El período de fiestas que comenzó con el año nuevo judío, Rosh Hashaná, al iniciarse hace más de dos semanas el año hebreo 5782, se celebra por cierto en todo el mundo judío. Pero en Israel se vive ineludiblemente de forma especial dado que al tratarse del país en el que casi el 80% de la población es de fe judía, el espacio público es notoriamente judío. El que sea compartido con los ciudadanos de otros credos, no puede minimizar el hecho que las efemérides judías se sienten por doquier.
Como ocurre siempre los viernes antes de Shabat, las esquinas y los negocios se llenan de puestos de flores.
Y esta semana, al celebrarse la fiesta de Sucot, comúnmente conocida como “la fiesta de las cabañas”, se combina tanto el andar de mucha gente “equipada” con los estuches con las especies con las que se hacen las bendiciones de la fecha, como el aspecto de las calles.
En un ómnibus que tomamos de Jerusalem a Modiin, nos resultó interesante esta escena: el cartel luminoso ubicado cerca del conductor, indicando cuál es la próxima parada, va cambiando de idioma: hebreo, árabe e inglés. Lo captamos desde casi el fondo del ómnibus. Se ven las letras en árabe y en el medio, los estuches que sobresalen de los asientos, en manos de jóvenes religiosos, que llevan allí el "lulav".
El uruguayo-israelí Avi Piatnica filmó un encuentro singular y casual con dos jóvenes argentinos que se encuentran en Israel hace 3 años, y como él, recorrían el “shuk arbaat haminim” (el mercado de las cuatro especies:lulav, etrog, hadas y aravá) en el que cada judío que quiere cumplir el precepto de la bendición de la fiesta de Sucot, puede elegir allí entre los numerosos puestos, sus preferidos.
Una tradición de la fiesta de Sucot es el "shuk arbaat haminim", los mercados en los que se puede encontrar las cuatro especies que se bendice en la fecha.
— Jana Beris (@JanaBeris1) September 27, 2021
Gracias al uruguayo israelí Avi Piatnica que filmó en uo de ellos y bromeó con dos argentinos que encontró. pic.twitter.com/x8ORKJbXZG
Y se ve en las calles a la gente con el estuche largo llevando los suyos, sea caminando hacia las sinagogas o apurados para tomar un ómnibus hacia otro destino.
Les comparto algo del ambiente horas antes de Sucot en Jerusalem, cerca de la estación central de ómnibus. Verán el mosaico, y varios jóvenes con los estuches largos transparentes con los "arbaat haminim", los cuatro símbolos de la fiesta que serán bendecidos en la Sucá. pic.twitter.com/1VT5PaOvnP
— Jana Beris (@JanaBeris1) September 20, 2021
Y claro que también se encuentran las “sucot”, las “cabañas” en las que se come durante una semana. Recuerdan no sólo las viviendas temporarias en sí que el pueblo hebreo construyó durante su travesía en el desierto al salir de la esclavitud en Egipto y encaminarse hacia la Tierra Prometida.
Quien puede, construye su sucá (el singular de Sucot) en su propia casa, si tiene un jardín o balcón apropiado. A menudo hay colectivas en un patio interno de un edificio. Y si no, al frente del edificio, sobre la vereda de la calle.
Y aquí algo más del ambiente pre Sucot en Jerusalem....miren esta calle repleta de las cabañas tradicionales de la fiesta, que recuerdan las viviendas endebles de los hebreos en su marcha 40 años por el desierto en camino a la Tierra Prometida...Estilo prefabricado. pic.twitter.com/UV8nNTobpm
— Jana Beris (@JanaBeris1) September 20, 2021
Su sentido no es sólo el recuerdo material de aquellas moradas, sino el hecho que se trata de algo temporario, frágil, que nos recuerda que lo permanente que siempre podemos llevar con nosotros es lo que tenemos dentro nuestro, valores y aprendizajes, no lo que viene de afuera.