Tropas de tierra, aire y mar, de logística y tecnología, ejercitaron combate en varios frentes.
FOTOS: DOVER TZAHAL
Tzahal llevó a cabo esta semana un ejercicio de gran escala en el Valle del Jordán y el norte de Israel en el que participaron y se entrenaron diversas unidades, simulando un combate potencial en Líbano. La maniobra estaba programada desde hace tiempo, como parte del programa de entrenamiento anual, destinado a preservar el nivel y estado de preparación de las tropas.
Este fue su resumen, en un video filmado y editado por las Fuerzas de Defensa de Israel.
Pero resulta difícil desconectarlo de la situación regional, de la constante y latente amenaza de Hizbala en la frontera norte, organización armada en forma permanente por la República Islámica de Irán, declarada enemiga de Israel. A Israel le consta que Hizbala tiene en su arsenal misiles capaces de cubrir todo el territorio del Estado judío, y que esconde gran parte de ellos en edificios de apartamentos en ciudades y aldeas libanesas, a fin de complicar a Israel en el momento que decida intentar destruirlos.
Una de las prácticas realizadas en el ejercicio apuntaba precisamente a la capacidad de combate urbano y enfrentamiento a un enemigo oculto que se atrinchera bajo tierra y está equipado con armas avanzadas.
El portavoz del ejército israelí informó que este fue el ejercicio más amplio de las Fuerzas de Defensa de Israel desde el realizado en el 2017, que llevó el nombre de "Or HaDagan". Incluyó habilidades defensivas multi dimensionales, el uso de fuerzas especiales y tecnologías de avanzada. Todo, simulando una variedad de escenarios de combate.
Mientras las tropas de tierra se entrenaban en este ejercicio, tuvo lugar también el ejercicio anual de la Fuerza Aérea en el que participaron todas sus unidades y cientos de reservistas.
Cientos de aviones de escuadrillas de combates, así como helicópteros y aviones de transporte, realizaron vuelos de día y de noche, poniéndose el énfasis en el estado de preparación de las tropas en un escenario de combate intenso y de asiduos enfrentamientos y ataques.
Otro elemento clave en el entrenamiento de la Fuerza Aérea fue el fortalecimiento de la cooperación con las Fuerzas de Tierra.
Un aspecto singular del ejercicio fue que simuló la necesidad de luchar en varios frentes a la vez.
El sistema de Defensa Aérea se entrenó para una situación en la que debe detectar e interceptar una gran cantidad de proyectiles lanzados hacia Israel.
Y siempre mirando hacia el norte, también la Marina israelí practicó varios escenarios de combate, simulando enfrentamientos con enemigos por mar , en un entorno estratégico complejo. Fueron utilizados embarcaciones de misiles, submarinos, botes de seguridad de rutina, unidades de planeamiento y control y mucho más.
Evidentemente todo esto se llevó a cabo en paralelo. Una singularidad hoy muy desarrollada es la transformación digital, que permite compartir digitalmente y de modo confiable el espacio operativo desde el frente , con los cuarteles centrales.
El ejercicio active no solamente a las tropas de combate propiamente dicho sino también a todas aquellas unidades cuyo desempeño es clave para que las primeras puedan actuar: unidades tecnológicas y logísticas.
El Brigadier General Nadav Lotan, Comandante del Centro Nacional de Entrenamiento de las Tropas de Tierra, resumió: “Este ejercicio fue una oportunidad para que tropas de todas las Fuerzas de Defensa de Israel ganen experiencia y se profesionalicen, experimentando métodos de combate innovadores e imaginando varios escenarios. Esto, con el objetivo de maximizar la fuerza de las tropas, integrándolas con el resto. El ejercicio continuo mejorando el estado de preparación de Tzahal para la guerra”.
De fondo, la lógica no es buscar la guerra sino estar listo si no hay más remedio que librarla.
