Ana Jerozolimski / Directora Semanario Hebreo JAI

Editorial

Disparos, encuentros y otras yerbas israelo-palestinas


Este miércoles de mañana  un civil israelí resultó  herido en la frontera entre Israel y la Franja de Gaza, por disparos efectuados del lado palestino. El ejército respondió con fuego de artillería hacia posiciones de Hamas y los palestinos informaron que tres personas resultaron heridas. Israel bloqueó durante el día el acceso de civiles, incluyendo agricultores en los campos, a la zona fronteriza, por temor a la reanudación de los disparos.

Aunque el Consejo Regional Eshkol anunció que para el jueves de mañana se permitía nuevamente que los agricultores en la zona fronteriza trabajen sus campos-estimando que lo ocurrido no era el comienzo de una nueva escalada- la alerta se mantiene. Siempre, latente.

Pero no sólo en la frontera entre Israel y Gaza sino también en Cisjordania, donde la tensión es evidente y Hamas intenta incendiar el terreno.

Por otra parte, en la noche entre martes y miércoles se llevó a cabo un encuentro, mantenido en secreto hasta último momento, entre el Ministro de Defensa de Israel Beni Gantz y el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas (Abu Mazen)  en la casa del primero en Rosh Haain, lo cual-según varios de los participantes- hizo posible un ambiente cordial y de cercanía. Estuvieron presentes también el Ministro palestino de Asuntos Civiles Hussein al-Sheikh y el  Jefe de la Inteligencia palestina Majed Farraj.

Como era de esperar, el encuentro desató una tormenta de parte de la oposición encabezada por el ex Primer Ministro Biniamin Netanyahu, que acusó a Gantz y el gobierno del que es parte de ceder ante el terrorismo al reunirse con Abbas, que paga sueldos a los terroristas.

Pues bien, hay un mar de comentarios para hacer.

Trataremos de resumir en forma muy concreta, comenzando por el final.

-         Cabe recordar que también Netanyahu se reunió en su momento en más de una oportunidad con Abbas. Es más, se reunió con Yasser Arafat y firmó con él acuerdos.  Y siempre, aún durante las épocas de mayores discusiones, Netanyahu mantuvo la coordinación de seguridad con el lado palestino, lo cual fue por cierto-al igual que lo es ahora- señal de responsabilidad.

-         La coordinación de seguridad es clave para ambas partes. Aporta a Israel en la lucha contra el terrorismo y a la Autoridad Palestina a mantenerse en el poder. En el encuentro, Abbas dejó muy en claro que está comprometido con ello y que la coordinación se mantendrá. No es por amor a Sion sino por su conveniencia, pero eso es irrelevante. Esa coordinación ayuda a frustrar atentados a tiempo.

-         Al mismo tiempo, es muy cierto: Abbas paga sueldos a terroristas presos y a las familias de terroristas muertos en atentados contra Israel. Cuantos más mataron, más reciben. Sin duda, eso no puede menos que verse como aliento al terrorismo. El problema es que en el plano interno palestino está clarísimo que ningún presidente palestino puede permitirse suspender esos pagos. No estamos justificándolo, lejos de ello, sin tratando de describir la situación interna.

-         Pero la Autoridad Palestina transmite además un mensaje de legimidad del terrorismo, al calificar de heroicas todas las acciones de ataques también contra civiles israelíes. La incitación y justificación de la violencia, junto con la afirmación que Israel es extraño en su tierra, sin vínculos históricos con la misma, son pecaminosas y quitan legitimidad a la percepción de la Autoridad Palestina como interlocutor aceptable de Israel.

-         Por otra parte, es la Autoridad Palestina la que rige el gobierno autónomo palestino, mientras Hamas es quien gobierna la Franja de Gaza. Ninguna de las dos es legítima. Las últimas elecciones en las que Mahmud Abbas fue electo Presidente fueron en enero del 2005. Y Hamas, tomó el poder por la fuerza en junio del 2007. Pero si Israel no mantiene un vínculo con la AP, aún en medio de las serias discrepancias, ésta puede desmoronarse. La alternativa no es algo mejor, sino Hamas. Es difícil reconocerlo, ya que la AP no sólo no es legítima sino autoritaria y opresora de toda disidencia . Pero Israel no puede nombrarle sustitutos. Los propios palestinos deberían elegirlos, pero hace casi 17 años que no van a elecciones.

-         El encuentro no significa que se esté reanudando el proceso de paz. Con la composición actual del gobierno israelí sería difícil hacerlo, por la coalición compleja y con posiciones diversas al respecto. El solo hecho que el Primer Ministro Bennet no estaba de acuerdo con la reunión Gantz-Abbas (no le pidieron permiso, sólo le informaron unos días antes) es una prueba de lo complejo de la situación. Pero mantener el diálogo para tratar de evitar escaladas y cierto control de eventuales nuevos estallidos, es importante.

-         En la reunión Israel aprobó varias medidas presentadas como gestos de buena voluntad para con los palestinos, pero no necesariamente se trata de pasos que vayan a incidir directamente en la vida diaria de los palestinos sino más que nada que facilitarán las cosas a la Autoridad Palestina. No está claro que eso vaya a mejorar el ambiente.

-         El gran desafío es hallar el equilibrio entre mantener una buena coordinación con la AP para preservar la coordinación de seguridad y tomar medidas que ayuden a mejorar la situación económica en la vida diaria de la población, y no permitir que la AP continúe su guerra diplomática contra Israel por ejemplo ante la Corte Penal Internacional, a la que quiere llevar a que declare que Israel comete crímenes de guerra contra los palestinos.

-         De fondo, claro está que ningún encuentro de este tipo, por más importante que sea en el momento, conducirá a ninguna solución a largo plazo. Ni tiene sentido ahora entrar en las propuestas de cada lado, ahora irrelevantes.

Nos contamos entre los convencidos de que lo mejor es separarse de los palestinos, que cada uno viva en su lado, en paz y seguridad. Al mismo tiempo, tenemos clarísimo que el apoyo al terrorismo y varios fenómenos en el terreno, no alientan a creer que con eso se terminaría el conflicto, en absoluto. Basta con ver lo que pasó en Gaza y desde Gaza después de la retirada de Israel en setiembre del 2005.

Un desafío complejo, al que por ahora no está claro cómo se puede responder.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(29 de Diciembre de 2021)

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