Es psicoterapeuta gestáltica, se dedica a niños, adolescentes y adultos. Además de realizar terapia como proceso, haimplementado la modalidad de terapias breves de cinco sesiones como máximo según el caso, muy eficientes con niños. Además realiza orientación a padres. Autora de diversos libros como : Entre padres e hijos, El desafío de ser padres, Ser abuelo hoy, Hermanos, etc.
¿En que cambió el concepto que vos tenes de femnismo desde que eras estudiante de psicología?
Eso fue en el siglo pasado. Desde el 80 cuando egresé cambió la sociedad muchísimo. El feminismo hablaba de los derechos y obligaciones de los hombres hacia las mujeres. Eramos mujeres jóvenes que queríamos trabajar. Queríamos ser madres, esposas, tener éxito en la carrera. Todos los extremos son malos. Yo estoy a favor que los sexos sean complementarios y no del enfrentamiento.
¿Cómo viviste a nivel personal el hecho de ser una madre, jefa de hogar y mujer que tenía que salir adelante en la vida?
Sobrevivi, no sabía que jerarquizar antes. Con mucho stress, tenia agenda completa. Las mujeres podemos hacer muchas cosas a la vez.
¿ A nivel laboral te sentiste discrimnada como mujer?
Subjetivamente sentí que el hombre tenía más tiempo. No se preocupaba por la comida y la limpieza de la casa. Sentía que las mujeres teníamos más obligaciones, que el hombre centraba su energía solo en el trabajo.
¿Qué pensas del movimiento feminista de hace veinte años comparado con el de hoy?
El movimiento feminista sale de una explotación de la mujer. Esta era sumisa, el hombre la dominaba. Yo no veo al hombre como enemigo, lo que pasa es que generalmente no se engancha en la vida afectiva. No se ocupa tanto de los hijos. Lo veo como un ser total con luces y sombras. El feminismo como lucha contra los hombres no lo acepto. Siento que las mujeres podemos hacer muchas cosas a la vez, sin pelearnos con los hombres.
¿ En el campo de la psicología hay diferencias de lo que cobran hombres y mujeres?
En el campo laboral no cobran más. Antes no había hombres, cada vez hay más. Cada vez hay más clientes hombres.
¿Qué pensas del aumento de la violencia doméstica? ¿Cómo se ve eso reflejado en la consulta?
En la clínica me doy cuenta que las mujeres se dan cuenta de la violencia emocional, del destrato. Las mujeres se quejan de cómo aguantan. Antes, no lo tenían internalizado. Con respecto a la violencia física, no lo veo yo en el consultorio. Se está pidiendo ayuda. Las mujeres con la exposición del tema, se dan cuenta que son maltratadas. Muchas mujeres aguantan los golpes y el destrato porque no tienen otra salida. Tiene que ver con el lugar de la mujer laboral. El hombre se siente destronado. Las mujeres salen a trabajar, sienten que no tienen que sufrir. Los hombres se sienten exigidos, las mujeres los dejan. Las mujeres denuncian situaciones algunas terribles, pero también hay situaciones que se pueden negociar. En esto de los cambios, hay que atender a todos los integrantes, hombres, mujeres y niños.
¿ Cómo ves el lugar de la mujer en el judaísmo? Vos opinas que la religión judía es machista?
En las comunidades ortodoxas, se ve el machismo. La religión judía, en general, se está dando el lugar a la mujer. Este cambio llegó a los ortodoxos. En la atmósfera familiar, el buen clima de paz y armonía, es responsabilidad de la mujer. Nos importa más la vida afectiva, y nos enganchamos más que el hombre. La religión es sabia dando el lugar en el hogar a la mujer. Pero si tenes muchos hijos y trabajas, se complica mucho. Los cambios llegan para todos. ¿Cómo me paro yo frente al cambio? Hay que ver el hombre que puede hacer para ayudar a la mujer y también encontrar instancias de negociación, yo creo en poder llegar a negociar diferentes aspectos. Esto era impensable hace unos años.
