Mundo Judío

Actitudes y posturas durante la Shoá, explicadas por el Dr. Mario Sinay

Esta es la tercera y última parte de la entrevista con la que finalizamos semanas atrás el viaje de estudios a Polonia del grupo “Memoria y Dignidad” de la sapiente mano del Dr. Mario Sinay.

En esta entrega, nos adentramos en el análisis de la actitud de parte de Polonia, sobre la que también hoy se sigue discutiendo, pero también en el tema general de salvadores y delatores.

 

 

P: Mario, hay mucho para analizar sobre la forma en que actuaron los polacos durante la Shoá. Su país fue ocupado, ellos mismos fueron víctimas de los nazis, pero también hubo mucho antisemitismo de su parte y asesinato de judíos no por orden nazi. Vayamos por partes. Ante todo, el gobierno, las autoridades…¿Qué podemos decir sobre su comportamiento?

R: El gobierno polaco se exilió, Polonia lucha 40 días, la guerra comienza el 1° de setiembre de 1939, el 10 de octubre desfila Hitler en las calles de Varsovia. En 40 días claudicó, el ejército polaco se rindió y el gobierno se exilió, al principio a Dublín, después a Francia y después a Londres. La ley polaca de hace unos años dice que no se puede culpar al gobierno polaco porque se exilió y en ese momento la responsabilidad pasó a ser del ocupante, que son los nazis. En ese sentido, Yad Vashem- no Mario Sinay-  está de acuerdo. Históricamente, es un hecho:  el gobierno se exilió, la responsabilidad pasó a ser del ocupante, de los nazis, entonces no se puede echar la culpa al gobierno polaco. Ellos no niegan que hubo polacos colaboradores. El problema con la ley en su momento fue el mal espíritu que tenía ya que amenazaban que quien no dice las cosas “como son”, va a ir preso… el espíritu era muy malo. 

P: Estás hablando de la ley promulgada hace unos años.

R: Así es, hace unos cuatro o cinco años,  la primera ley polaca sobre esto.  Dice que los campos de exterminio son campos alemanes en territorio polaco, lo cual históricamente es cierto. El segundo argumento es que no se puede echar la culpa al gobierno. Los dos argumentos son ciertos. Entonces uno puede preguntar por qué las discutimos. Pues por el espíritu de sanciones y amenaza de prisión a quien se manifieste de otra forma. Todo eso lo quitaron. Quedó el resto, como ley .

P: Y la discusión no termina.

R: Así es.  Todas las penas y las cláusulas de sanciones ya las sacaron, entonces las personas que intentamos ser objetivas decimos las cosas como son, que estamos de acuerdo con los argumentos, son válidos y verídicos. Pero si  bien no podemos echar la culpa al gobierno polaco, porque se exilió, sí podemos preguntar qué hicieron por los judíos. Porque sí hicieron mucho por los polacos no judíos. Escribieron cartas, trataban de ayudar, hicieron mucho por el pueblo polaco desde el exilio. Y yo me pregunto qué hicieron por los judíos. 

P: Los judíos polacos, que eran sus ciudadanos.

R: Exacto. La respuesta es que sacaron una carta. Tenemos una carta, que sacaron en el 42, pero es todo lo que hicieron, que para mí es poco y nada, no lucharon para defender a los judíos, que también eran polacos. 

P: Y muchos de ellos, como mencionaste repetidamente en varios ejemplos que nos diste en el transcurso del viaje en distintas ocasiones, se sentían incluso primero polacos y después judíos.

R: Así es. Y un 10% de ellos pelearon en el ejército polaco también. Pues las autoridades polacas hicieron muy poco. Una cosa es reconocer que la responsabilidad la tiene el ocupante, pero sí puedo emitir juicio de valor, y a mi juicio hicieron muy poco, desde el exilio, por los judíos mientras que sí  hicieron por los polacos. O sea que había una discriminación, porque por estos hicieron y por estos no. Sí puedo decir que a mi juicio no hicieron nada por los judíos. 

P: No sé si estarás de acuerdo con la distinción que hago entre las autoridades polacas, antes de llegar al pueblo mismo. Yo veo un intermedio que es, aquellos niveles que son parte del pueblo pero tienen una autoridad, como por ejemplo intendentes. ¿Cómo evaluar ese escalafón?

