Palabras de odio en la retórica palestina

Tal como hemos contado en otras oportunidades, existe desde hace unas décadas una organización israelí llamada “Palestinian Media Watch”, que hace un seguimiento de lo que se publica en los medios y redes sociales palestinas, entendiendo que eso es un reflejo de lo que se piensa y siente en la sociedad palestina. Al tratarse de los informes en el plano interno, en árabe, está claro que el mensaje es distinto que los grandes discursos en inglés pronunciados para quedar bien ante líderes extranjeros.

Recordamos este emprendimiento de Palestinian Media Watch ya que recibimos regularmente sus informes y aunque ya deberíamos estar curados de espanto, nos horrorizamos una y otra vez. En los últimos días han sido varios los terribles ejemplos. Es constante el uso de terminología que justifica la violencia, glorifica a los terroristas y pretende quitar legitimidad a la existencia misma de Israel y de sus propios ciudadanos.

Compartimos hoy dos de los más recientes ejemplos, que lamentablemente, son una gota en el mar.

Apoyando directamente a los asesinos

Según informó el 5 de mayo el diario oficial de la Autoridad Palestina Al Hayat al-Jadida, Nabil Abu Rudeina,  portavoz de la AP y del presidente Abbas,  “condenó las continuas invasiones de las ciudades y los crímenes diarios en los que se asesina a nuestra gente, el último de los cuales fue el ascenso al cielo de los tres mártires en la ciudad vieja de Nablus”, en referencia a Hassan Qatanani, Moaz Al-Masri e Ibrahim Jaber. Los dos primeros fueron los asesinos, el 7 de abril, de las jovencitas Rina y Maya Dee, de 15 y 20 años, junto a su madre Lucy, que resultó gravemente herida y falleció pocos días después, a raíz de la balacera de la que fueron víctimas cuando los terroristas atacaron su coche en el valle del Jordán. Tras causar que el coche se detenga, se acercaron y abrieron fuego a distancia cero para cerciorarse del triple asesinato. Ibrahim Jaber fue quien escondió a los dos asesinos en su casa.

 

Las “invasiones” de las ciudades son las incursiones del ejército destinadas a detener terroristas responsables de atentados o que están preparando nuevos, que cuando se complican terminan directamente en la eliminación de los mismos. Son operativos anti terroristas claramente dirigidos contra hombres armados.

También el Primer Ministro palestino Muhamad Shtayyeh se manifestó en el mismo tono que Abu Rudeina , en declaraciones recabadas por la agencia noticiosa palestina WAFA y por el ya citado Al-Hayat Al-Jadida. El Primer Ministro compartió un post del vocero gubernamental Milhem, junto a las fotos de los tres terroristas, con el texto: “Gloria y eternidad a nuestros mártires justos , vergüenza para la ocupación criminal”.

Para quien “se pierde”, recordemos: los “mártires” que “subieron al cielo”, son los dos asesinos de una madre y sus dos hijas, y un cómplice que los escondió.

Cabe recordar que el término “mártires” tiene connotacion positiva, referente a quien hizo un gran sacrificio por el bien del Islam, con lo cual se glorifica y justifica el asesinato de inocentes. Agregan por las dudas la calificación de “luchadores heroicos por la guerra santa” y términos como “los héroes del valle del Jordán”. Y yo me pregunto, tratando de imaginar la escena, qué responden padres de niños que quizás lean esos  textos y les pregunten por qué esos tres palestinos de la foto son considerados héroes, qué hicieron para merecerlo.

En fin…mejor ni pensar.

 

Mintiendo y legitimando el terrorismo

Una práctica constante de los palestinos es referirse a todo Israel como “ocupación” y a los israelíes como “colonos”. Dado que el término “colonos” está asociado al polémico tema de los asentamientos, lo usan constantemente para quitar legitimidad a los israelíes a los que se refieren, independientemente de donde viven, sea realmente en asentamientos en los territorios en disputa o en el Israel soberano.

Recuerdo una entrevista hace muchísimos años a quien era entonces representante de la Cruz Roja Internacional en Jerusalem. Si mal no recuerdo, se llamaba René Copernic. Poco antes del encuentro en el que participamos varios periodistas de prensa internacional, había sido cometido un cruento atentado contra habitantes de un asentamiento. Era una época de múltiples atentados de ese tipo, en los que los blancos eran civiles.

Copernic, quien no estimamos era un gran sionista, fue claro: todo ataque contra civiles es absolutamente inaceptable, no importa dónde viven.

Pues los palestinos suelen hablar de “colonos” siempre que quieren presentar a los israelíes como quienes están haciendo algo ilegítimo, como por ejemplo cuando se refieren a los que suben a visitar la explandaa del Monte del Templo o quienes bailaron con  banderas el Día de Jerusalem.

Pero esta vez-bueno, no sólo ahora- pasaron todos los límites, al referirse como “colona” a Inga Avramian, una mujer de 82 años que vivía en la ciudad de Rejovot, a 30 kms de Tel Aviv,  y murió por el impacto de un cohete de la Yihad Islámica.

El 11 de mayo, la televisión oficial de la Autoridad Palestina, retorciendo increíblemente toda la situación y las circunstancias de lo que estaba  ocurriendo con la lluvia de cohetes hacia Israel, dijo: “La ocupación ha recibido lo que quería, porque estos cohetes golpearon una de las casas de los colonos con un impacto directo y los medios hebreos están informando que ha muerto un colono”.

Realmente, hay que leer una y otra vez para creerlo.

El 11 de mayo, la Comisión de información y Cultura de Fatah también posteó un video en el que hablaba de la destrucción causada por “un cohete de la resistencia” sobre la casa “de colonos” en “el asentamiento de Rejovot”. De la misma forma hablaron en distintos informes sobre la ciudad de Ashdod.

Todo, en el marco de lo que presentan como “Palestina ocupada”, aunque se trata del territorio soberano de Israel y no de territorios en disputa. ¿Será porque realmente no reconocen el derecho de Israel a existir, en ninguna frontera?

Pregunta absolutamente retórica.