Los supersónicos era mi serie preferida de la infancia. Los autos que volaban parecía parte de un sueño que hace 50 años era impensable. Todo llega, solo hay que sentarse a esperarlo. En el 2020 la compañía Aksa va a testear estos autos. Esto va a ser una revolución en el transporte.
Basado en artículo de Miranda di Paolo de No Camels
Los coches voladores pueden sonar como una fantasía utópica o ciencia ficción para algunos, piense en "Star Wars" y "Back to the Future", pero para los empresarios y el equipo de marido y mujer Guy y Maki Kaplinsky, pronto podrán ser una realidad en nuestra caminos y en el cielo.
Los fundadores de la nueva empresa New Future Transportation (NFT), con sede en Silicon Valley, están desarrollando el Aska Drive & Fly, un vehículo volador eléctrico y autónomo que, según dicen, llevará a los pasajeros de puerta a puerta a un costo reducido e impacto ambiental. NFT dio a conocer el diseño del vehículo la semana pasada antes de la conferencia EcoMotion de Israel, el evento de movilidad inteligente más grande del país.
El Aska, que significa "pájaro volador" en japonés, parece un vehículo elegante y futurista con alas almacenadas en su techo que se despliegan a aproximadamente 40 pies (12 metros) cuando está en modo de vuelo. Podrá despegar verticalmente y volar de manera autónoma, no se requiere piloto, para un alcance de hasta 150 millas (240 kilómetros), dice NFT.
El diseño, dice la compañía, está en concordancia con los requisitos de seguridad de la Administración Federal de Aviación (FAA), que incluyen alta confiabilidad, sistemas de respaldo y una función de aterrizaje seguro en caso de falla del sistema eléctrico.
La compañía indicó que comenzará a probar el vehículo en 2020 y puede comenzar a venderlo a partir de 2025.
Esto quiere decir que en 6 años, podremos tenerlos en vivo y en directo.
NFT opera un centro de investigación y desarrollo en la ciudad central israelí de Netanya, donde ingenieros y expertos israelíes están trabajando en las características autónomas del vehículo.
"La atención se centra en el aspecto de vuelo autónomo del automóvil", Elena Olvovsky, líder de algoritmo en el Centro de Investigación y Desarrollo de Netanya, le dice a NoCamels en el evento EcoMotion. “Se despega verticalmente como un helicóptero y luego extiende las alas en el aire. Puede volar durante aproximadamente una hora, por lo que es una distancia significativa ".
El Aska, según NFT, permitirá al usuario conducir a un helipuerto, ubicado en lugares centrales de toda la ciudad, donde empleará su VTOL (despegue y aterrizaje vertical) y luego volará de forma autónoma hacia el destino. También tendrá la capacidad de redireccionar, ajustando la ubicación del helipuerto de aterrizaje según el clima, la turbulencia, el tráfico o la preferencia.
El modelo ha estado en sus etapas de desarrollo durante aproximadamente un año. NFT ha indicado que el costo inicial de Aska será de entre $ 200,000 y $ 300,000, pero espera eventualmente reducir eso a un rango más asequible de alrededor de $ 50,000.
"El mercado objetivo para Aska es familias con niños", dijo Olvovsky. "Tiene que ser práctico y asequible sin que nadie necesite una licencia de vuelo".
Sin embargo, la compañía también está trabajando en un modelo basado en suscripción que puede reemplazar la necesidad de otros medios de transporte, como Uber y otros sistemas de uso compartido, Guy Kaplinsky, quien se desempeña como presidente de NFT, le dice a NoCamels en una entrevista telefónica.
Cuando el Aska salga al mercado en 2025, los clientes podrán usar el automóvil según sea necesario en un modelo basado en suscripción, dice. La opción de poseer el automóvil seguirá estando disponible, pero será más rentable para las personas pagar anualmente en función de cuánto esperan que el vehículo necesite.
