Por error en información de Inteligencia, una familia palestina murió por un misil israelí
Las Fuerzas de Defensa de Israel investigan un hecho ocurrido en la madrugada de este jueves 14 de noviembre, cuando un misil disparado hacia un edificio identificado como blanco del Jihad Islámico, mató a una familia palestina entera. En este trágico incidente, murieron 8 civiles miembros de la familia Abu Malhus-Sawahra: los padres de la familia y sus 5 hijos (de 2 meses, 3, 7,12 y 13 años) y otra persona cuya identidad desconocemos.
El portavoz militar publicó un comunicado oficial sobre las circunstancias de lo ocurrido:
“Ayer (jueves) de mañana, Tzahal atacó una infraestructura militar del Jihad Islámico en Dir el Balah. De acuerdo a la información que obraba en poder de Tzahal en el momento del ataque, no se esperaba que ningún civil resulte alcanzado. La información inicial mostró que un operativo del Jihad Islámico había muerto en el ataque, aparentemente un comandante en la unidad de cohetes de la organización. Eso también se reportó en la cuenta del portavoz de Tzahal en árabe en las redes sociales.
Una revisión inicial ha mostrado que la información sobre su identidad, no es segura. Tanto lo relativo a ello como el daño causado a civiles en el ataque, están siendo investigados”.
En resumen: en este caso hubo información de Inteligencia equivocada y lo terrible es que en base a ella se lanzó un ataque pensando en que el blanco era el Jihad Islámico, pero el resultado fue otro.
Como era de esperar, publicando fotos de la familia muerta, los palestinos mostraron el hecho como una “prueba” de que Israel no ataca terroristas sino civiles. Pero lo terrible del resultado del ataque en cuestión, no puede cambiar todo el cuadro general.
En este operativo puntual, hubo 34 palestinos muertos, de los cuales 25 fueron identificados claramente como terroristas del Jihad Islámico. De muchos de ellos inclusive fueron publicadas las fotografías con su uniforme. Pero más allá de este última escalada, en la guerra contra el terrorismo Israel despliega grandes esfuerzos para minimizar el riesgo a civiles no involucrados.
No, no hay absoluta certeza de que nunca haya daño “colateral”, un término referido precisamente al riesgo que palestinos que no son terroristas sean alcanzados por el fuego. Cuando los terroristas se rodean de civiles, esconden sus cohetes en casas, escuelas y clínicas y disparan en medio de zonas residenciales, a veces ocurre que hay civiles entre los muertos.
Pero para quien analiza los hechos en forma seria, está clarísimo que los civiles no son el blanco de Israel. Si lo fueran, si Israel no atacara en forma muy puntual y quirúrgica los blancos que sirven a los terroristas, el resultado sería otro.
También en esta última escalada, Israel atacó durante casi dos días enteros numerosos blancos del Jihad Islámico, causando gran destrucción a su infraestructura. Si el objetivo fuera atacar para matar, el resultado no serían 34 muertos de los cuales 25 eran terroristas, la enorme mayoría miembros de células que estaba lanzando cohetes o preparándose para hacerlo.
Esto nada quita lo trágico del incidente del jueves de madrugada.
Pero nada de esto ocurriría si los terroristas no impusieran a Israel una guerra, lanzando entre sus propios civiles y escondiéndose detrás de ellos, cohetes dirigidos especialmente contra la población civil israelí.
Israel no tiene más remedio que defenderse y atacar a los terroristas. Es trágico cuando en esa guerra a veces ocurre un horror como el del jueves. No es lo que Israel busca ni buscó jamás.
