Fuente: https://nocamels.com/
La universidad ya cuenta con más de 5000 metros cuadrados de techos de campus con celdas fotovoltaicas, y su objetivo es triplicar esta cantidad, dice Gady Frank, el director general de la universidad.
Esto es parte del plan de 10 años de la universidad para lograr emisiones netas de carbono cero, que se está formulando actualmente.
“Además, instalaremos instalaciones de almacenamiento, lo que aumentará drásticamente el rendimiento de estas células solares. El resto de la energía se compraría a proveedores privados que se especializan en producir energía únicamente a partir de fuentes verdes”. dijo franco.
El compromiso de energía solar sigue a una evaluación integral realizada en todas las emisiones de gases de efecto invernadero del campus, tanto directas como indirectas.
La Universidad de Tel Aviv fue responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero que ascendieron a aproximadamente 70.000 toneladas de dióxido de carbono en 2019, según muestra el informe.
La gran mayoría de las emisiones (93 por ciento) fueron indirectas, y solo el siete por ciento constituyeron emisiones directas relacionadas con la energía del campus, principalmente de sus sistemas de aire acondicionado. El consumo de electricidad es el factor más contaminante y la mayor fuente de emisiones indirectas con un 42 por ciento.
El informe fue elaborado por la empresa EcoTraders de acuerdo con el GHG Protocol, el marco estandarizado global utilizado para medir las emisiones de gases de efecto invernadero. Incluye detalles de todas las instalaciones del campus que son propiedad y están operadas por la universidad, incluidos los dormitorios de los estudiantes.
También se evaluó la huella de carbono de los proveedores de la universidad, desde el consumo de electricidad en el campus, pasando por el transporte y la construcción, hasta la comida que se sirve en las cafeterías.
“La Universidad de Tel Aviv ha decidido hacer su modesta parte para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual es crucial para abordar la crisis climática. Tenemos la intención de formular un plan metódico y detallado de 10 años, con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono más adelante”, dijo el profesor Ariel Porat, presidente de la Universidad de Tel Aviv y presidente del Comité del Campus Verde.
“Nuestra esperanza es inspirar a otras instituciones en Israel y en todo el mundo a tomar acciones similares que, además, ayuden a educar a las próximas generaciones sobre este importante tema”.