R: Primero tenemos que entender que Polonia es un país muy católico, y como tal viene arraigado en la cultura polaca el antisemitismo medieval que viene de la Iglesia Católica. Cuando estuvimos en Auschwitz contó sobre Maximilian Kolbe, un sacerdote católico que murió  allí. Fue beatificado por el Vaticano. Pues bien, fue un gran antisemita. Recordarás que la guía polaca que nos acompañaba, que por los reglamentos del lugar tiene que estar presente aunque yo puedo decir lo que quiero, no dio ese dato. Contó el relato de la vida y muerte de Kolbe y eso no lo dijo. Me miró y no lo dijo, sabía que yo lo iba a decir. Esperó que lo dijera yo. Yo quería que ella lo dijera, pero no lo dijo. 

Mario junto a la guía polaca en Auschwitz
Maximilian Kolbe, sacerdote católico, polaco, beatificado por un acto heroico de salvación, pero al mismo tiempo, antisemita

 

O sea que el antisemitismo estaba muy presente.

En segundo término, Polonia era un país de 30 millones de habitantes con 3 millones de judíos, o sea que  un 10% de la población era judía. Tercero, ya en el siglo XX muchos de esos judíos ya tenían una buena posición económica, que generaba celos en la población. Todos aquellos polacos que tienen un odio a los judíos es porque había antisemitismo. Hay testimonios judíos que contaban que no podían salir a la calle en Shabat, que  les tiraban cosas. Sin duda había  antisemitismo en este país, era  parte de su cultura. 

 

P: Pero como bien nos enseñaste en el Museo Polín sobre la milenaria historia de los judíos en Polonia, hubo épocas muy distintas.

R: Exacto.Los judíos sufrieron. Polonia no era antes ni infierno ni paraíso. Si  había 3 millones por algo será que llegaron, pero todo lo que nos han contado de los padres o los abuelos, que no hablaban polaco y que no querían volver a Polonia, es porque sufrieron antisemitismo en carne y hueso. Yo dejé Argentina, no odio Argentina, me siento argentino; los uruguayos que viven hoy en día en Israel no odian a Uruguay, lo aman, igual que yo con Argentina; pero una gran parte de los polacos odiaban a Polonia porque sufrían antisemitismo. Después, cuando deportan a los judíos, en el mejor de los casos los polacos no ayudaron, no hicieron nada para salvar a sus hermanos; en el peor de los casos, delataron. Hay una decepción de parte de los judíos ante la actitud de sus hermanos polacos que no intervinieron por ellos, por eso es que hay ese odio. Mi abuela me dijo: No, no vayas a Polonia. Yo la entiendo, hubo antisemitismo, y mucho. Hoy en día oficialmente no hay antisemitismo en Polonia, está muy mal visto y no vas a ver antisemitismo en la prensa, pero de tanto en tanto lo hay. 

 

P: A nivel individual. 

R: Sí. Hago un paréntesis: Israel en la Comunidad Europea cuenta solamente con dos votos a favor siempre: Polonia y Alemania. Lo digo como una curiosidad: Polonia le dio 12 puntos en Eurovisión a Israel, y no fue casual, hay mucha política en eso, el año pasado ganó Ucrania, no porque fuera la mejor canción…

P: Sí, tenés mucha razón. Y volviendo al tema de las actitudes, hubo diferentes situaciones. Recordemos otros ejemplos significativos. Hubo cosas muy distintas.

R: Hay un caso que no conté pero te lo cuento a vos. Como sabés, porque estuvimos allí, en Tiktin fueron los los alemanes los que deportaron a los judíos.El gobernador polaco de Tiktin, que era  muy antisemita, mostró dónde estaban los judíos. Tenemos a Jedbawne, a 30 kms de allí.Allí fueron los propios polacos, antes de que llegaran los alemanes, que sacaron a los judíos , los llevaron al granero y los prendieron fuego, el 10 de agosto de 1941. Jedbawne, en el libro de Jan Gross “Vecinos”. Pero tenemos a Vigoda, a 20-30 kms, donde salvaron a los judíos escondiéndolos. 

 

P: ¿Por qué allí actuaron así?

R: Porque el cura se levanta a la mañana, dice “Ahí llegan los nazis, es nuestra obligación salvar a los judíos”. Estamos en tres aldeas, es un triángulo, a veces visitamos las tres. En el medio está Łomża. En ninguna de las tres aldeas había colegio secundario, iban a primaria en la aldea pero todos fueron a la escuela secundaria a Łomża. Se educaron en el mismo lugar pero actuaron diferente.  En una localidad fueron los alemanes los asesinos, en otra los polacos, y en otra los polacos salvaron a los judíos. ¿De qué dependía? Del liderazgo.

Aquí hubo un cura que se levantó y dijo: son nuestros hermanos, están por entrar los nazis y sabemos lo que va a pasar, y los escondieron. Son 30 kilómetros una aldea de la otra y tres historias absolutamente distintas. A veces por eso hacemos las tres aldeas en un día. 

