Ana Jerozolimski / Directora Semanario Hebreo JAI

Editorial

Si la Celeste tuviera tiempo libre en Israel…


Esto es lo que les contaría. Esto es lo que les mostraría.

Confirmado. Uruguay y Argentina juegan este lunes de noche el planeado amistoso en el estadio Bloomfield de Tel Aviv. Messi llega el domingo de tarde y nuestro seleccionado, ya este sábado de noche.

Afortunadamente, los cohetes no lograron  amedrentar a los jugadores. Era natural tener ciertas dudas. Al fin y al cabo, son muy pocos los países del mundo que lidian, como Israel, con ataques directos e intencionales  sobre su población civil.

Y ahora que vienen y se espera una verdadera fiesta, pienso qué les mostraría a los jugadores , qué les contaría, si entre Hugría e Israel tuvieran tiempo para recorrer o tomar un café.

Claro que lo primero que les diría, sería cuánto los israelíes los admiran y cuán felices están con su llegada. A Messi también, claro, lo idolatran. Pero a mí me importan los Celestes.

Les contaría que el ambiente distendido, abierto, dinámico, que pueden captar en las calles, no es porque falten problemas sino porque el pueblo israelí apuesta por la vida y empuja hacia adelante con ímpetu.

Les diría que no se crean que se están confundiendo al ver en el mismo espacio público a judíos y árabes, a hombres con la “kipá” que usan los judíos religiosos para cubrirse la cabeza y mujeres musulmanas cubiertas con el hijab, sentados en dos mesas contiguas en un café en Jerusalem. De  hecho lo veo siempre y lo vi también este viernes en el shopping Malha de Jerusalem.

Les diría, por si alguien se olvidó de avisarles, que también en el partido que ellos vinieron a jugar, en una de las tribunas habrá numerosos niños judíos, musulmanes y cristianos que participan en marcos conjuntos para jugar al fútbol. No es un invento para el partido, sino un privilegio que se da a estos niños por ser parte, todo el año, de estos marcos compartidos. Les diría, claro está, que con eso no alcanza porque se necesita llegar al momento en que los gobiernos firmen la paz, pero que de todos modos, hay que empezar por los pueblos mismos. Y esos niños son un ejemplo.

Hablando de eso les comentaría que no creo que el conflicto del que seguramente algo al menos hayan visto por televisión, sea un partido entre un lado que es todo bueno y otro que es todo malo. Pero sí les daría mi opinión: que ninguna tragedia habría ocurrido si el mundo árabe no se hubiera negado ya en 1947 a la creación del Estado judío en la tierra de sus antepasados. Les comentaría que con esa actitud, al lanzarse a una guerra contra el Israel que recién estaba naciendo, ellos mismos bloquearon la creación de un Estado palestino que se podría haber creado junto a Israel, que había sido aceptado por los judíos . Sí, sí, el liderazgo judío aceptó la partición. Fueron los árabes quienes la rechazaron.

Ah…también eso requiere aclaración, porque quizás también ellos se confundan, aunque no con mala intención: les contaría que Israel no se creó sobre las ruinas de ningún Estado palestino o nada similar como inventan algunos para demonizarlo, ya que nunca existió un Estado palestino independiente.

Sí, claro que el territorio se llamaba Palestina, pero no porque fuera un Estado árabe palestino sino porque era el nombre histórico que el imperio Romano dio a esta tierra, antes llamada Judea, la tierra de los Judíos.

Probablemente Cavani sepa bien lo de Judea. Es creyente, muy católico, y seguro se habrá topado con la palabra Judea en la Biblia en repetidas ocasiones, al leer el Viejo Testamento.

Ya que hablamos de conflicto, les contaría que no es sencillo resolverlo, que yo quisiera que los palestinos tengan su propio Estado pero no que pongan en peligro a Israel. Les comentaría que en mi opinión, numerosos palestinos quieren lo mismo que yo para mis hijos: vivir en paz, crecer sanos y salvos, con un buen trabajo y un futuro promisorio. Y agregaría que eso no se podrá lograr con terrorismo, como el disparo de 450 cohetes desde Gaza a Israel en 2 días, como pasó esta semana.

Les comentaría que en los hospitales israelíes se ve claramente a pacientes judíos, musulmanes y cristianos atendidos en plena igualdad por médicos que también son de distintas comunidades y credos, con total naturalidad.

Y como pueden haber estado expuestos a burdas mentiras sobre “genocidio” del pueblo palestino, les contaría que aunque hay por cierto muchos problemas pendientes y un conflicto duro de resolver, los palestinos son hoy mucho más numerosos que lo que eran hace algo más de 70 años, cuando se creó Israel. O sea que de genocidio, nada. Otro invento para demonizar a Israel. Un ejemplo concreto: los árabes ciudadanos de Israel, que eran cerca de 150.000 al terminar la guerra de independencia,  son hoy más de 1.800.000 . Poco efectivo ese “genocidio” ¿no?

No les diría que Israel es un país ideal color de rosa, porque ninguno lo es. Hay que ser ingenuo para pensar que hay un país perfecto. Y los Celestes conocen mundo, ingenuos no son. Pero sí les contaría que es un país  hermoso y solidario, que aporta a la humanidad en general, no sólo con inventos e investigaciones  científicas de los que todos sacan beneficios, sino ante todo con una actitud de disposición a compartir sus conocimientos con otros pueblos.

Eso lo saben también ciudadanos árabes a los que conozco personalmente, que salen al exterior a dictar conferencias sobre la verdad de Israel, contando cómo ellos viven en libertad en el Estado judío, mientras tantos árabes corren peligro de muerte en Oriente Medio.

Habría tanto para contar…sobre las numerosas luces en medio de una situación tan compleja en la que  claro que también hay sombras, como en tantas otras partes del mundo. Sobre los legisladores árabes en el parlamento israelí, y los soldados musulmanes en las Fuerzas de Defensa de Israel que juran sobre el Corán…y los médicos palestinos de Cisjordania que vi recibiendo capacitación en el hospital Wolfson de Holon, y los 150.000 palestinos  que trabajan en Israel y reciben todos los beneficios sociales que impone la ley, ganando entre los judíos mucho más de lo que ganarían de su lado del territorio.

Pero bueno…no habrá tiempo porque vienen a jugar…y seguirán adelante.

Y de todos modos, lo central ahora es que gane la Celeste.En Tel Aviv, y siempre.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(16 de Noviembre de 2019)

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