Entrevistas

Con el Coronel (retirado) Daniel Locattelli, ex Jefe del Contingente Uruguayo en la Fuerza Multinacional de Paz en el Sinaí

Testimonio histórico con significado actual

 

Hace algunos meses fuimos a entrevistar en el Anexo del Palacio Legislativo a la entonces Senadora electa Gloria Rodríguez del Partido Nacional y allí tuvimos el gusto de encontrarnos con el Coronel (retirado) Daniel Locattelli, con quien ella tiene un cercano vínculo profesional. Apenas comenzamos a conversar y nos presentamos, él nos contó que había estado en Israel porque se había desempeñado como jefe del Contingente Uruguayo en la MFO que supervisa el cumplimiento del acuerdo de paz entre Israel y Egipto suscripto el 26 de marzo de 1979. Evidentemente, en cuestión de minutos estábamos pactando hacer eventualmente una entrevista. Recientemente lo concretamos. Que disfruten.

A modo de presentación

Daniel Locattelli es Coronel Retirado del Ejército Uruguayo  y Politólogo.

Oficial procedente del Arma de Artillería (1977), Paracaidista (1982), Diplomado en Estado Mayor (1993), con especialización en Seguridad Internacional en el Reino Unido de Gran. Bretaña e Irlanda del Norte (1988).

En materia de Operaciones de Paz, sirvió como Observador Militar en Sahara Occidental (UN – MINURSO, 1995) y  fue el Jefe del Contingente Uruguayo en la MFO, Fuerza Multinacional de Observación en el Sinaí, Egipto, en 1998); Licenciado y Magister en Ciencia Política por  la Universidad de la República, Uruguay), Doctorando en Ciencia Política, Universidad San Martín, Buenos Aires, Argentina.

Actualmente es Consultor Político y Docente en Uruguay (Colegio de Defensa e Instituto Militar de Estudios Superiores) y en Argentina (Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales, UCES).

Integrante y representante regional del Comité “Fuerzas Armadas y Sociedad” RC24, de la Asociación internacional de Ciencias Política (IPSA).

Este fue nuestro diálogo.

Pasando revista al Contingente Uruguayo con el Comandante de la MFO en el Día de la Independencia de Uruguay, 25 de agosto de 1999.

 

P: Daniel, recordemos por si alguien no lo sabe, que la MFO, la sigla en inglés de Fuerza Multinacional de Observación en el Sinaí,  es una fuerza creada después de la firma del acuerdo de paz entre Israel y Egipto. Y precisamente el pasado domingo 26 de abril se cumplieron 38 años desde la llegada e instalación en el Sinaí del contingente uruguayo. Creo que sería bueno comenzar recordando sobre el rol que cumpliste allí, cuándo llegaste y cuánto tiempo estuviste en el Sinaí.

 

R: Ana, en primer lugar fue un gusto conocerte personalmente y te agradezco la deferencia en proponerme este reportaje.Yendo directamente a tu pregunta, presté servicios en esta Fuerza Multinacional de Paz (MFO, por su sigla en inglés) como Comandante del Contingente Uruguayo entre Septiembre de 1998 y Octubre de 1999. Concretamente Uruguay, en aquel momento, era uno de los 11 países que componían la Fuerza y tenía a su cargo misiones de Transporte e Ingenieros, las que han sufrido algunas modificaciones con el tiempo, aunque el Contingente se mantiene hasta el día de hoy.

 

P: Uno conoce de lejos el término “fuerzas de paz”  pero no se puede generalizar. Hay zonas más complejas que otras. Aclaremos ante todo que la MFO en la que está Uruguay, no es una fuerza de la ONU, no son Cascos Azules e imagino que las condiciones de seguridad han ido cambiando con el tiempo, particularmente en los últimos años ¿verdad?

 

R: Efectivamente como dices. La MFO no es una Fuerza de Naciones Unidas, conocidas como ¨Cascos Azules¨. De hecho, la boina y casco característico de la misma es color naranja, pero para comprender cómo se dio este proceso, es bueno ubicarse geopolíticamente en la época en que se conformó.

En este sentido, la Fuerza es consecuencia de los acuerdos de Paz de “Camp David” (1978) firmados entre Israel y Egipto con el auspicio de los Estados Unidos. Este proceso de paz, como tú sabes, fue significativo porque representaba el primer acuerdo de paz entre un país árabe, en este caso Egipto, e Israel, con la pesada historia de conflictos bélicos entre ambos y a pocos años de la guerra del Yom Kippur, en 1973.

