Fuente: unwatch.org
Tema permanente de la agenda solo para Israel. Israel es el único país del Consejo de Derechos Humanos cuyo historial de derechos humanos se examina en el marco de un tema especial del programa (núm. 7), mientras que los registros de todos los demás países se examinan en el debate general.
Más resoluciones condenatorias que cualquier otro país. Cada año, Israel es condenado en al menos cinco resoluciones anuales y es objeto de al menos cinco informes críticos, mientras que regímenes opresivos como Irán, Corea del Norte y Bielorrusia son criticados en una sola resolución. La mayoría de los peores regímenes del mundo no están sujetos a ninguna crítica.
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Más sesiones especiales que cualquier otro país. Israel ha sido objeto de más sesiones especiales que cualquier otro país. Desde que se creó el Consejo de Derechos Humanos, ha celebrado 1 sesión especial sobre Libia, 2 sobre Myanmar, 5 sobre Siria y 8 sobre Israel.
Más comisiones de investigación que cualquier otro país. Israel ha sido objeto de más comisiones de investigación que cualquier otro país. Desde que se creó el Consejo de Derechos Humanos, ha creado una comisión de investigación sobre Corea del Norte, dos sobre Libia, dos sobre Myanmar, dos sobre Siria y ocho sobre Israel.
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Mandato discriminatorio de la ONU. El experto en derechos humanos de la ONU sobre Palestina tiene el mandato únicamente de investigar "las violaciones de Israel" del derecho internacional, y no las violaciones por parte de la Autoridad Palestina o Hamás. Por lo tanto, ignora habitualmente los abusos de los actores palestinos contra los derechos humanos tanto de israelíes como de palestinos, incluidos los ataques terroristas y con cohetes de Hamas contra israelíes, el arresto arbitrario y la tortura de palestinos por parte de la Autoridad Palestina y la tortura y ejecuciones extrajudiciales de palestinos por parte de Hamás.
Otorga impunidad a la mayoría de los peores regímenes del mundo, adoptando cero resoluciones sobre graves abusos contra los derechos humanos perpetrados, entre otros, en Argelia, China, Cuba, Egipto, Gaza, Irak, Nicaragua, Pakistán, Rusia, Turquía, Zimbabwe.
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Incluye como miembros a violadores en serie de los derechos humanos que utilizan su posición como una insignia falsa de legitimidad internacional. Los miembros han incluido China, Cuba, Egipto, Eritrea, Libia, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela.
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Nombra a figuras anti-occidentales y pro dictadura como expertas en derechos humanos. Por ejemplo, Jean Ziegler, que defiende abiertamente al régimen de Maduro, es el funcionario del consejo con más años de servicio. En 1989 anunció la creación del “Premio de Derechos Humanos Moammar Gadafi”, que a lo largo de los años fue otorgado al dictador cubano Fidel Castro, al notorio antisemita Louis Farrakhan y, en 2002, al propio Ziegler. De manera similar, el experto de la ONU Alfred de Zayas utilizó su visita a Venezuela en 2017 para elogiar al régimen y publicar fotos de propaganda negando el hambre masiva en el país. El experto de la ONU Idriss Jazairy utilizó su mandato para describir a los regímenes de Rusia, Sudán y Siria como víctimas de las sanciones occidentales.
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Permite a regímenes represivos como China, Cuba y Venezuela hacer trampa en sus revisiones regulares de derechos humanos (conocidas como Revisión Periódica Universal) al organizar presentaciones de ONG falsas alabando los antecedentes de derechos humanos de sus gobiernos.
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Designa dictaduras para puestos de liderazgo en paneles clave de derechos humanos. Por ejemplo, en 2015, el Consejo de Derechos Humanos nombró a Arabia Saudita para el Grupo Consultivo, un grupo de embajadores de cinco miembros que tiene el poder de seleccionar a los altos funcionarios, incluida una experta en derechos de las mujeres, que dan forma a las normas internacionales de derechos humanos e informan sobre violaciones en todo el mundo.
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Brinda una plataforma global a dictadores y sus representantes. En noviembre de 2015, el Consejo de Derechos Humanos desplegó la alfombra roja para el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien pronunció un discurso de propaganda de 40 minutos en una reunión especial del Consejo de Derechos Humanos, recibido con una ovación de pie. En septiembre de 2018, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, pudo realizar un discurso especial ante el Consejo de Derechos Humanos en el que dijo mentiras para negar los abusos contra los derechos humanos cometidos en su país. En febrero de 2019, el Consejo de Derechos Humanos invitó al vicepresidente iraní, Laya Joneydi, a dirigirse a un panel de alto nivel sobre multilateralismo. El funcionario iraní utilizó la plataforma para criticar a Estados Unidos y Occidente.