 

¿Qué hubo más: salvadores o delatores?

P: En el caso de los Justos entre las Naciones-los no judíos que arriesgaron sus vidas , las de sus familias y su posición para salvar judíos- está claro ya que se saben los números.  Pero hay situaciones que no entran necesariamente en esa categoría. ¿Alguien cuantificó qué hubo más, si salvadores o delatores?

R: No hay lugar a dudas de que fueron muchísimos más los delatores y los colaboradores que los Justos de las Naciones. Si bien Polonia tiene el número más grande de Justos, que son 7.000 de los 29.000, los delatores y colaboradores fueron muchísimos más. Por eso cada uno de los Justos de las Naciones es un milagro. 

Monumento en memoria de Jan Karski, diplomático polaco que luchó denodadamente para tratar de salvar judíos, sin éxito. Por sus esfuerzos fue reconocido como Justo entre las Naciones, aún sabiéndose que en la práctica no había logrado salvar a ningún judío, reconociendo su gran esfuerzo por hacerlo

 

P: Por cosas que has dicho en el transcurso del viaje, está claro que te planteas a ti mismo qué habrías hecho vos en situaciones como aquellas.

R: Yo mil veces me pregunté: nosotros, ¿salvaríamos a un extraño que se está escapando de la persecución? ¿Salvaríamos a una persona que no conocemos, a un extraño, que se está escapando porque lo persiguen? ¿Lo esconderíamos en nuestra casa? Yo siempre pensé que sí. Pero viene una segunda pregunta: ¿arriesgaría a mis hijos? Me atrevía a pensar que sí, y entonces llegaron mis nietos. Mi nieta, que fue la primera que nació, me enseñó que no, yo a mi nieta no la habría arriesgado. Y en el momento que lo entendí, entendí que no hubiese sido un Justo de las Naciones, que arriesgaban también a sus nietos. Entendí, con mucha pena, cuando nació mi nieta, que yo no habría sido un Justo de las Naciones aunque antes yo pensaba que sí. No estoy seguro, pero creo que a mi nieta no la arriesgaría por nada en el mundo. 

 

P: De todos modos, hay una diferencia entre no arriesgar a tu familia y ser un Justo de las Naciones y delatar activamente.

R: Por supuesto . Son dos cosas totalmente distintas, pero yo entendí con el nacimiento de mi nieta que no hubiese sido Justo de las Naciones, y toda mi vida pensé que sí, pero no.

 

P: ¿Alguien analizó, de los casi 30.000 Justos de las Naciones, cuántos realmente arriesgaron a sus familias o si fueron iniciativas particulares de gente que vivía sola?

R: No, y especialmente en Polonia era interesante. El caso famoso es el de la familia Ulma, que fueron salvadores, hay un museo ahora. Eran dos padres y seis hijos, escondieron a cuatro judíos, les mataron a los seis hijos uno a uno delante de los ojos de la mamá y el papá, después al papá y después a la mamá. Por salvar a cuatro judíos, a los que también  mataron. No solamente mataron a los chicos y sus padres, sino que lo hicieron delante de todo el pueblo, para que todos vean qué le va a pasar a quien salve un judío. Ahora, el próximo, ¿salva a un judío? El que vio eso, ¿salva a un judío? Es muy pero muy bravo.

 

P: Es imposible juzgar a quien no se animaba a salvar.

R: No, no es juzgar, cada Justo de las Naciones es un milagro. 

P: Pero  el delator no tiene perdón.

R: El delator no tiene perdón, 100% de acuerdo. Hay un espectro, y hay más grave, hay colaboradores, hay gente que asesinó con sus manos a judíos. En Ticotin ya les conté de aquel que tenía una deuda con un vecino judío, la familia Osopovich,  así que decidió matar a todos. 20 personas. Los degollaron porque sabían que no pasaría nada. Y así no tenían que devolver la deuda. Degollaron a 20 personas en una noche. Sabían que nadie los iba a castigar, y mirá qué sencillo. Les debían 10.000 dólares, ahora no los debo más, me quedo con la casa y nadie me castiga. 

En Tiktin, donde fue asesinada la familia Osopovich por sus vecinos, antes de la masacre de toda la población judía a manos de los nazis

 

P: Imponente. Gracias mil Mario por todo esto. Y tengo claro que es una pequeñísima parte de lo mucho que tenés para contar.

R: Gracias a vos.

 

Ana Jerozolimski
(12 Julio 2023 , 12:35)

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