Oficial en Tzahal, inspirada por Obdulio Varela

Esta entrevista la realizamos tiempo atrás, pero es más que oportuno reproducirla al cumplirse 70 años del histórico partido Uruguay-Brasil en Maracaná.El motivo: la inpsiración que la joven oficial Jen Blejer sintió por el legendario Capitán de la selección Celeste Obdulio Varlea, al  que eligió a esa singular figura como ejemplo, cuando tuvo que disertar sobre “liderazgo” ante varios de sus superiores.

En realidad, el origen de la singular elección, se remonta a la generación anterior, más concretamente a Luis , el papá de Jen, uruguayo radicado en Israel desde hace décadas, que mantuvo siempre no sólo el amor por Uruguay sino el fanatismo por la Celeste. Uruguay, el fútbol y Peñarol, son temas comunes en el hogar de los Blejer, por lo cual Jen estuvo expuesta a los relatos desde chica.

A MODO DE PRESENTACIÓN

Jen estudió en el liceo “Mekif Misgav” en orientación de Química y Medicina. Finalizó sus estudios secundarios como alumna sobresaliente.

Jugó tenis desde los 10 años y finalmente el “hobby” se transformó en una profesión, ya que Jen es instructora diplomada de tenis y jueza en el marco de la Asociación Israelí de Tenis.

Se enroló a su servicio militar en las Fuerzas de Defensa de Israel en marzo del 2016 y completó el curso de Comandantes en el Cuerpo de Educación y Juventud, siguiendo los pasos de su mamá Liat, que fue oficial de Educación años atrás.

P: ¿Cómo se vive la identidad uruguaya en tu casa? Recordemos el vínculo: tu papá, Luis, es el uruguayo de la familia.

R : Así es. Mi papá es el único uruguayo de nacimiento, pero mis hermanos y yo también tenemos, con mucho orgullo, ciudadanía uruguaya. Uruguay está muy presente en nuestro hogar, empezando por el televisor que está casi siempre prendido en programas de fútbol, pasando por el asado a las brasas, el mate y todo tipo de adornos y recuerdos uruguayos que hay por toda la casa. Hasta en mi oficina en el ejército tengo fotos de Uruguay. Y ya que mencioné el asado, imaginarás que no ha pasado jamás que algún amigo mío o de mis hermanos haya rechazado invitación a comer carne en mi casa.

P: ¿Y cómo se llega de eso a Obdulio Varela?

R: En la segunda etapa del curso de oficiales, nos pidieron a todos los cadetes que demos una conferencia sobre un tema que nos interesa y que encierre un mensaje que vale la pena transmitir. Al principio dudé. Debo contar que por un lado me crié oyendo historias sobre casos singulares de batallas significativas en la lucha por la seguridad de Israel, también en base a la importancia de conocer bien el país, de recorrerlo. Es que mi mamá fue oficial de Educación y Juventud.Y por otro lado, crecí también oyendo sobre otro tipo de batallas, las de la Celeste, sobre las que mi papá contaba y sigue contando en toda ocasión.  Y me acordé enseguida de la historia que papá había relatado sobre el Capitán del seleccionado uruguayo en el Mundial de 1950 en Brasil.

P: El Maracanazo…

R: Claro…Papá contó que él salió a la cancha antes del partido y cayó a todos los brasileros. Yo sabía que era el capitán que condujo al seleccionado Celeste a una de las grandes victorias en la historia del fútbol. Y apenas me vino a la mente, supe que hablaría de eso. Llamé enseguida por teléfono a papá, pedí que me mande todos los datos posibles sobre ese capitán, porque no recordaba el nombre, aunque sí claramente la historia.

P:Me imagino la felicidad de tu padre.

R: ¡Por supuesto! Enseguida abrazó la misión que le encomendé y en cuestión de minutos tenía en mi celular una página llena de datos y citas.

P: ¿Y puedes explicar qué es lo que te había gustado de la historia de ese gran capitán, por qué te había atraído?

R: Creo que lo que me atrajo en la historia fue la actitud de Obdulio que supo destacar que a lo que nos enfrentamos es al desafío, no al público. “Somos 11 contra 11, los que están en la tribuna son de palo”, fue lo que dijo. Claro que está el mensaje de determinación que supo transmitir hasta último momento y el logro de salir de la desventaja hacia la victoria.

P: Imagino que la historia que debías contar, además de ser interesante, debía tener alguna lección relacionada también al servicio en Tzahal. ¿Cuál era a tu criterio la conexión?

R: Yo tenía que dar una charla corta, de cinco minutos, por lo cual intenté concentrar la historia de Obdulio Varela poniendo énfasis en lo que significa lidiar con desafíos y la determinación a seguir luchando hasta el último momento. Son cosas claves no sólo en la cancha de fútbol sino en todo lo que hacemos en la vida. Mi mensaje a través de Obdulio Varela era que no hay que temer a la lucha y que uno tiene que dar lo máximo de sí mismo. Cuando yo tengo que enfrentarme a algún desafío importante , papá siempre me dice: “Ponete la Celeste debajo de tu blusa y estoy seguro que todo saldrá excelente”.

P: Qué lindo..me encanta.  ¿Cuáles fueron las reacciones a tu conferencia?

R: Muy buenas. El tema era poco común y sorprendió a todos. Creo que les dio a los miembros del curso la posibilidad de conectarse con el tema de modo más personal, porque yo presenté allí una historia con la que había crecido en casa. Y creo que es interesante mencionar que en ese curso de oficiales de educación, la mayoría absoluta éramos cadetes mujeres y que no hubo ni una que quedara indiferente a lo que conté.

P: ¿Cómo resumirías el mensaje de lo que relataste?

R: Al conocer bien la figura de Obdulio Varela, creo que está claro que era una persona que representaba la esencia de la palabra “liderazgo”. Supo conducir a un grupo de personas, el seleccionado Celeste, con humildad y determinación al mismo tiempo, en un evento de importancia histórica.Y a pesar de haberse convertido en una leyenda, nada menos que eso, supo ganarse finalmente la vida con humildad, como lustrador de zapatos. Yo me alegro de haber tenido la oportunidad, siendo una joven judía nacida en la tierra de Israel, de conocer su historia y sentirme inspirada por él.