Entrevistas

Esta es la historia de Amir Ohana, primer homosexual declarado que es presidente del parlamento israelí

Estaba claro de antemano que la elección de Amir Ohana como nuevo presidente de la Kneset, Parlamento de Israel, no sería aceptada por todos, por tratarse de un homosexual declarado. Y ya ahora circulan comentarios de algunos rabinos que de hecho se refieren a su condición en términos ofensivos e insultantes. Al menos, el Primer Ministro Biniamin Netanyahu salió en su defensa, recordando lo central: que todo ser humano fue creado “a  Imagen y Semejanza” de D´s. 

Recibiendo el saludo de Netanyahu (Foto: Noam Moskowitz, Kneset)

 

Si bien claro está que Netanyahu lo eligió por considerarlo fiel a su línea política, por la lealtad personal, y no por ser gay, el que haya optado por él para un puesto tan clave y representativo del país, no puede desconectarse de las polémicas de fondo y consideramos que debe necesariamente ser visto como un gesto pluralista. 

La entrevista que publicamos a continuación no es de ahora al haberse convertido Amir Ohana en Presidente de la Kneset sino que es un resumen de la entrevista que le realizamos años atrás cuando asumió por primera vez en la política, como diputado del Likud. Desde entonces también fue Ministro de Justicia y Ministro de Seguridad Interna.

Una foto de la primera entrevista 

 

 

Esta entrevista es una buena forma de conocer al nuevo presidente del Parlamento de Israel.

 

P: Uno de los titulares centrales que le acompañaron en su entrada a la Kneset, fue el hecho que es usted el primer diputado de la derecha que es homosexual declarado. ¿Es problemático? Lo pregunto no por su condición de tal sino por el riesgo que al destacarse ese punto , se limite la visión de su trabajo, que es más amplio que el tema gay.

R: Es cierto que soy el primer diputado declarado gay del Likud, pero soy mucho más que eso. Creo que es natural ,  por el hecho que soy el primero , se destaque el tema de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) , que eso haya estado en los   titulares. Pero ese enfoque  ya cambió. Lamentablemente, una semana después de asumir ya estuve dedicándome al tema de los atentados. Después del atentado en Dizengoff en Tel Aviv, anuncié que formo un lobby parlamentario que se dedique  a elaborar una política  clara respecto al porte de armas en Israel. Y comenzaron a  entrevistarme  sin mencionar siquiera el tema LGTB. Cuando trabajo –y seguro que lo haré, no poco-sobre el tema gay o sea LGTB, así como en otros, me tendrán que juzgar por lo que hago, para bien o para mal. Pero claro está que cuando no se conoce todavía mi trabajo, la etiqueta que me ponen es “el homosexual del Likud”. Es natural y no lo critico.

P: Evidentemente, no es nada  que usted oculte.

R:  Para  nada. Pero esa no es mi agenda central. 

P: Sin embargo, tiene en su despacho, junto a la bandera de Israel, la de la comunidad gay, el arco iris. Eso es muy fuerte.

En su despacho de diputado, años atrás, en la primera entrevista

 

R: Bueno, yo encabezo el tema de orgullo gay en el Likud. Soy de los creadores del grupo gay en el partido y creo que no hay ningún problema con que una persona  tenga más de una identidad, sobre lo que hablé también en mi discurso inicial. Creo que es lo correcto,, mostrar quien soy. Y cada uno decide cómo reaccionar. Yo soy judío, israelí, oriental, likudnik (miembro del Likud), bitjonist (con alta conciencia de bitajon, seguridad), homosexual, defensor del libre mercado.  Todo junto.

P: ¿En el orden que lo dijo, o eso fue casual?

R:  Todo va junto.  Cuando acuchillan aquí judíos porque son judíos, pues soy ante todo judío. Cuando acuchillan a jovencitas en la marcha de orgullo gay en Jerusalem, pues ante todo soy homosexual. Cuando hacen volar ómnibus en atentado, soy ante todo israelí. ¿Qué va primero? Depende de las circunstancias. Desafortunadamente vivimos en un país en el que la amenaza de seguridad es la primera. Vivimos diariamente el terrorismo palestino  y por lo tanto creo que combatirlo debe ser una prioridad ya que es un tema de vida o muerte. Antes de la calidad de vida, antes de igualdad de derechos. Es la vida misma.  Por lo tanto, lo más natural es que me dedique más que nada a eso, también porque tengo en mi haber 12 años sirviendo en seguridad,  6 de ellos en las Fuerzas de Defensa  de Israel y otros 6 en el Shabak, el servicio de seguridad.

 

EL CONFLICTO CON LOS PALESTINOS

 

 P: Más allá de lo difícil de la época que se vive ahora en Israel ,están las convicciones políticas que determinarán cosas también en el momento de nuevas negociaciones. Imagino que usted, como diputado del Likud, está a favor de los asentamientos y su fortalecimiento . ¿Ve también la dimensión problemática de ello, del hecho que si no hay separación entre israelíes y palestinos, Israel puede convertirse eventualmente en un estado binacional?

