La muerte del joven israelí de la comunidad etíope Salomon Takka por disparos de un policía de civil, desató furiosas protestas.
No es la primera vez que cientos de jóvenes de la comunidad israelí de origen etíope salen a la calle a protestar contra la policía. Esta vez el detonante fue la muerte en la localidad de Kiriat Haim ,de Salomon Takka, un joven de 19 años, baleado en la cabeza por un policía de civil. El policía responsable de ello fue detenido por el departamento de Investigaciones Internas de la Policía y este lunes fue transferido a arresto domiciliario. La policía promete terminantemente-y lo hizo también el Primer Ministro Biniamin Netanyahu- que se llegará a la verdad.
Pero en medio de todos, estallaron en diferentes partes del país manifestaciones de protesta, algunas violentas, que terminaron con policías y manifestantes heridos, lo cual no ayuda a calmar la situación.
Netanyahu también dijo que “tenemos mucho todavía por hacer para lograr integrar exitosamente a la comunidad etíope a la sociedad israelí”.
“Nuestra cohesión en tiempos de prueba es en definitiva la clave de nuestra fortaleza”, dijo Netanyahu. “Lamento la trágica pérdida de la vida de Salomon Takka . Todos pedimos enviar nuestras condolencias a su familia. El Inspector General en funciones me aseguró que se está desplegando un gran esfuerzo para llegar a la verdad lo más rápido posible”. El Primer Ministro agregó: “La comunidad etíope es querida por todos nosotros. Hemos hecho un gran esfuerzo en los años recientes, para optimizar su integración a la sociedad israelí, y aún tenemos mucho por hacer”.
El incidente que terminó de modo irreversible con la muerte del joven, es presentado-casi de más está decirlo- de modo diametralmente opuesto por las dos partes involucradas. Según el policía-que no se hallaba en funciones en ese momento-, él estaba con su esposa y sus tres hijos pequeños en un parque, cuando se percató de una pelea violenta entre un grupo de jóvenes. Se acercó, dice él, para intentar separar, pero al identificarse como policía fue atacado a pedradas y al sentirse en peligro, abrió fuego. Hirió gravemente a Salomon Takka en la cabeza y él falleció poco después.
Por su parte, jóvenes que estaban con Salomon, así como también los padres de algunos de ellos, sostienen que no hubo violencia ninguna de su parte ni nada que ponga en peligro al policía que disparó. Consideran que “como siempre”, se actúa en forma prejuiciosa contra ellos, se los detiene o pretende interrogar sin motivo y finalmente se llega con facilidad a la violencia. Según ellos, esto ocurre por su color de piel.
Una de las preguntas principales es, más allá de las circunstancias exactas de lo ocurrido, por qué-inclusive si se sintió en peligro inmediato- el policía disparó a la cabeza de Salomon, en lugar de intentar neutralizarlo.
La complicación central en la situación actual, es llegar a la verdad de lo ocurrido, clave siempre y muy especialmente ahora, cuando esta tragedia provoca un retroceso en los crecientes esfuerzos desplegados en el último año para lograr un acercamiento a la comunidad etíope tras las olas anteriores de manifestaciones.
El Inspector General en funciones Moti Cohen declaró que “la Policía participa del dolor de la familia Takka por su trágica pérdida , en un incidente de duros resultados, por lo cual es imperioso que la investigación sea profunda y a fondo”. Cohen señaló que ya el domingo de noche comenzó la investigación interna de la Policía.
Haciendo referencia a los esfuerzos de acercamiento de los últimos tiempos, el Inspector General en funciones aseguró que “estamos en contacto constante con figuras de la comunidad, también en estos duros momentos, y haremos todo el esfuerzo necesario para continuar caminando juntos”. Sin entrar en detalles, Cohen dijo que los esfuerzos de vincularse positivamente con la comunidad se llevaron a cabo “dentro y fuera” de la policía.
El oficial número 1 de la Policía exhortó “a actuar con contención y responsabilidad y evitar un discurso agitador, a fin de permitir que el Departamento de Investigaciones Internas de la Policía complete debidamente la investigación de lo ocurrido”.
Pero por ahora, su llamado a “contención” no surtió efecto.
Durante horas, tanto de tarde como de noche, manifestantes miembros de la comunidad bloquearon cruces carreteros y protestaron a menudo violentamente. En Haifa se informó que varios intentaron irrumpir a la estación Zvulun de la policía, apedreando el lugar y lanzando botellas y petardos, llegando a herir a 3 policías.
Por su parte, la diputada opositora Pnina Tamano-Shata, miembro de la comunidad, acusó a la policía de reaccionar en forma desmesurada lanzando granadas de estruendo “también contra menores y gente mayor” y criticó que el Ministro de Seguridad Interna Guilad Erdan no haya atendido sus llamados.