Noticias

Rivlin encargó a Netanyahu la formación del gobierno

Un complejo escenario político en Israel

Poco más de una semana después de las elecciones parlamentarias en Israel, en las que ninguno de los dos candidatos a Primer Ministro obtuvo mayoría que le permita formar coalición, el Presidente del Estado Reuven Rivlin entregó al Primer Ministro Biniamin Netanyahu la carta de nombramiento en la que le encomienda la formación del nuevo gobierno, el 35° desde la fundación de Israel.

Esto, pocas horas después que recibiera los resultados oficiales de las elecciones del martes 17 de setiembre, de manos del Presidente de la Comisión Electoral Central, el Juez Supremo Janan Meltzer. En el cómputo final, tras averiguaciones sobre 14 urnas que estaban en duda por sospechas de fraude, la distribución de los 120 escaños es la siguiente:

Kajol Lavan- 33

Likud-   32

Lista Conjunta 13

Israel Beiteinu  8

Shas  9

Judaísmo de la Tora  7

Yemina  7

Avoda-Gesher  6

Unión Democrática (Meretz) 5

 

Expliquemos el trasfondo.

Estos números dejan en claro que nadie tiene la mayoría de la mitad más uno para formar gobierno. 

Por un lado, aunque se confirmó que el Likud recibió un escaño más de lo pensado-32 y no 31-, sigue teniendo menos que Kajol Lavan. Pero por ley, no está determinado que la misión de formar gobierno deba ser encomendada al partido más grande, sino a quien tiene mayor probabilidad de formar la coalición. Y en este sentido, está muy claro que ese es Netanyahu.

El Presidente Rivlin lo explicó claramente, señalando dos elementos, producto de las consultas que llevó a cabo con delegaciones de todos los partidos electos, tal cual lo determina la ley.

-         A Netanyahu lo recomendaron 55 diputados y al jefe de Kajol Lavan Beni  Gantz 54

-         De los 54 que recomendaron a Gantz, 10 (diputados de la Lista Conjunta) aclararon que si Gantz forma gobierno, ellos no se sumarían, por lo cual se consideró que quienes recomendaron a Netanyahu constituyen un bloque más seguro y estable.

Los números indican por ahora que Netanyahu casi seguramente fracasará en su intento de formar coalición. Precisa por lo menos 61 diputados, la mitad más uno de la Kneset, y tiene solamente 55. Las únicas opciones  para poder formar gobierno que sea aprobado, serían:

-         Que  contrariamente a lo ya anunciado, su ex Ministro de Defensa Avigdor Liberman, jefe de Israel Beiteinu, resuelva volver al bloque que abandonó aportando así sus 8 escaños. Políticamente, Liberman pertenece a ese bloque, con posturas de derecha. Lo que lo distingue, especialmente de los partidos ultraortodoxos, es la temática civil, lo que se conoce como relación entre Estado y Religión. Es de derecha pero absolutamente secular.

-         Que deserten miembros de Kajol Lavan que acepten sumarse a la derecha.

-         Que el partido laborista acepte pasarse al otro lado.

Por ahora, ninguno de estos escenarios parece factible…pero claro que en política, nunca hay que decir nunca.

 

Antes de llegar a este momento, por presión y exhortación del Presidente de Israel, Netanyahu y Beni Gantz se reunieron en la propia residencia presidencial-y luego lo hicieron sus respectivos equipos negociadores por separado, en Kfar HaMacabia- para tratar la opción de gobierno de unidad nacional. Ambos hablaron a favor de la unión, señalando que los resultados de las elecciones dejan en claro que nadie puede formar solo su propio gobierno. Pero más allá del principio general, no se avanzó al parecer en nada.

Netanyahu dijo que viene a las negociaciones como representante del bloque de los 55, lo cual complica dos prerrogativas proclamadas de antemano por Gantz durante la campaña electoral:

-         Que no se sentará con el Primer Ministro bajo sospecha de corrupción.

-         Que su intención es formar una coalición liberal secular. El bloque de los 55 de Netanyahu no responde según Gantz a dicha definición, lo cual significaría que si lo acepta, estaría traicionando la voluntad de sus votantes.

Recordemos que la proclamación de Gantz respecto a no sentarse con Netanyahu, responde a una cuestión de valores públicos, de normas de comportamiento político, aunque la ley no obliga al Primer Ministro a dimitir a menos que haya sido declarado culpable por una instancia definitiva ante la que ya no hay apelación, si es que realmente va a juicio.

Aquí hay un problema de tiempos. El 2 y 3 de octubre son las audiencias especiales de  los abogados de Netanyahu que se encargan de sus expedientes de sospechas de corrupción, con el Dr. Avihai Mandelblit, asesor legal del gobierno, en su capacidad como Fiscal del Estado. De esas audiencias, que son un derecho de Netayahu, dependerá si Mandelblit decide realmente imputarlo, cambiar los cargos planeados en su contra o cancelar todo. La decisión al respecto se estima que llevará varias semanas. Y tomando en cuenta los distintos lapsos que la ley contempla para los intentos de formar gobierno, puede que la decisión llegue más tarde. Es un complejo mosaico.