R: Yo creo que hablar de separación de los palestinos es mentir y engañar, a menos que venga de alguien que apoya el “transfer”. Judíos y árabes siempre vivirán aquí juntos Aunque sea creado el estado árabe número 23, viviremos aquí con árabes, en Iafo, Haifa, Acre, en el Meshulash, en todos lados.

P :No me refiero a ellos, que son ciudadanos de Israel.

R: Pero se definen como palestinos. Y lo que pasa es que temo que luego de rendirnos, Dios no permita, al terrorismo que quiere echarnos de Judea y Samaria, venga el terrorismo que tenga como meta echarnos del Negev, la Galilea y otros lugares en los que hay concentraciones de población árabe. Eso no pasará. Ya cometimos una vez un error cuando se pensó en el 2005 que si nos vamos de la Franja de Gaza, se detendría el terrorismo allí originado. En realidad, se intensificó. Quien pensó que los gazatíes construirían hospitales, y universidades, que apostarían al bienestar social, la educación, la salud, vio que usaron su dinero en la construcción de  túneles debajo de nuestros poblados, y cohetes de mayor alcance, para matar más israelíes, aunque no hay ni un solo soldado israelí en la Franja de Gaza. Ni soldado ni ningún otro israelí. 

HALCÓN LIBERAL

P: Amir , en general no se identifica a gente con posiciones conservadoras en temas de actualidad política con un enfoque de vida liberal, que incluye por cierto la lucha por los derechos de la comunidd LGTB.

R:No sólo de esa, mi comunidad, sino en general la lucha por los derechos humanos , derechos del ciudadano, derechos de la mujer…

P: Usted es algo nuevo en este sentido en el mapa político israelí. ¿Cree que quitará un poco de protagonismo a la izquierda en este sentido?

R: Pero aquí es básico ante todo aclarar que cuando se habla en Israel de derecha e izquierda, ello se refiere más que nada a las posturas en el conflicto con los palestinos. Por lo tanto no hay contradicción ninguna entre mis posiciones políticas  y mi apoyo al liberalismo, la libertad, la igualdad.  Me parece que el hecho que no había hasta ahora un diputado de derecha declarado homosoexual era una deformación de la realidad.

Uno puede ser de derecha política y al mismo tiempo apoyar los derechos de la comunidad gay a través del grupo “Orgullo en el Likud” que nosotros creamos.

P: Pero creo no exagerar si digo que como bloque , grupos más identificados con la derecha, han tenido en general posiciones más conservadorasa al respecto. También cuando usted prestó juramento como diputado, hubo quienes optaron por irse.

R: Nadie se fue .El informe fue equivocado. Nadie se levantó y se fue porque hubo quienes de entrada no estaba allí.

P: Evitaron entrar, me corrijo.

R: Pero algunos de los diputados haredim, ultraortodoxos, incluyendo jefes de partidos, se acercaron a darme un apretón de manos, me felicitaron y me auguraron éxito en mi trabajo.Inclusive me dijeron que no crea lo que fue escrito en la prensa, que nadie me había boicoteado. Me lo dijeron tanto de Shas como de Yahadut Hatora. 

Ahora, no dudo que tendremos discrepancias.Eso está  claro. Y está claro que no conseguiré aprobar todo lo que quiera. Pero mi intención es hacer el máximo esfuerzo por las cosas que considero justas. 

Recibiendo el saludo de Itzjak Goldknoft, jefe de Yahadut HaTorá (Foto. Noam Moskowitz, Kneset)

 

FIEL A MI MISMO- FUERA DEL CLOSET

P: Usted salió del closet muy joven, a los 15 años. ¿Cómo ha sido su experiencia en la sociedad en términos de aceptación o crítica? Fue oficial en el ejército, sirvió en el Shin Bet, cuando ya se sabía abiertamente que era homosexual. ¿Tuvo problemas?

R: Debo decir que nunca tuve experiencias hostiles hacia mi por ser homosexual. Y en efecto salí del closet a los 15 años, o sea hace ya 25 . Y creo que la razón es que siempre me sentí muy pleno conmigo mismo.

P: Uno irradia hacia afuera lo que siente…

R: Así lo creo. Yo jamás me escondí ni intenté ser lo que no soy. Me identifico con la frase  que dice “prefiero que me odien por lo que soy, que ver que me aman por lo que no soy”. Y es justamente así que me comporto. Creo que la visibilidad es la clave para los prejuicios y la homofobia. Recordemos que se desarrolla prejuicios sobre lo que no se conoce. Pero cuando uno conoce , ve a la persona que tiene enfrente suyo, ve que no tiene cuernos, que t iene deseos, aspiraciones, esperanzas, como todos, los prejuicios estallan y en lugar del odio viene el aprecio y el reconocimiento. 

