En comunidad

Betar Uruguay celebra el centenario del movimiento mundial

Florencia Zalovich, al frente de su liderazgo, nos lo cuenta a fondo

Hace 100 años , en Riga, una personalidad descollante del Sionismo, Zeev Jabotinsky, fundaba el movimiento Betar, que en hebreo es una sigla : Brit Yosef Trumpeldor, el legendario defensor de Tel Hai, que murió en un ataque árabe en la defensa de Tel Hai mucho antes de la creación del Estado de Israel. Betar se convirtió en un movimiento importante en el mundo judío , que está presente también en Uruguay.

Para conversar al respecto, entrevistamos a Florencia Zalovich, quien nos aclara habla en nombre de todos sus compañeros.

La Hanagá (liderazgo) de Betar 2023. De izq a der: Dana Aguilera, Carolina
Aizenstat, Florencia Zalovich, Lucy Fainerman y Ianai Canias

 

 

P: Florencia, ante todo es un gusto comunicarme contigo para esta entrevista, siendo vos ahora tanto Rosh Hanagá como Rosh Jinuj, o sea que estás al frente del liderazgo todo del movimiento como de la parte concreta de Educación. Y tengo claro que me responderás en nombre de Betar Uruguay en general. Y lo que nos convoca es que este es el año del centenario de Betar. En noviembre de 1923, fue fundada en Riga,Letonia, como movimiento juvenil del revisionismo, a raíz de una visita allí de Zeev Jabotinsky. Entonces…comencemos con algo muy general . ¿Cómo explicarías qué es Betar?

R: Betar es una tnuat noar, o sea un movimiento juvenil,  creada en 1923 en Riga, Letonia por Jabotinsky, como vos decís. En sus orígenes el principal objetivo de nuestro movimiento fue crear en ese entonces un “judío sano y normal”, algo que por el antisemitismo, pogroms y ataques a las comunidades parecía imposible en dichos años. Es por eso que Jabotinsky busca la creación de un nuevo tipo de judío, como él lo llama “un joven, joven”, no solo en edad sino en la forma de llevar y honrar el legado judío de manera proactiva.

Hoy en día somos un movimiento juvenil que busca educar a niños de entre 3 y 21 años, educando en valores sobre judaísmo, sionismo e ideología betarí, donde nuestro objetivo principal es mantener y asegurar la continuidad digna y significativa del pueblo judío y del Estado de Israel. En Betar educamos antes que nada buenas personas, para que se conviertan en buenos judíos, buenos sionistas y buenos betarim, o sea siempre con un vínculo central con Israel, la patria milenaria del pueblo judío, en la que muchos de nuestros jóvenes deciden instalarse.

Miembros de Betar Uruguay, con Igal Brand, Rosh Hanagá de Betar Olamí, jefe del liderazgo mundial del movimiento

 

P: Betar es un movimiento con una identidad política clara. ¿Dirías que en la actividad en las comunidades en la diáspora, en este caso por supuesto en Uruguay, eso no tiene nada que ver con el origen, con la raíz de Betar?

R: Betar tiene sí una identidad política, la cual deja sus rastros en nuestra ideología. A su vez uno de nuestros puntos ideológicos es el monismo, explicado en el poema Shir HaNeder de Jabotinsky, en el cual describe que en Betar solo tenemos una bandera, la de Israel. Es por eso que siempre apoyaremos a Israel, no importa quién lo gobierne, siempre buscaremos la prosperidad del estado. Debido a nuestro punto ideológico de una bandera, nuestra tnuá no se relaciona con políticas nacionales ni otros temas fuera de los objetivos mencionados antes. La bandera del movimiento es la bandera de Israel y el himno es el Hatikva, el himno de Israel,aunque se acostumbra a cantar también el Shir Betar.

 

P: ¿Dirías que hay características, objetivos, formas de actuar, que distinguen a Betar de las otras 6 tnuot, o sea los otros movimientos juveniles en Uruguay?

R: En Betar, nuestra visión educativa es que cada individuo es un rey, por lo que buscamos que cada betarí tenga y consiga un lugar en nuestra tnuá, sin importar quién es, ni de donde venga; toda persona, sea janij (educando) o boguer (uno de los mayores del movimiento) es bienvenido en Betar. Por otro lado consideramos fundamental que nuestros bogrim (la capa mayor del movimiento) estén bien instruidos en contenido, para luego poder transmitirlos a los janijim. Es por eso que cada viernes, los bogrim (los mayores del movimiento) tenemos peulot (actividades) en las que nos cuestionamos y aprendemos sobre ideología, sionismo, judaísmo, entre otros temas. Educamos primordialmente con  lo que en hebreo se llama “Hadar”, palabra que no tiene traducción al español pero puede parecerse al concepto de majestuosidad y de moral.

P: Cierto, no se la puede traducir exacto, pero el concepto de “hadár betarí” se refiere justamente a una actitud de alto nivel, digna, con valores. ¿Cómo viven en Betar Uruguay el centenario? ¿Están programando alguna actividad especial?

