo en las comunidades donde me alojaba. Con otros, el contacto lo tenía por teléfono, correo
electrónico y mensajes de WhatsApp. Estos continúan hasta el momento presente.
Quisiera señalar dos áreas especiales de concentración de la judaización, ambas en
África
1. La tribu Igbo en Nigeria: que cuenta con alrededor de 35 millones de personas, la mayoría se cree descendiente de las tribus perdidas de Gad y Efraím.
Se convirtieron al cristianismo a lo largo de los siglos. Hoy en día, la mayoría son protestantes y evangélicos, algunos son católicos, y algunos pertenecen a ramas como los Adventistas del Séptimo Día y mesiánicos (típicamente la última parada antes de la judaización).
Una gran parte de los miembros de la tribu circuncida a sus hijos varones en el octavo día de su vida y también tienen prácticas de luto, entierro y alimentación que derivan del judaísmo.
De esta tribu, aproximadamente 12.000 personas se judaizaron y viven de
acuerdo con la ley judía; decenas a cientos de miles más están en el segundo y tercer cuadros representados en el diagrama.
2. La tribu Lemba en Sudáfrica y Zimbabue: cuenta con alrededor de 120.000. La gente de esta tribu atribuye su origen a los judíos yemeníes que emigraron a África desde el siglo VIII de la era común. Hoy son protestantes, cristianos evangélicos y adventistas del Séptimo Día, como se mencionó anteriormente.
Cientos de miembros de la tribu están en una etapa u otra de judaización y miles de otros están esperando para ver lo que se produce.
México, Colombia, Brasil
Durante mis actividades, principalmente en México, Colombia y Brasil, así como a lo largo de visitas a comunidades alejadas de las principales ciudades, descubrí que hay muchos grupos pequeños y, según ellos, miles de personas que buscan su camino hacia el judaísmo. Sin embargo, en el mayor de los casos, no se han unido para formar una comunidad.
Algunos de estos pequeños grupos e individuos, se han unido en comunidades con un perfil público muy bajo. Traté de conocerlos también, pero llegué solo a unos pocos dentro del tiempo asignado. Creo que estos grupos eventualmente se unirán a comunidades emergentes ya institucionalizadas, o formarán nuevas comunidades para sí mismos y los judaizantes individuales se formarán en grupos o se unirán a las congregaciones emergentes que se irán institucionalizando.
Estados Unidos
El mismo fenómeno para grupos e individuos es muy diferente en el sur de los Estados Unidos (principalmente Florida, Georgia, Nuevo México, Colorado, Texas y California). Los judíos americanos (reformistas, conservadores y algunos ortodoxos) permiten a individuos y pequeños grupos, especialmente a las familias, unirse a las comunidades
judías existentes, los aceptan e incluso les ayudan en el proceso de conversión. Por este motivo no me encontré con comunidades judaizantes emergentes como en América Latina.
Este fenómeno en el sur de Estados Unidos afecta directa e indirectamente a miles de personas, la mayoría de ellas inmigrantes de origen latinoamericano (de México hacia el sur + Puerto Rico), a veces hasta una tercera generación.
Italia
En el sur de Italia (Nápoles, Sicilia, Calabria y Pulia), estos grupos e individuos están tratando de unirse a antiguas comunidades y no están estableciendo comunidades en lugares que no tienen comunidades antiguas por temor a un boicot por parte de la UCEI (la Organización de comunidades judías en Italia).
En Polonia, hay un fenómeno de individuos y grupos pequeños, sobrevivientes de la segunda y tercera generación del Holocausto, y de otras personas que buscan judaizar que se han unido a las comunidades existentes que están abiertas a recibirles.
Etiopía
En Etiopia, el tema de los Falashmura es irrelevante para este informe a raíz de la decisión tomada por el gobierno israelí, que aprobó la aliyah de los candidatos restantes. Sin embargo, hay informes consistentes sobre la existencia de varios miles (10.000 a 20.000) de conversos al cristianismo, esparcidos por todo el país, que serían descendientes de Beta Israel (los judíos etíopes originales). Practican una versión del judaísmo bíblico. No han expresado ninguna ambición de emigrar a Israel. Todo el tema está siendo estudiado en Israel, principalmente en la comunidad Beta Israel.
Asia
En Asia, en los estados de Manipur, Mizoram y Assam en el noreste de la India, cerca de la frontera con Myanmar se encuentran las tribus de Kuki, Chin y Mizu, que cuentan con alrededor de 1,5 millones de personas, la mayoría de ellas cristianas. Entre ellos, unos 7000 se definen a sí mismos como judíos, descendientes de la tribu de Menashe.
No voy a profundizar sobre ellos porque el gobierno israelí reconoce su derecho a hacer aliyah y ha autorizado a la organización Shavei Israel para manejarlo. Alrededor de 2000 se han convertido e inmigrado a Israel.
