Roí Wolf de Ramat Gan y Lavi Lifshitz de Modiin, ambos de 20 años, ambos miembros de la unidad élite Guivati, cayeron este martes en la Franja de Gaza, convirtiéndose en los primeros soldados muertos en el operativo terreste contra la organización terrorista Hamas, cuya identidad ya ha sido revelada públicamente. Pero según informaciones que han circulado, aún no oficiales, hay más soldados muertos por el impacto de un misil anti tanque que habría sido disparado por un terrorista que salió de un túnel.
Esto ocurrió durante un fuerte combate en la zona de Yebalia, en la que el ejército israelí conquistó un bastión de Hamas,destruyéndolo totalmente y matando allí a decenas de terroristas. Debajo había un complejo sistema de túneles que se desplomaron por las explosiones que destruyeron el lugar.
Los palestinos informan sobre gran cantidad de muertos, pero no dicen que se trata de terroristas de Hamas.
Tal como suele suceder en la sociedad israelí, los rumores sobre la caída de dos jóvenes soldados comenzaron a circular intensamente en las redes y grupos de whatsapp ya antes de publicarse el comunicado oficial del portavoz militar. Es que siempre hay alguien que tiene un hijo en el frente o hijos de amigos o familiares. Los comunicados se demoran a veces dado que la norma estricta es que no se publica nada hasta que no se haya notificado a la familia.
Pero ya horas antes se podía entender que algo grande había pasado, ya que tanto el Ministro de Defensa Yoav Gallant como el Director del Consejo de Seguridad Naciona Tsahi Hanegbi destacaron que “en la guerra se pagan duros precios”.
Poco después de la revelación sobre los dos caídos de Guivati, los padres de Lavi Lifshitz formularon declaraciones ante las cámaras. Su madre dijo que cuando estaba por enrolarse al servicio militar obligatorio, compartió su sentir diciendo que no quería tener que ir a una guerra y que su padre le dijo: “Tienes que pensar que irás al ejército para salvar a alguien”. En ese momento no podía saber que caería en la lucha contra la organización terrorista Hamas. Pero cuando entendió que debía ir a la frontera con Gaza, aunque no sabía cuándo tendría que entrar, dijo a sus padres que tiene claro que va a un operativo destinado a proteger al país. “El viernes le mandé un mensaje y cuando vi que no pasaba de una sola marca, o sea que él ya no lo había recibido, entendí que había entrado”, contó su madre con rostro amargo. Ya no volvió a hablar con él.