Creo que hay  aún trabajo legal para hacer, pero me parece que el problema central de la comunidad  gay no sólo en Israel sino en el mundo en general, es ante todo social, de reconocimiento. La palabra “homo” es el insulto más común  en las canchas  de  fútbol, en las carreteras, en las  escuelas. O sea , lo que para algunos es su identidad, se tira al aire como una palabra destinada a insultar a otra  persona, a ofender. Y con esos problemas no se lidia a nivel de  leyes sino haciéndose ver. Si se sale del closet entonces algunos descubrirán que su comandante en el ejército es gay, o el compañero de estudios y demás..y uno ve entonces que son buena  gente….y entonces ya no te sientes cómodo de gritar “homo!”, como insulto.

P: Porque ahí, la “etiqueta” ya tiene rostro…

R: Exactamente. Por ahí pasa la solución. Y creo que inclusive si yo no logro hacer promulgar leyes en pro de la comunidad LGTB, por la composición de la coalición o por otras razones, de todos  modos habrá conseguido un logro  para este grupo.Es que un jovencito de Yeruham de 15 años, cuya familia vota toda por el Likud, podrá ver al nuevo diputado de su partido , ver al Primer Ministro abrazándolo  y diciéndole “te recibimos con orgullo”.Y eso hace una diferencia. Hace toda la diferencia.Eso es más importante que leyes que pueda lograr.

P: ¿Qué lo empujó a usted a salir del closet tan joven?

R: Ante todo , la gran angustia que provoca el vivir con un gran secreto. Y más que nada dado que yo mismo no pensaba que estaba sintiendo algo negativo. Sabía que no había hecho nada malo que tuviera que ocultar.Para mí, a los 15 años, era muy simple: otros se sienten atraídos por hombres, yo por hombres. Eso es todo.

Y eso que en aquellos  tiempos no se conocía el tema como hoy.No se hablaba de eso en la televisión y no se podía consultar Wikipedia. Yo no podía en aquel momento saber qué era eso, por qué me atraían los hombres. No sabía que  existía un fenómeno así.Pero apenas crecí un poco y lo aprendí, rápidamente acepté la situación en paz conmigo mismo, sin remordimientos de conciencia y sin sentir que me pasó algo horrible.

P: ¿Cómo reaccionó su familia?

R: Bueno, ese es un tema del que no suelo hablar porque mis padres son muy celosos de su privacidad. Pero digamos  que no fue fácil.Sin embargo, han recorrido un largo camino y ahora la situación ha mejorado.

Los padres de Amir Ohana, emocionados en la sesión de la Kneset en la que asumió como su presidente, junto a su pareja Alon Haddad, con los mellizos de ambos (Foto: Noam Moskowitz, Kneset)

 

EL HOGAR

“Crecí en Beer Sheva, por si alguien no conoce, una ciudad en la periferia, en el sur. Soy el tercer hijo, el menor de la familia. Mis padres llegaron a Israel desde Marruecos .Mi familia es sefaradí, llena de amor.Tuve una niñez y una juventud bastante comunes y corrientes. Claro que después  de salir del closet ya las cosas no fueron comunes realmente, pero siento que no perdí mi juventud y eso me alegra mucho .Viví la experiencia  de los primeros amores, de las relaciones cercanas, a diferencia  de otros que salieron mucho más tarde del closet y luego tuvieron para contar recuerdos de temores, encierros en si mismos, depresiones. Yo no lo viví así para  nada. 

A los 18 años  me enrolé al ejército, como casi todos  los israelíes. Disfruté mucho mi servicio militar y por eso lo seguí más allá del tiempo obligatorio, y lo terminé finalmente con rango de Mayor, que tengo también hoy en la reserva”.

 

UNA FAMILIA DISTINTA

Amir Ohana y su pareja Alon son padres de los mellizos David y Ela, que trajeron al mundo  a través de una madre portadora, con la singularidad de que por inseminación artificial en una misma mujer, uno de los niños es hijo biológico de Amir  y el otro de Alon. 

Años atrás, con los bebés recién nacidos
El jueves, en la Kneset, con Netanyahu

 

“Para mí, esta es hoy la realización de un sueño.  Desde los 24 años aproximadamente, siempre quise tener hijos. Años atrás, era mucho más difícil que ahora para los homosexuales poder concretar el sueño de formar una familia y vivir en pareja. Me alegra vivir en tiempos en los que esto es cada vez más posible para numerosas familias. Se ve cada vez más familias de este tipo. Puede parecer increíble pero en el complejo en el que nosotros vivimos, donde hay dos edificio, hay 17 familias compuestas por parejas del mismo sexo, con hijos”.

 

 

La entrevista con Amir Ohana, reiteramos, es de años atrás, cuando era solamente diputado del Likud. Hoy es el nuevo presidente del parlamento, Kneset, uno de los símbolos del Estado.

Ana Jerozolimski
(01 Enero 2023 , 16:12)

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