Tal cual suele decirse, una pequeña luz encendida, termina con la oscuridad. A veces le cuesta abrirse camino y agigantarse, pero apenas se enciende, es motivo de esperanza. Con el espíritu que acompaña este mensaje, compartimos una serie de imágenes de estos días, que nos parece importante-o simplemente original- destacar.
Pidiendo libertad
Por iniciativa de la Cancillería israelí, las familias de los 4 israelíes en manos de Hamas en Gaza fueron recibidas por el Papa Francisco, quien deseó a todos y cada uno que los hijos vuelvan pronto a casa y prometió tratar de interceder ante líderes internacionales, tanto políticos como religiosos, incluyendo musulmanes, para que Israel pueda recuperar a sus hijos.
Los cuatro cautivos son los soldados Hadar Goldin y Oron Shaul- muertos durante un alto el fuego humanitario en el 2014, solicitado por Hamas a la ONU, aceptado por Israel y violado por Hamas- y los civiles Hisham a-Sayyed (beduino musulmán) y Abera Mengistu (judío de la comunidad de origen etíope), que sufren de problemas mentales por los cuales no entendieron el riesgo que corrían cuando años atrás cruzaron por su cuenta a Gaza.
Los familiares también fueron invitados a la residencia del Embajador de Israel en Roma Alon Bar, al encendido tradicional de la tercera vela de Janucá, en presencia también del Jefe del Estado Mayor de Defensa de Italia Almirando Giuseppe Cavo Dragone, quien aseguró que se suma a las plegarias para la liberación de los cuatro israelíes.
Janucá en Doha
El equipo de la Cancillería israelí que estuvo en Doha, Catar, durante el Mundial, para prestar los servicios consulares necesarios a los miles de israelíes que viajaron a los partidos, vivieron momentos singulares. Cabe recordar que hace ya muchos años Israel no tiene relaciones diplomáticas con Catar. A pesar de ello, aunque claro que así lo exigió la FIFA, los diplomáticos israelíes fueron bien recibidos y comentaron haberse sentido muy seguros. Tras semanas poco comunes, dejaron el miércoles de esta semana el país. El martes, la jefa de misión israelí en Doha este último mes, Iris Ambor, fue invitada, junto al resto del equipo, a encender la tercera vela de Janucá en la embajada norteamericana en Doha, junto al Embajador Tommy Davis.
Voluntariado, valores y luz
El martes por la tarde nos topamos en el centro médico Sheba-Tel Hashomer con uno de los muy numerosos ejemplos del voluntariado israelí, confirmación de los valores de acuerdo a los que viven no pocos jóvenes.
Decenas de jovencitas de la localidad Revava en Samaria, llegaron al hospital con cajas de las típicas “sufganiot” de Januca, cantos, bailes y mucha alegría, para entretener a los internados y llevarles luz en los días de fiesta, mientras lidian con problemas de salud.
Una de ellas, Shilat Bar Levav, nos sorprendió contándonos que su mamá-Janet Laufer- llegó a Israel de Uruguay a los 20 años. No la conocemos, pero evidentemente, educó bien a su hija, que es la tercera de la izquierda en la foto.
En la foto del grupo pequeño, de izquierda a derecha: Yifat, Ofir, Shilat, Hadar, Tehilá y Hadás.
El mensaje de esperanza en Kiev
Donde más se la necesita ahora, fue instalado una enorme Janukiá para iluminar la capital ucraniana en medio de la guerra que ya lleva 10 meses.
El mensaje del Presidente de Alemania
El Presidente alemán Franz Walter Steinmeier envió un saludo especial a su par israelí Izhak Herzog, mostrándole la imagen de la Janukiá que había colocado en su casa particular y de las velas que había encendido. No es solamente una expresión de la conocida amistad que lo une con Israel y el pueblo judío sino también un rechazo explícito de la oscuridad en la que el régimen nazi, allí mismo, en Berlín, décadas atrás, sumió a tantos.
Y otras luces-y dulces-para disfrutar
Por las calles de Israel...viviendo Janucá
— Jana Beris (@JanaBeris1) December 24, 2022
La octava y última vela se enciende este domingo. A disfrutarla, hasta el año próximo. pic.twitter.com/GGaHY7m1vd
Este es el postre tradicional de Janucá-las sufganiot
Originalmente, eran muy sencillas, con un poco de mermelada y nada más. También eso se ha ido sofisticando.