Los comandantes de los contingentes de la MFO. De izquierda a derecha:  Hungría, Nueva Zelanda, Noruega (Cte MFO), Colombia, el Cnel. Locattelli de Uruguay, Estados Unidos, Islas Fiji

 

P: ¿Cómo llega Uruguay a ser seleccionado para integrar la MFO, cómo fue el proceso de selección de los países integrantes?

 

R: En un entorno de Guerra Fría, no hubo total acuerdo entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad para la conformación de la Misión de Paz bajo la órbita de Naciones Unidas, lo que incidió en la conformación de una Fuerza específica para el caso.

Pero después hubo un segundo paso y fue la selección de los países que la integrarían. En ese sentido, se confeccionaron listados y se dio prioridad a aquellos países que se repetían en las distintas listas, siendo Uruguay uno de ellos.

Lógicamente, la participación de Uruguay en distintos zonas de conflicto con Observadores Militares y su prestigio internacional a nivel diplomático, fueron factores decisivos para que fuera seleccionado. Para el caso particular de Israel, es de presumir que haya influido el decisivo voto uruguayo en la formación del Estado de Israel y los históricos lazos de amistad entra ambos países. 

En ese sentido, si bien Uruguay ya participaba en misiones de ONU con Observadores, su involucramiento en la MFO implicó para el país, y para el Ejército en forma particular, el despliegue del primer Contingente como tal, realidad que se mantendría hasta la década del noventa, con el primer Batallón fuera de fronteras en Camboya, al que le seguirían otros tantos hasta el día de hoy, inclusive un reciente despliegue en Alturas del Golán. 

Esto, al día de hoy, hace del país y de nuestras Fuerzas Armadas un actor de primer orden en las Misiones de Mantenimiento de la Paz en diferentes partes del mundo. 

 

P: Una Fuerza por fuera de las Naciones Unidas me lleva a preguntarte cómo se organizó desde el punto de vista de sus mandos y su operativa. 

 

R: En la cúspide del organigrama se organizó un Cuartel General en Roma, donde se instaló el Director General de la Fuerza (autoridad máxima), así como oficinas administrativas en Cairo y Tel Aviv. En el terreno, el despliegue se hizo en dos Bases al norte y sur de la Península del Sinaí. La primera o Base Norte (North Camp), ubicada a escasos kilómetros de la ciudad egipcia de El Arish y de la frontera entre Egipto – Israel y Franja de Gaza en Rafah. En Base Norte se ubicó al componente mayoritario de la fuerza. Hoy día esa base quedó desactivada por problemas de seguridad ante la amenaza de ISIS en la región.

En la Base Sur (South Camp) en Sharm el Sheik, localidad conocida como destino turístico, se ubicó el apostadero naval a cargo del contingente italiano, con la misión de patrullar el Estrecho de Tirán entre Egipto y Arabia Saudita y el Golfo de Aqaba en el Mar Rojo, rodeado por las costas de la península del Sinaí en Egipto, Arabia Saudita, Jordania y el extermo sur de Israel en la ciudad de Eilat.  Hoy día esta es la base operativa de la Fuerza en la península.

Muy resumidamente, desde el punto de vista operacional, la península del Sinaí se dividió en zonas que delimitaban prohibiciones o permisos según cada una, en donde los países firmantes podrían desplegar o movilizar tropas, armamento o alguna forma de vigilancia.

Para el control del cumplimiento del tratado, se desplegaron tres Batallones de Estados Unidos, Colombia e Islas Fiji que cubrían todo el territorio, así como se organizó un contingente de Observadores Civiles, que recorrían regularmente la península.

 

De la misión, hacia afuera

 

P: Yendo directamente a la vida diaria en una misión que si bien estaba en territorio egipcio, debían tratar con ambos países firmantes. ¿Cómo recuerdas esa relación con ambos, Egipto e Israel?

R: En realidad la relación a nivel gobiernos estaba dada en el Cuartel General de la Misión con sede en Roma y en las administraciones en Cairo y Tel Aviv. Donde sí había contacto permanente, era con autoridades locales, particularmente en actividades de enlace, pasaje de fronteras y cuestiones de seguridad.

Dentro de las misiones asignadas, nuestro contingente cruzaba diariamente la frontera en el paso de Rafah (donde confluyen Egipto, Israel y Franja de Gaza) en cumplimiento de funciones de transporte hacia y desde Tel Aviv. Este cruce dejó de usarse a partir del inicio de la Segunda Intifada (2000) y  quedó muy alejado hoy día con el traslado de la Fuerza hacia la Base Sur.

