Federico se Identifica así: Lector, muy lector.
Desde hace años participa de talleres de escritura y lectura. Estudiar Tora lo lleva de la mano a su identidad judía.
Desde que se acuerda, ha leído. En un verano, cuando tenía 9 años, su padre le dio a sus hermanos y a élí, libros para leer en la hora de la siesta; ese fue el verano de Stefan Zweig. Desde ese momento su relación con la literatura nunca se rompió. Todos los libros son buenos para ser leídos, todo lo vivido para ser narrado y para ser visto en el cine.
La comunicación literaria como su forma de vida.
¿Cuánd pensas en Rosh Hashaná, cuál es la primera palabra o imagen que te viene a la mente?
Cuando a principios de setiembre se comienza a hablar de Rosh Hashaná me doy cuenta que otra vez estamos por volver al punto de partida. Sonrío y sé que buenos momentos se acercan.
¿Qué te evoca el sonido del Shofar?
El Shofar, como la bandera de Israel, son demostraciones de mi pertenecía al pueblo judío. No puedo quedar indiferente al escucharlo. Esa sensación de ser, no lo he podido sentir ante otro sonido.
¿Puedes compartir un recuerdo de tu infancia relacionado con Rosh Hashaná?
De niño, recuerdo el choque cultural. No lograba entender por qué para los vecinos no era fin de año y para nosotros sí. Ni por que podía faltar a la escuela en Iom Kipur y mis compañeros de clase, no.
¿Cómo ha cambiado la celebración de los jaguim (festividades judías) en estos tiempos que vivimos?
No creo que haya cambiado la celebración en esencia. A pesar de los apuros y de la tecnología, decir: “Shaná tová umetuká” aún es sentimiento verdadero
¿Qué reflexiones o evaluaciones haces en tu vida en relación con el Año Nuevo Judío? ¿Realizas un balance, o reservas eso para el año gregoriano?
No entiendo necesario hacer un balance personal en una fecha especial. Creo ser buena persona y buen judío es cosa de todos los días.
¿Acostumbras pedir perdón a tus seres cercanos antes de Iom Kipur?
No. Pero pienso con quien debería disculparme. Aunque no le pida perdón, creo que mi actitud hacia esa persona en alguna manera cambia.
¿Asistes a la sinagoga durante Rosh Hashaná o Iom Kipur? Si es así, ¿a cuál?
En los últimos años he ido a la Sinagoga de la calle Alarcón. El año pasado fui al Templo sefaradí de la calle Buenos Aires, y me gustó recordar cuando mi madre nos llevaba allí cuando éramos chicos.
¿Qué significado tienen Rosh Hashaná e Iom Kipur en tu vida y en tu práctica religiosa?
Es una sensación rara. Por un lado no me creo una persona religiosa, pero en Iom Kipur es el unido momento en que voy a la sinagoga. Me gusta ir y sentirme junto a mi hermano mayor y sentir el Shofar. Aunque no creo que en ese momento Dios nos esté escribiendo en el libro de la vida, si me gusta pensar que en ese día en que hice ayuno, limpie un poco mis culpas.
¿Cuáles crees que son las responsabilidades de esta generación en lo que respecta a la continuidad del judaísmo?
Nuestra generación, como todas las anteriores, tiene que defender la identidad judía. Ser judíos en la medida de lo posible o en lo que a cada uno le parezca importante. Respetar las tradiciones y aceptar al otro como un igual, a pesar de las diferencias…
