Gentileza Kehila: fotos Tamar Rausky
Una noche de invierno casi helada, una sala expectante, el acto comenzó con la sirena que resuena y recuerda que a las 9.53 de aquel fatídico 18 de julio de 1994 ocurrió el atentado contra la AMIA.
El Presidente del Comité Central Israelita, Samy Canias, dio un mensaje que habló de la situación actual del antisemitismo en el mundo. El acoso de los islamistas es un hecho, los ataques a sinagogas, cementerios, es tal que se aconsejó a los judíos en Alemania salir sin kipá a la calle. También se refirió al decreto del Presidente Macri de prohibir a Hezbolá dentro de la República Argentina y congelar sus fondos. Respecto a Uruguay estas fueron sus palabras: "Por cierto, nuestro gobierno emitió un comunicado el día 19 de julio, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores expresando que Uruguay, al conmemorarse los 25 años del brutal atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina el 18 de julio de 1994, reitera su más absoluta condena al terrorismo como a todas las formas de violencia que atentan contra la vida y la integridad de las personas." Su mensaje fue esperanzador, "nuestra respuesta a tanto odio y maldad es estar más unidos que nunca, dar el ejemplo, ayudar al necesitado y ser mejores personas; por sobre todo respetar al prójimo. Que NO SEPAMOS MAS DE DOLOR , AM ISRAEL JAI, el pueblo de Israel vive"
El coro Pilpel cantó "La Memoria" de León Gieco en una sala colmada. La memoria es el músculo a ejercitar para que los hechos del pasado no desaparezcan ni pierdan sentido en un presente que considera que la historia es una atadura que no permite avanzar.
Elio Kapszuk, que vino para la ocasión desde Buenos Aires, director del Departamento de Arte y Producción de la AMIA, nos mostró a través de los videos que están a continuación el trabajo que su departamento ha realizado para perpetuar la memoria. Pasaron 25 años, se hicieron intervenciones artísticas variadas. Frente a cada institución judía se instalaron pilotes como defensa ante un posible ataque con un auto bomba. Estos se transformaron y naturalizaron con el correr de los años como parte del paisaje urbano. Con estos pilotes que se llevaron a diferentes lugares (Facultad de Medicina por ejemplo) se realizaron intervenciones urbanas que semejaran lo que sucedio en la AMIA el 18 de julio de 1994.
La idea de que el atentado de la AMIA fuera visto como parte de la historia argentina y no como algo que le sucedió a la comunidad judía fue consecuencia de un duro trabajo. Se hermanó el atentado con la tragedia de Once y el incendio de Cromagnon, buscando las similitudes, todas tragedias que sucedieron en el barrio de Once.
Por medio de un intenso trabajo y un llamado a artistas, eso se fue logrando instalar en la sociedad, así como el hecho de que la tragedia está asociada a la impunidad y la falta de justicia.
Elio, en una ponencia maravillosa, por la mezcla de emoción y profesionalismo dejó instalado conceptos básicos como: "Nosotros somos lo que recordamos”
"En la AMIA pasó lo peor que podía pasar, un hombre matando a otro hombre", y en el Hospital de Clínicas, allí dónde se salvaron tantas vidas ese día pasó lo contrario.
Desde AMIA hay una lucha contra el paso del tiempo y por eso la necesidad de esos murales en el Hospital de Clínicas, la instalación dentro del metro de Buenos Aires en la que se puede consultar más información de la tragedia; 85 árboles plantados en las aceras en honor a las víctimas, y murales que rinden homenaje a los muertos y a las personas que ayudaron en las tareas de rescate.
Habló también a los madrijim y a los educadores de la necesidad de hablarle a los más pequeños sobre la tragedia.
"Los artistas trabajaron durante un mes y el proyecto duro un año" @eliokapszuk, curador del "Corredor de la Memoria", con @majulluis en #LaTardeDeCNN
— CNN RADIO ARGENTINA AM950 (@cnnradioarg) July 18, 2019
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A continuación algunos videos que Elio Kapszuk mostró para evidenciar el trabajo para conservar la memoria que se hizo en los últimos años en la Argentina.
Esta historia cuenta cómo Sebastían, el más pequeño de los fallecidos, estuvo en ese lugar por una circunstancia de la vida y en el video siguiente se muestra todo lo que no llegó a vivir por culpa de la bomba que le quitó la vida.
Este video se realizó este año con la intención de destacar la importancia del recuerdo, en los 25 años del atentado, aún sin justicia y con impunidad.
Este video se hizo para trasmitir a las nuevas generaciones, lo que significan 25 años sin respuestas, todos estos chicos nacieron ese día y hoy tienen una vida propia, con profesiones, estudios. Esto les fue negado a todos los que fueron asesinados en ese brutal atentado.
Acá se ven los murales que se hicieron en el Hospital de Clínicas, como parte del Corredor de la Memoria.
Marina Degtiar nos contó su vivencia. Es muy gráfico decir que se siente como una amputación la pérdida de un momento para otro de un ser querido en una tragedia. Marina, perdió a su hermano Christian que se encontraba en el edificio trabajando en un proyecto fuera de su horario habitual. Marina nos explicó el significado de la separación de su vida en un “antes” y un “después” del atentado. La vida familiar que cambia de un día para otro, desaparecen las sonrisas y surgen los silencios. Su mensaje fue desgarrador y esperanzador a la vez. La memoria se construye a través del recuerdo de la persona amada, que a pesar que no está en el plano físico, permanece en el corazón de quienes lo amaron y esto se pasa a nuevos sobrinos que lo aman aún sin haberlo conocido.