Otro enlace con autoridades locales tenía que ver con la condiciones de seguridad en la zona circundante y en la región, de mucha importancia, teniendo en cuenta que todas las misiones del Contingente uruguayo se cumplían fuera de la Base, tanto en la península misma, como en Israel.

En ese sentido los lineamientos de seguridad se actualizaban diariamente. En términos prácticos y más allá de las variantes en el nivel de amenaza, las integrantes de la Fuerza teníamos restricción total de circulación en la Franja de Gaza y parcial en Cisjordania donde podíamos visitar a título personal.

El personal uruguayo de transporte cumplía funciones de abastecimiento desde Tel Aviv y el de Ingenieros de mantenimiento de rutas y en la península. Hoy día esto ha tenido variaciones.

Pero volviendo al tema de enlaces con autoridades locales, las condiciones de seguridad cambiaron a partir del inicio de la segunda Intifada, que llevaron a la sustitución de los pasajes de frontera más al sur de Rafah y radicalmente en los últimos años, con la aparición de ISIS en el norte de la península de Sinaí, donde Campo Norte estuvo bajo fuego, y ante una potencial invasión de población civil que fue utilizada como vanguardia de un ataque coordinado. Todo esto fue determinante para el desplazamiento de la Fuerza a Campo Sur. 

 

P: ¿Temiste en algún momento por vuestra seguridad?

 

R: Durante el período de misión, el nivel de amenaza estuvo en estándares medios, con algún pico en momentos puntuales. Lógicamente que un nivel de amenaza medio, en una zona de alta conflictividad, no implica la relajación en la medidas de seguridad, porque siempre existe la posibilidad de un atentado aislado de grupos radicales.

De hecho, poco tiempo antes de nuestra llegada hubo un importante atentado contra turistas en Egipto, y durante nuestra estadía recuerdo un par de atentados en Jerusalén. No obstante, en aquel momento, la colaboración entre Ehud Barak como Primer Ministro Israelí, y Yaser Arafat como líder Palestino dio lugar a una intensa actividad diplomática que procuraba una solución definitiva, que como sabemos no solo no se alcanzó, sino que se agravó con el tiempo.

Pero volviendo a tu pregunta puntual, el personal de la MFO no sufrió ningún atentado u hostilidad durante ese período. No obstante es de orden señalar, que las condiciones de seguridad en la península del Sinaí se han deteriorado radicalmente en los últimos años, a partir de la presencia del ISIS en la región.

 

Enriquecimiento profesional 

 

P: ¿Qué significó para ti esa vivencia?

 

R: Profesionalmente fue una experiencia de mucho valor, que me posibilitó interactuar directamente con los restantes Comandantes de Contingente así como con el Comando y Estado Mayor de la Fuerza. De forma análoga, era de orden la visita de personalidades de gobierno de los diferentes países que integraban la Fuerza, con los que también se dieron ámbitos de interacción.

Además, tener el mando de un Contingente, implica una responsabilidad superior a la individual que tiene por ejemplo un Observador Militar, como fue mi caso en Sahara Occidental, bajo mandato ONU en 1995.

Sin embargo, hay algo que ambas responsabilidades tienen en común, y es la representación de un país y de una institución, en este caso particular: el Ejército, ya que la imagen que se proyecta no solo tiene que ver con el cumplimiento operativo de la misión, sino con la conducta y valores de sus componentes representando a un país. 

 

Vivencia personal

P: Estoy segura que aquel año te dejó mucho también en lo personal.

 R: Sin duda. Estaría incompleta esta respuesta si no mencionara lo que significó a nivel personal, más allá de lo profesional, si es que estas dos dimensiones pueden separarse. 

 En lo personal te cuento que desde el despliegue en Sinaí, tuve oportunidad de recorrer algunas ciudades en Egipto y prácticamente todo Israel. Particularmente fue de gran ayuda, por su hospitalidad y afecto, un excepcional judio – uruguayo, residente en el Kibutz de Bet Keshet, conocido como el “Pocho”. Él y su familia me recibieron incontables veces en su casa, inclusive cuando mi familia visitó Israel. Gracias a su conocimiento resultó un guía de lujo con el que recorrí el norte del país, desde las Alturas del Golán hasta la frontera con el Líbano. El triángulo sur, con vértice en Eilat y extremos en Mar Muerto y Tel Aviv, pasando por Jerusalén, lo recorrí por mi cuenta en diferentes oportunidades.

