Por Ariel Grossman
Startup israelí es la primera en comercializar con tecnología infrarroja
Sin cables, sin baterías: solo cargue su teléfono inteligente, computadora portátil, controlador de juegos, incluso su cepillo de dientes eléctrico desde un transmisor montado en el techo.
Utiliza radiación electromagnética para transmitir la carga a dispositivos a una distancia de hasta 30 pies.
Los receptores del tamaño de un chip integrados en los dispositivos absorben la radiación y la vuelven a convertir en electricidad.
La compañía apunta a que su tecnología sea universal, de modo que todos puedan cargar mientras viajan, cada vez que ingresan a una casa, tienda, oficina o restaurante.
Se necesitaron ocho años para desarrollar la tecnología. Actualmente se está utilizando para alimentar cerraduras de puertas inteligentes y pantallas publicitarias electrónicas en tiendas minoristas, EE. UU., Canadá, Brasil e Israel, y se extenderá a los consumidores en el futuro.
"Somos la única empresa en el mundo que hace esto: tenemos dispositivos que ya han sido implementados, validados por socios, disponibles comercialmente e instalados", dice Ori Mor, cofundador y director comercial de la empresa.
Todo comenzó cuando el cofundador Ortal Alpert experimentó algo que nos ha pasado a todos. Estaba viajando por todo el mundo para su empresa anterior, pero su teléfono seguía fallando debido a problemas con la batería. Entonces fundó la empresa para resolver la molestia de cargar teléfonos.
“Pero nuestro producto tiene una capacidad mayor que simplemente cargar teléfonos”, dice Mor. "Puede proporcionar a las personas la nueva capacidad de cargar muchos dispositivos, a distancia y simultáneamente".
La carga inalámbrica no solo será más conveniente para los consumidores. De hecho, tiene el potencial de aumentar las capacidades y el rendimiento de innumerables dispositivos que funcionan con baterías.
Muchos dispositivos que funcionan con baterías en realidad son capaces de ofrecer más funciones inteligentes de lo que pensamos, dice Mor. Pero debido a que consumen mucha energía, los fabricantes limitan deliberadamente sus capacidades para que las baterías no se agoten demasiado rápido.
Mor cree que el cielo es el límite y, a largo plazo, prevé que los gigantes tecnológicos líderes obtengan la licencia de Wi-Charge.
“Fabricantes de dispositivos de potencia como Apple, Sony, Amazon, Toshiba, lo que sea, de productos muy diferentes y de industrias muy diferentes, incorporarían un receptor Wi-Charge en sus dispositivos”.
La compañía también ha creado su propia plataforma de carga inalámbrica para teléfonos inteligentes, que afirma es la primera de su tipo. Los transmisores entregan energía a las almohadillas de carga, que están integradas con los receptores, en lugar de recibir energía de un cable conectado a un enchufe eléctrico.
“Si está en una sala de reuniones y necesita cargar su teléfono, puede pedirle a alguien que simplemente le pase la plataforma de carga; no hay cables ni desorden en la mesa”.
Dice que la tecnología puede funcionar durante 20 años, al igual que las células solares, y no tiene evidencia de que los receptores o transmisores pierdan eficiencia con el tiempo.
Hay más de 200 empresas de carga que desarrollan tecnologías comparables, pero Mor dice que Wi-Charge es la única en el mundo con productos que están disponibles comercialmente.
Estas empresas, como Ossia y Energous, utilizan ondas de radio para cargar dispositivos de forma inalámbrica.
Han optado por la carga de ondas de radio porque es más barato, dice Mor. Los componentes están fácilmente disponibles y se pueden comprar y ajustar, en lugar de construirlos desde cero.
Él dice que convertir infrarrojos en energía es 100 veces más eficiente que convertir ondas de radio en energía. Esto se debe a que las ondas de radio y la radiación de microondas, que tienen longitudes de onda más largas que la radiación infrarroja, se propagan demasiado rápido, lo que dificulta capturar más de una pequeña porción y convertirla en electricidad.
Sin embargo, acepta que nunca habrá nada mejor que un cable que se conecta directamente a un dispositivo electrónico.
“El valor de la carga inalámbrica por aire frente a la carga por cable es que ocurre sin la intervención del usuario”, dice Mor a NoCamels. “Y el otro valor es poder llevar energía a lugares a los que los cables no pueden llegar, como una cerradura inteligente para una puerta.
“La mejor manera de cargar dispositivos es cablearlos. Al igual que la mejor manera de proporcionar un buen Internet es con un cable Ethernet, siempre es más rápido. Pero la conveniencia de la tecnología inalámbrica es su valor impulsor”.
Wi-Charge también está abordando el creciente problema del desperdicio de baterías. Una investigación financiada por la UE ha encontrado que alrededor de 78 millones de baterías que alimentan dispositivos inteligentes se desecharán todos los días para 2025.
A medida que se corroen, sus productos químicos penetran en el suelo y contaminan las aguas subterráneas y superficiales. La tecnología que evita la necesidad de baterías, como Wi-Charge, puede ayudar a cambiar eso.
Alfred International Inc, un productor norteamericano de cerraduras inteligentes, ya utiliza Wi-Charge para promotores inmobiliarios comerciales en EE. UU. y Canadá.
También formó una asociación conjunta con Charter House Innovations, un proveedor de muebles para restaurantes, y con Glass-Media, un proveedor de publicidad digital, para ofrecer pantallas publicitarias inalámbricas para las industrias de alimentos y bebidas y venta minorista.
Wi-Charge planea aumentar la producción de sus pantallas electrónicas y cerraduras inteligentes, y encontrar los socios adecuados para comercializar sus almohadillas de carga inalámbricas.