"En el futuro, las personas no necesitarán ser propietarias del automóvil, porque el 90 por ciento de las veces el automóvil está sentado en su garaje", dijo Kaplinsky. "Vamos a usar el coche cuando lo necesites. Si lo necesita de ocho a nueve, se lo entregaremos de ocho a nueve ".
En ese caso, el vehículo volará al suscriptor de forma autónoma, saliendo desde y llegando a un sitio de helipuerto central.
El helipuerto, a solo 20 por 20 metros (65.6 por 65.6 pies) es posible debido a las capacidades VTOL del vehículo. Mientras que otros autos voladores pueden necesitar una pista o terminal para despegar y aterrizar, el helipuerto permite que Aska sea llevada a áreas más pequeñas y más urbanas.
"Debido a que ASKA es tanto para conducir como para volar, se puede estacionar en la calle en un garaje y cargar en las estaciones de carga existentes", dijo la compañía. "Para el despegue y el aterrizaje, se requiere una infraestructura mínima".
El helipuerto también aborda el desafío del ruido. Debido a que funcionan con un sistema de propulsión eléctrica, es probable que los vehículos sean ruidosos, dice Kaplinsky, lo que hace que sea menos atractivo colocar helipuertos cerca de los vecindarios. En su lugar, se colocarán en ubicaciones centrales, como centros comerciales cercanos y fuera de las autopistas.
El sistema de propulsión aún se encuentra en sus etapas de desarrollo, no solo para reducir el ruido, sino también para reducir su impacto ambiental.
"Nuestro objetivo es un sistema de propulsión eléctrica al 100 por ciento", dice la compañía. "El primer modelo de Aska tendrá un sistema híbrido que funciona con la tecnología de batería actual ... y estamos en desarrollo para tener un sistema de propulsión basado en hidrógeno para la próxima generación de Aska".
Para la primera versión del modelo, la batería 100% verde no es una realidad. Con las baterías de litio disponibles para la compañía hoy en día, dice Kaplinsky, la capacidad de energía no permite que el vehículo vuele 350 millas, que es el objetivo. La solución es un extensor de rango, que eventualmente será reemplazado por una nueva tecnología de batería verde.
Y si bien el automóvil puede ir fuera de la carretera por largas distancias, eso no elimina los problemas de tráfico. Otras compañías, como Urban Aeronautics e incluso Uber, están desarrollando vehículos VTOL similares que eventualmente poblarán el aire y plantearán el problema del tráfico aéreo.
El diseño de Aska incluye un "paquete de detección y evitación", dice Kaplinsky, que puede detectar y evitar otras cosas en el aire, como aviones o drones similares. Pero las soluciones adicionales vendrán del sector privado, agrega.
"Hoy en día, ya existen sistemas que gestionan aproximadamente 5,000 aviones en los Estados Unidos", le dice Kaplinsky a NoCamels. “Pero ahora serán un millón, o diez millones de aviones simultáneamente. Por lo tanto, sería más una gestión local y hay nuevas empresas que son expertas en el desarrollo de sistemas de control de tráfico aéreo ".
Aunque los desafíos son numerosos y la competencia se está expandiendo rápidamente a medida que las compañías de todo el mundo están creando sus propios vehículos VTOL, Kaplinsky tiene esperanzas para el futuro de Aska.
La misión de NFT no es solo revolucionar el transporte y reducir la congestión del tráfico, sino también mejorar la calidad de vida y reducir el costo de vida en las grandes ciudades.
"Nuestro principal objetivo es permitir que las personas se muden de las principales ciudades debido al alto costo de vida", dijo Kaplinsky. "Si puede viajar a un costo razonable, puede tener una mejor calidad de vida".
Aunque los autos voladores pueden parecer un gran paso, incluso para las principales ciudades tecnológicas como Tel Aviv y Silicon Valley, Kaplinsky predice que esto es solo el comienzo de este modo de transporte.
"Mucha gente es escéptica y yo los entiendo", dijo Kaplinsky. "[Eso es] porque no están involucrados en el desarrollo y nuestra discusión. Solo danos tiempo y te mostraremos ".