R: Realmente estamos muy emocionados de que nuestra tnuá cumpla sus 100 años, y obviamente se están preparando eventos tanto para las distintas edades y etapas, o sea para janijim, bogrim y ex bogirm. Como evento principal, habrá el 4 de noviembre una fiesta en el hotel Dazzler para todo exboguer, ¡y de a poco vamos a ir contando cosas sobre este evento que nos tiene tan entusiasmados! No es un año normal para nosotros y lo vamos a estar celebrando en el transcurso del año.

A fondo, aporte personal y comunitario

P: Las tnuot siempre fueron un pilar de la educación judía en Uruguay, la no  formal por cierto. Quizás hasta uno puede apreciar más lo que significan cuando se aleja un poco en el tiempo. ¿Qué es lo que sentís que Betar te ha aportado a vos? 

R: Betar nos transmite una identidad, desde chico uno encuentra algo para identificarse y al crecer uno entiende que es parte fundamental de la tnua,  comprende su historia y la responsabilidad que conlleva mantenerla. 
Cuando una pasa a la bogrut, a la etapa mayor, entiende la importancia de seguir haciendo lo que hacemos, de educar sábado a sábado a los niños judíos uruguayos en valores judeo-sionistas, pero también en valores en sí, ya que uno trata con niños que están en plena formación. 
Las tnuot aportan herramientas como oratoria, organización de eventos, resolución de problemas, que en ningún otro lugar podrías adquirir a tan temprana edad. Lo lindo de la tnuá es que uno puede crear, lo que uno quiera. Si te gusta la música, podes hacer canciones, si te gusta el teatro, podes actuar, así con todas las disciplinas que existan. Por último, y creo que lo más importante, la tnua da amigos, y personas que te acompañan por toda la vida.

En el campamento (majané) de este último verano: Mamléjet Betar

Marchando juntos

 

P: ¿Cómo ha sido vuestro camino en Betar? Me refiero al liderazgo actual. Me imagino que si empezaron de chicos, no habrá sido por tal o cual ideología sino porque iban con amigos ¿no?

R: Desde chicos que formamos parte de la tnuá, algunos desde los 4 y otros sumándose en el camino. Las razones son varias, por familiares que ya iban, amigos, otros de casualidad que están en Betar. Cuando uno es chico, la ideología no es determinante, capaz para la familia, pero no para uno. Uno se queda porque disfruta de sus amigos, madrijim (los guías) y de cada sábado. Porque se siente como un rey.

 

P: ¿Qué sentís que aporta a la vida judía uruguaya ir a una tnuá, activar, ser madrij, estar en la hanhagá, o sea el liderazgo? ¿Es meramente un capítulo lindo, interesante, de juventud, o transmite algo que va más allá de ello?

R: Para nosotros, estar en la tnuá es una forma de mantenerte activo en la comunidad, hacer algo para que el mundo sea mejor, y poder transmitir en lo que uno cree. Es una forma también, de seguir conectado con el sionismo y judaísmo, donde uno busca siempre saber más para poder educar más. Es a su vez, una forma de seguir con un legado, que, hablando de Betar, ya lleva 100 años y este es el momento que nos toca a nosotros cuidar eso para que en  unos años nuestros janijim también puedan hacerlo. Es transmitir una pasión de la cual uno aprende y disfruta día  a día, y de la que uno nunca se olvida.

Ianai Canias en representación de Betar, en la asunción de Roby Schindler como Presidente del Comité Central Israelita

 

P: ¿Qué mensaje quisieran transmitir a la colectividad a través de esta entrevista? A los mayores y también a los jóvenes.

R: Que  Betar sigue, nunca paramos, hay lugar para todos en Betar, no importa si se tiene la edad de janij, boguer o ex boguer, uno siempre puede formar parte de alguna manera. Y que la experiencia de la tnuá es muy enriquecedora, desde que uno entra  a los 4 años hasta que uno se va  a los 21. Incluso después de esa edad nunca se deja de ser Betarí, ese es una idea que nos gusta marcar. La llama Betarí está más encendida que nunca, siendo una tnuá que se destaca continuamente por su activismo dentro y fuera de la comunidad.

 Bogrim, miembros de la capa mayor de Betar, en la plaza del Entrevero, tras una actividad del emprendimiento solidario ALGO POR ALGUIEN
Bogrim de Betar manifestándose frente a la embajada de Argentina en Montevideo el 18 de julio del año pasado, al señalarse
el 28° aniversario del atentado terrorista contra la AMIA

 

P: ¿Algo más que quieran agregar?

R: Agradecerte a vos Ana, por esta oportunidad tan especial para nuestra tnuá en el marco de su centenario. ¡Tel Jai!

P: Gracias Florencia y que tengan mucho éxito, aportando cosas positivas a la comunidad toda, educando en valores y buenas acciones, dentro y fuera de la colectividad.

R: Muchas gracias. Que así sea.

Ana Jerozolimski
(11 Junio 2023 , 02:11)

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