No se espera ninguna gran sorpresa de cara a las elecciones del lunes en Israel, a menos que todos los sondeos estén equivocados y la votación no termine con casi empate, que haga imposible que uno de los lados pueda formar gobierno. Para analizar qué está en juego y cuáles son las problemáticas centrales, conversamos con el Profesor Gerald Steinberg, en su capacidad como catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de Bar-Ilan.
P: Profesor Steinberg ¿cuál diría usted es el tema central en la agenda electoral esta vez?
R: Sí o no a Netanyahu. Como bien sabemos, hay dos bloques centrales en los que se divide la población, uno fiel al Primer Ministro Netanyahu, de derecha, y por otro lado el que se opone a él y pide cambio de liderazgo. En la práctica hay casi empate. Está el fenómeno interesante de Avigdor Liberman con su Israel Beiteinu…
P: Que era antes parte de la derecha, se fue de la coalición y exige unidad nacional, aunque ahora tiene algunos nuevos matices interesantes…
R: Así es…y por otro lado está la Lista Conjunta…
P: A la que el Likud pone automáticamente en el bloque de Gantz, aunque ellos no se sumarían a su gobierno, si lo forma…
R: Así es.
P: Entonces ¿Unidad nacional?
R: Bueno, como sabemos, Netanyahu no está dispuesto a aceptar las condiciones de Gantz para un gobierno de rotación. Netanyahu quiere sobrevivir. En resumen, hoy la agenda es Bibi sí o no.
P: ¿Hay algún problema al respecto?
R: Ya es mucho tiempo. Netanyahu lleva ya casi 11 años en el gobierno, y antes fue Primer Ministro otros dos. Los que lo apoyan sostiene que él ha sabido preservar los intereses de Israel, que ideológicamente es lo mejor para el país. Pero no menos que ellos consideran que ya alcanza tanto tiempo. Hay también gente que ideológicamente lo apoya pero cree que no puede seguir al frente tantos años. Aquí se mezcla el tema ideológico con el personal.
P: ¿Considera que Netanyahu pone ya su interés personal por sobre el del país?
R: Yo creo que él mismo ya no distingue entre el interés personal y el del Estado.
P: O sea, usted no repite la terminología que yo usé.
R: No.
P: Muchos de sus críticos sostienen que quiere permanecer en el poder para tratar de salvarse del juicio en su contra…pero ¿también puede ser que él está convencido de que sin él Israel está perdido?
R: Así es. Veamos que la campaña del Likud recalca todo el tiempo que si gana la oposición, lo que Netanyahu llama izquierda..
P: Aunque Gantz no es izquierda…
R: Pues ellos dice que si gana es un peligro, recuerdan la época del acuerdo de Oslo, del gobierno del entonces laborista Barak durante el que hubo muchos atentados, y destacan que aquellos acuerdos, en opinión de ese sector, no sirvieron al interés de Israel. De por medio hay una situación similar a la que llegó en su momento el Presidente de Francia Charles de Gaulle que dijo “el Estado soy yo”.Y creo que en efecto ese es el concepto que tienen Netanyahu y quienes le rodean. Por eso sostienen que las investigaciones en su contra son un tema político, no de ley ni de moral. Y de hecho, Netanyahu justifica esta interpretación, la defiende.
P: Volviendo a mi pregunta anterior…¿por qué Netanyahu considera que sin él Israel está en peligro?
R: Es algo que le ocurre a líderes fuertes que permanecen en el poder más de 8 años. En Estados Unidos el máximo son dos períodos, 8 años, por dar un ejemplo. Netanyahu ya va por 11…Cuando se está demasiado tiempo en el poder, no se distingue entre el interés personal y el nacional. Se olvidan reglas de la democracia, que indican que debe haber cambio de gobierno. Y esa situación es lo que ha llevado al estancamiento actual.
P: ¿Esto es necesariamente malo?
R: Yo no abro juicio sino que describo la situación.Pero es un hecho que si no se cambia el liderazgo, se socava en algo el principio democrático porque se llega a la convicción de que sólo una persona puede dirigir el país.
P:Más allá de este punto, Netanyahu sí o no ¿cuál es la temática que preocupa a la población?
R: La sociedad está dividida, eso está claro. Recientemente, los nuevos enfrentamientos con Gaza, agudizaron la percepción de que el tema de seguridad es muy importante. Y en este sentido, como la gente conoce bien la conducción de Netanyahu, aunque Gantz fue Comandante en Jefe del Ejército, la ventaja la tiene el Primer Ministro.
P: Pero hay también temas de otra índole, aunque no son los determinantes ¿verdad?
R: Así es. Hay temas relacionados al tejido social israelí, temas como el lugar de la religión en el Estado y gobierno. Y el servicio militar, si van todos los ciudadanos o no..o el tema de transporte público en Shabat.En todos estos puntos, la división de la población es bastante clara.
P: ¿Le parece que esta vez se romperá el empate?
R: No estoy seguro. Pero si nuevamente se va a elecciones, Liberman perderá fuerza.Yo creo que lo mejor es un gobierno de unidad nacional. Hasta la crisis por el Corona virus requiere coordinar fuerzas. Sería bueno, por lo menos por dos años. También le ayudaría a Gantz a juntar experiencia, que no esté sólo allí arriba al principio.Además, siempre recuerdo el gobierno de unidad nacional que tuvimos entre 1984 y 1990, entre Itzjak Shamir y Shimon Peres, como un gran éxito. Así que es un modelo que puede servir bien.
