Su padre y su hermano están siendo atentados en el hospital Hadassah
El cruento atentado de este viernes por la mañana junto al manantial aledaño a la comunidad de Dolev en Biniamin, no lejos de Ramallah, ha tenido un desenlace fatal, al confirmarse la muerte de la herida más grave, Rina Shnerb, de 17 años. Durante tres horas, los servicios de rescate que acudieron al lugar intentaron infructuosamente estabilizarla, tras la explosión que la hirió con extrema gravedad. No pudieron siquiera trasladarla en helicóptero al hospital, por lo delicado de su estado, con heridas múltiples en todo el cuerpo.
Su padre el Rabino Eitan Shnerb (46) y su hermano Dvir (19), están internados en el hospital Hadassah de Jerusalem. Uno de los médicos que salió a la prensa a informar sobre su estado, fue el Dr. Abed Khlaila , uno de los cirujanos que recibió a los heridos en la unidad de trauma. Según su descripción, ambos recibieron numerosas heridas en distintas partes del cuerpo. El herido más leve es el padre, que está consciente. Su hijo se halla en estado más grave, pero según el cirujano, no corre peligro de muerte.
La familia fue víctima del atentado cuando se hallaba sola en el manantial, aunque es un lugar comúnmente muy frecuentado, tanto por judíos como por árabes. Según testimonios de residentes en la zona, siempre hay guardia del ejército en el lugar, pero este viernes no había.
El Primer Ministro Biniamin Netanyahu y el Presidente Reuven Rivlin condenaron el atentado categóricamente.
“Continuaremos fortaleciendo a las comunidades”, dijo Netanyahu, usando la palabra hebrea “hitiashvut” con la que se suele hacer referencia a los poblados existentes en el terreno, también en la zona en disputa de Judea y Samaria. “Profundizaremos nuestras raíces y golpearemos a nuestros enemigos. Los servicios de seguridad están persiguiendo a los despreciables terroristas. Los capturaremos. El largo brazo de Israel llega a todos aquellos que buscan matarnos, y ajustará cuentas con ellos”, aseguró.
Parientes de la familia atacada salieron a la prensa a decir que “lo que hay que hacer es rezar y no perder los estribos”. Uno de ellos-cuyo nombre y vínculo exacto con el rabino no hemos captado- contó que en el camino al hospital, el hijo herido decía a su padre “saldremos de esto y seguiremos adelante, esa es la única opción, salir fortalecidos”. Poco después, se confirmaba la muerte de su hermana.
El lugar del atentado, el manantial “Ein Bubin”, es llamado por los israelíes desde hace cuatro años “manantial Dani” a nombre de Dani Gonen, que fue asesinado por terroristas cuando se bañaba en el lugar, en junio del 2015.
Tanto Dani como la familia Shnerb, son de la ciudad israelí de Lod.