El estado de Andhra Pradesh, en el este de la India es el hogar de una comunidad de alrededor de 350 personas que se definen a sí mismos como descendientes de la tribu de Efraím, mantienen un modo de vida judío ortodoxo alrededor de la sinagoga donde tienen un pergamino de la Tora, la mayoría reza en hebreo.
Algunos de sus líderes visitaron Israel y los rabinos que visitaron la comunidad en India quedaron muy impresionados por su adhesión a los mandamientos religiosos, pero al igual que comunidades similares en América Latina y África, el Estado y la Agencia Judía aun no los han reconocido.
En la ciudad de Kaifeng, en la provincia de Henan, en el centro de China, hay un grupo de unas 800 personas que se identifica como de origen judío, alrededor de 100 entre ellos tratan de mantener un modo de vida judío muy básico a pesar de las severas restricciones que les imponen las autoridades chinas, que no definen el judaísmo como una de las religiones reconocidas en China. Entre otras cosas, la construcción de una sinagoga y la oración pública están prohibidas, Shavei Israel mantiene contacto regular con ellos.
El origen de las comunidades judaizantes
La premisa en el informe emitido por la citada comisión creada por el Ministerio, que también fue mi premisa antes de iniciar este proyecto, que los orígenes de las comunidades judías emergentes en América Latina son en su mayoría descendientes de Anusim, resultó ser de hecho diferente en realidad ya que muchos de ellos provenían del cristianismo sin ningún patrimonio judío.
En América Latina, la mayoría de la gente proviene del cristianismo a través de un proceso de pensamiento espontáneo que tiene razonamiento lógico (si la Biblia – el Antiguo Testamento en su idioma - es el libro de leyes y la guía de la vida, ¿por qué no obedecemos sus mandamientos?). Una minoría de ellos está comenzando su proceso de judaización a través de una revelación y comprensión de que tienen, de diversas maneras, un origen judío (como descendientes de Anusim).).
En México hay una comunidad que dice ser descendientes puros de Anusim. Esta comunidad ya ha adoptado la actitud negativa y condescendiente de las comunidades establecidas hacia las que provienen de la cristiandad sin pretender tener raíces Anusim, (porque no lo han hecho, no lo saben, o no pueden probarlo) .
En África, las comunidades judías emergentes también provienen del cristianismo, pero están convencidas de que provienen de una o más de las tribus perdidas de Israel. Esto es absolutamente cierto para Nigeria, Sudáfrica, Zimbabue y algunas de las comunidades más pequeñas como Ghana, Gabón, Camerún y Congo.
En Uganda, sin embargo, las comunidades emergentes provienen del cristianismo sin reclamar ningún origen judío.
En la mayor parte de las comunidades judaizantes: la mayoría (de origen cristiano) y la minoría (también cristiana, pero con un ángulo judío) rezan juntos en hebreo, aprenden la Torá y los marcos halájicos (mandamientos) que necesitan para satisfacer su aspiración de convertirse en judíos en todos los aspectos. Esto pasó, después que su intento de ser aceptados como individuos o como pequeños grupos en las comunidades judías establecidas, fracasó.
Grado de afinidad por las costumbres judías
En las docenas de comunidades que he visitado en África y América Latina, el grado de afinidad por las costumbres judías es bastante impresionante:
● Un lugar formal de reunión para la oración ("sinagoga"), donde la oración comunitaria se lleva a cabo al menos una vez a la semana
● Conocimiento de textos de oración, en hebreo
● Artículos religiosos: Tefilín, Mezuzah, velas de Shabat, etc.
● Kashrut, Shabat y Días Festivos.
Motivación para la judaización
La clave para entender el fenómeno del acercamiento/conversión y la judaización en la gama de países y comunidades descritas anteriormente (excepto Europa), es la Biblia (o en su idioma, el Antiguo Testamento). Todo el fenómeno es de naturaleza religiosa/creencia clara y precisa.
El denominador común de la mayoría de las comunidades de América Latina y África es que todas provienen de la fe cristiana. Es increíble ver lo idéntico que es el proceso de judaización, así como la aspiración a la perfección en la observación de los mandamientos judíos a pesar de que un océano los separa.
Algunas personas, oficiales del gobierno incluidos, pueden pensar, especialmente con respecto a las comunidades judaizantes en África, que estas comunidades están impulsadas por intereses personales de escapar de la pobreza y el deseo de migrar a la mejora económica y una mayor tolerancia. Quisiera llamar la atención sobre el hecho de que los miembros de estas comunidades están bien conectados con todos los medios modernos. Conocen la situación real en el Estado de Israel y no se engañan a sí mismos sobre un ¨futuro rosado" en Israel.
Quisiera subrayar que aquí no hay apoyo de un partido en particular o deseo de intervención en la política israelí.
Esto no es un síntoma de ideología nacionalista. No hay aspiración al concepto bíblico de "fronteras prometidas", sino simplemente un apoyo al Estado de Israel como expresión política/existencial del pueblo judío.