El propio Presidente Rivlin hizo referencia explícita a ello:

“Es importante decir que con los resultados de las elecciones en mente, y el hecho que ninguno de los candidatos recibió el apoyo de 61 diputados, dar la responsabilidad de formar gobierno a uno de los candidatos, no es la solución. Hacerlo no quita de ninguna forma la responsabilidad de ambos candidatos , y de todos los partidos, de crear las condiciones para resolver el estancamiento político en el cual nos hallamos”, declaró.

Y agregó: “La misión de formar el gobierno de Israel está ahora en manos de todos los representantes electos de todos los partidos. No importa a quién encargo primero la tarea y, si eso es necesario y resulta lo correcto, a quién me dirijo en segundo término. Mientras haya boicots de sectores enteros de la sociedad israelí, mientras no haya interés en formar nuevas alianzas  entre partidos grandes y pequeños, mientras no haya verdadero deseo de alcanzar acuerdos y transar en términos medios, ningún gobierno puede ser establecido”.

Estas palabras fueron interpretadas por diversos analistas como una crítica bastante directa a la conocida postura de Gantz, que él defiende señalando que planteó una determinada línea a sus votantes y debe respetarla.

Sin duda, fue extraño sentir que Rivlin parecía más cercano a Netanyahu que a Gantz, dada la conocida enemistada entre ambos desde hace años.

La impronta de Rivlin

Rivlin aclaró  que él ofreció a ambos candidatos el establecimiento de un gobierno “compartido” que significaría un gobierno “de iguales”, en el que ningún bloque tendría ventaja.

Un tema de largo alcance que puede tener gran importancia constitucional, fue la siguiente mención del Presidente: “Sugerí que junto al Primer Ministro, se cambie la ley para dar fuerza y poder al rol de un Primer Ministro interino. Lo singular de este papel es que en cualquier momento que el Primer Ministro sea incapaz de ejercer su cargo, el Primer Ministro interino sirva como Primer Ministro en todo sentido. También sugerí que se modifique la ley de modo que cualquier ausencia del cargo no esté limitada a 100 días. Eso permitiría al Primer Ministro permanecer en su cargo mientras no es necesario que se ausente del mismo. Y si el Primer Ministro sí se ausenta, esa persona continuará siendo Primer Ministro en nombre, pero los poderes de su ministerio serían transferidas al Premier interino. Esta fue mi sugerencia para resolver las complicaciones políticas y legales que enfrentamos. Y aquí la presento públicamente”.

Está clarísimo que aunque no lo dijo explícitamente, la “ausencia” en la que estaba pensando Rivlin se refiere a la eventualidad que Netanyahu sea imputado y decida retirarse para abocarse a su juicio.

 

El resumen

Rivlin confirmó que tanto Netanyahu como Gantz se comprometieron que si no logran formar gobierno-y por ahora el intento será del primero- devolverán el mandato a la Presidencia. Esto, supuestamente, neutraliza la opción de disolver el Parlamento y llamar a nuevas elecciones.

Desde este  jueves 26, Netanyahu tiene 28 días para intentar formar coalición. La ley permite darle otros 14 días si los necesita. Si fracasa, el Presidente tiene autoridad para entregar el mandato a otro candidato. Otra opción es informar al Presidente de la Kneset que no es posible formar coalición, tras lo cual el mandato pasa al Parlamento , que puede intentar conseguir el apoyo de 61 diputados a uno de ellos en el que confían.

“Al menos en un tema, la vasta mayoría del pueblo está de acuerdo: el pueblo no quiere otras elecciones. El momento en el que nos hallamos y la dimension de los desafíos con los que tenemos que lidiar, requieren que los líderes del pueblo establezcan un gobierno en Israel, un gobierno para el pueblo de Israel”. Aclaró que si ello no se logra, el precio lo paga la ciudadanía.

Lo interesante fue que aún habiendo encomendado la tarea a Netanyahu, se dirigió en su resumen también a Gantz, hablando en plural:

“En nombre de este querido pueblo residente en Sion, y por el bien de todos los ciudadanos de Israel, les deseo éxito”.

 

Ana Jerozolimski
(25 Septiembre 2019 , 17:35)

Ultimas Noticias Ver más

MiSinai
Mundo Judío

MiSinai

27 Marzo 2024


¡No Seas Demasiado Humilde! - La Eterna Llama Interior - Control de Impulsos - Preparativos para Pesaj  

Esta página fue generada en 0.0549648 segundos (1764)
2024-03-29T03:04:20-03:00