Este jueves, al escuchar al Primer Ministro de Israel Yair Lapid dirigirse a los gobernantes del mundo todo reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ciudadanía israelí podía sentirse orgullosa. No nos referimos en absoluto a la afiliación partidaria de Lapid, jefe de Yesh Atid, que evidentemente es abrazada por unos y rechazada por otros. Así es en democracia, y muy especialmente en campaña electoral.
Tampoco nos referimos a su dramático mensaje a favor de la fórmula de “dos Estados para dos pueblos”-que analizaremos por separado- dado que es un tema muy polémico dentro de Israel, donde se ha perdido la confianza en el otrora interlocutor del lado palestino.
Consideramos valiosos varios de los mensajes de Lapid que creemos sí representan a todos.
Aquí va la traducción de gran parte del textol. El tema de Irán y de los palestinos serán abordados separadamente.
“Sr. Presidente,Sr. Secretario General, Delegados, Damas y Caballeros:
En noviembre de 1947 esta Asamblea General se reunió y decidió crear un Estado judío. Solamente unos pocos cientos de miles de judíos vivían en Israel en ese momento, en entornos hostiles, en shock y devastados tras el Holocausto en el que fueron asesinados seis millones de miembros de nuestro pueblo.
75 años más tarde, Israel es una fuerte democracia liberal. Orgulloso y próspero. La Start-Up Nation que inventó el Waze y la Cúpula de Hierro, medicinas para el Alzhaimer y Parkinson y un robot que puede llevar a cabo una operación en la médula espinal. Un líder mundial en agua y tecnología alimenticia, en defensa
cibernática y energía renovable. Con 13 galardonados con el Premio Nobel en Literatura, Química, Economía y Paz.
¿Cómo ocurrió esto?
Ocurrió porque decidimos no ser víctimas.
Optamos por no quedarnos en el dolor del pasado.
Por enfocarnos en la esperanza del futuro.
Elegimos invertir nuestras energías en la construcción de una nación.
En construir una sociedad feliz, optimista y creativa.
No solamente llegamos a la Tierra Prometida sino que estamos construyendo la Tierra Prometida.
La historia la determina la gente. Debemos entender la historia, respetarla y aprender de ella.
Pero también estar dispuesto a cambiarla.
A elegir el futuro y no el pasado.
La paz por sobre la guerra.
La colaboración en lugar de la seclusión y el aislamiento.
Hace unos meses convocamos a la histórica cumbre del Negev.
Nos sentamos a cenar, no lejos de la tumba de David Ben Gurion, el padre fundador del Estado de Israel.
Éramos seis.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, los Cancilleres de Egipto , los Emiratos Árabes Unidos , Bahrein, Marruecos e Israel.
Una cena que hace tan solo dos años nadie habría creído sería posible.
Súbitamente se abrió la puerta, alguien entró y dijo: “Lamento molestarlos, pero ha ocurrido un atentado terrorista no lejos de Tel Aviv. Dos israelíes han sido asesinados”. En un instante todos comprendimos que el objetivo del ataque era destruir la cumbre.
Causar enojo entre nosotros, hacer que discutamos y dividir esta nueva asociación que habíamos creado.
Les dije a los Ministros de Relaciones Exteriores: “Tenemos que condenar este atentado terrorista, enseguida, juntos. Debemos mostrar al mundo que el terrorismo no trifunfará”.
Silencio en la sala.
Y entonces, uno de los Cancilleres árabes dijo: “Siempre estamos contra el terrorismo, es por eso que estamos aquí”.
Cinco minutos más tarde habíamos elaborado un comunicado conjunto en nombre de los seis, condenando el ataque, santificando la vida, la cooperación y nuestra convicción que hay otra forma de hacer las cosas.
Y la cumbre continuó.
Se firmaron acuerdos.
Fueron formados grupos de trabajo para ocuparse de temas de tecnología, seguridad alimenticia, energía, agua, educación e infraestructura.
Estos grupos de trabajo están cambiando el rostro de Medio Oriente también en estos instantes.
La gente de Oriente Medio, la gente del mudo entero, debe mirar alrededor y preguntarse: ¿A quién le va mejor? ¿A los que optan por la senda de la paz o a los que optan por la senda de la guerra?
¿A los que optan por invertir en sus pueblos y su país o a quienes deciden invertir en la destrucción de los demás?
¿A los que creen en la educación, la tolerancia y la tecnología,o aquellos que creer en el prejuicio y la violencia?
Siempre que me encuentro con alguien que critica a Israel, le tengo la misma respuesta: venga a visitarnos.
Venga a encontrarse con el Israel real. Se enamorará.
Un país que combina innovación que deja sin aliento, con un profundo sentimiento de historia .
Gente maravillosa, comida deliciosa, un gran epíritu.
Una democracia vibrante.
Un país en el que judíos, musulmanes y cristianos viven juntos con plena igualdd cívica.
En el gobierno que encabezo, en el que hay ministros árabes, hay un partido árabe que es miembro de la coalición.
Tenemos jueces árabes en la Suprema Corte.
Médicos árabes salvan vidas en nuestros hospitales
Los árabes israelíes no son nuestros enemigos, compartimos la vida.
Vengan a visitarnos.
Descubrirán que Israel es un mosaico cultural increíble.
Sin embargo, hay dos grandes amenazas que penden sobre nuestro maravilloso país.
También sobre vuestras cabezas , aunque ustedes puede que traten de negarlo. La primera es la amenaza nuclear. El temor que estados terroristas y organizaciones terroristas se apoderen de armas nucleares.
La segunda es la muerte de la verdad.
Nuestras democracias están siendo lentamente envenenadas por mentiras y noticias falsas. Políticos descuidados, estados totalitarios y organizaciones radicales están socavando nuestra percepción de la realidad.
Debemos saber que ningún país del mundo lidia con este fenómeno más que Israel. No hay ningún otro país que haya estado bajo un mayor ataque de mentiras, que haya tenido que lidiar con tal cantidad de dinero y esfuerzo dedicados a difundir desinformación sobre su realidad.
En mayo pasado, se publicó en todo el mundo la foto de Malak al-Tanani una niña palestina de 3 años, con la terrible noticia que había muerto junto a sus padres en un ataque de la Fuerza Aérea de Israel.
Era una foto desgarradora, pero Malak al Tanani no existe. La foto había sido tomada de Instagram. Era una niña de Rusia.
Podría darles miles de ejemplos más de noticias falsas similares sobre Israel. El movimiento anti israelí ha estado difundiendo esas mentiras por años. En los medios, en los campus universitarios y en las redes sociales. La pregunta no es por qué lo hacen sino por qué ustedes están dispuestos a escucharlos.
¿Por qué prestan atención a gente que invirtió miles de millones de dólares para distorsionar la verdad?
¿Por qué se ponen del lado de extremistas islámicos que cuelgan gente de grúas, oprimen a mujeres y disparan cohetes hacia civiles desde jardines de infantes y hospitales?
Yo no soy un invitado en este edificio.
Israel es una nación soberana orgullosa, miembro de las Naciones Unidas en igualdad de derechos.
No nos callaremos cuando quienes desean dañarnos usan esta tribuna para difundir mentiras sobre nosotros.
El antisemitismo es el deseo de creer lo peor sobre los judíos, sin cuestionarlo.
Antisemitismo es juzgar a Israel por criterios diferentes ue los aplicados a otros países.
Quien conduce esta orquesta de odio es Irán”.
La parte dedicada a Irán y al tema palestino, será tratada por separado.