En otro orden, con el contingente tuvimos oportunidad de participar en el encuentro anual de uruguayos en Israel donde me contacté con el Comité de Amistad Uruguay – Israel, entablando una buena amistad con su presidenta, Rosa (de la que no recuerdo con exactitud su apellido) y su vicepresidente Manuel Sisler, quienes antes de mi partida, me entregaron un plaqueta que guardo y expongo con mucho afecto en mi biblioteca. Dos excepcionales seres humanos. 

Con Manuel Sisler (z"l), que encabezaba la Asociación de Amistad Israel-Uruguay
Con otros miembros de la Asociación de Amistad Israel-Uruguay

 

P: Me emociona tu mención Daniel, porque Manuel Sisler era mi tío, hermano mayor de mi mamá. Hoy lamentablemente ya no está con nosotros.

 

R: Así es, cuando nos encontramos en el despacho de Gloria y comenzamos a hablar, surgió su nombre y tú me lo dijiste.En definitiva, las experiencias en lo personal y en lo profesional son inseparables. Por ejemplo, el recorrer las alturas del Golán para un militar, no es un paseo, sino una experiencia que ayuda a comprender los aspectos estratégicos, operacionales y tácticos de la guerra con Siria.

 

P: Mencionaste al pasar la visita de tu familia. Entiendo que tuvieron oportunidad de conocer Israel.

Con la esposa y la hija en el vivero de cactus del kibutz de amigos uruguayos junto al Mar Muerto
Con su hija, en uno de los paseos

 

R: Por cierto. Con mi esposa e hija (que en aquel momento tenía 9 años). Allí contamos con la hospitalidad del Pocho en el Kibutz, quien nos hospedó y nos acompañó en las recorridas por Galilea y el norte de Israel.

En el resto de país, con el conocimiento que yo a esa altura tenía, me improvisé conductor y  guía en Jerusalem, Tel Aviv y Eilat! Creo que me fue bastante bien. Por lo menos, las anécdotas se recuerdan permanentemente en familia.

 

P:  ¿Recuerdas alguna anécdota en particular con tu familia?

 

R: De hecho, el día que visitamos la alturas del Golán, partimos desde Tiberíades y terminamos en la nieve del monte Hermon, pasando por las comunidades Drusas. Tú que conoces el país, sabes la dimensión de las distancias y contrastes. En un solo día, cambiamos radicalmente de clima y de paisajes en varias oportunidades. 

 

 

PARA SIEMPRE

 

P: Sin duda de tu relato y experiencia se exterioriza un recuerdo muy permanente de esa misión. 

 

R: Así es. Las misiones operativas en el exterior son una fuente de experiencia invalorable. Lo fue mi primera misión como Observador Militar en Sahara Occidental y también lo fue sin duda la MFO, en Sinaí. Proporcionan un conocimiento insustituible del origen y actualidad de los conflictos en todas sus dimensiones; militares, sociales y culturales, así como una visión de la interacción entre lo regional y global, que hace a la geopolítica de los actores involucrados.

Por más que uno lea y estudie un conflicto, el hecho de ubicarse geográficamente en ese lugar, por un período de tiempo determinado, da una visión mucho más precisa en el análisis y en la elaboración de escenarios futuros. Al día de hoy, estas experiencias son de gran ayuda en mi rol como profesor hacia distintos públicos, militares y civiles en los aspectos relativos a la política y seguridad internacional.

 

P: ¿Me equivoco si deduzco que de alguna manera, esto sigue presente en tus clases?

 

R: No te equivocas en absoluto. Esto sigue totalmente presente en mis clases,  máxime teniendo en cuenta que los problemas y conflictos en el Medio Oriente se han acrecentado desde aquel momento a fines de los noventa hasta hoy. Y como todo conflicto donde participan múltiples actores, representan una excelente herramienta en el análisis y en la construcción de escenarios.

 

P: Interesantísimo Daniel. Además del gusto que fue para mí haberte conocido personalmente y tener ahora este contacto, te agradezco muchísimo por esta entrevista. De hecho, es una entrevista con un protagonista de la historia, en uno de los capítulos que dignifican a nuestro país, el aporte de Uruguay al mantenimiento de la paz. Mil gracias.

R: A ti Ana por tu interés.

En el tradicional Encuentro de Amigos Uruguayos en el Parque Mekorot Hayarkon

 

 

 

 

Ana Jerozolimski
(27 Mayo 2020 , 03:49)

Ultimas Noticias Ver más

MiSinai
Mundo Judío

MiSinai

27 Marzo 2024


¡No Seas Demasiado Humilde! - La Eterna Llama Interior - Control de Impulsos - Preparativos para Pesaj  

Esta página fue generada en 0.0801060 segundos (4210)
2024-03-29T05:17:54-03:00