Ana Jerozolimski / Directora Semanario Hebreo JAI

Editorial

Ellos nunca ganarán, porque la muerte no derrota a la vida


Escribimos estas líneas cuando ya el mundo todo sabe qué es Hamas.

O sea, no todos lo entienden, siempre hay quienes andan con “peros”…pero todos saben ya  qué atrocidades es capaz de cometer, qué brutalidad le caracteriza, qué odio le mueve.

“Hamas es ISIS”, dijo el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel Brigadier General Daniel Hagari. “Y por ende tenemos que actuar distinto, adecuar a esta realidad nuestra lógica y forma de manejarnos”.En otras palabras, esta vez no se puede limitar la contra ofensiva a tratar de garantizar calma por unos años. Esta vez hay que arrasar a Hamas. Como dijo el ministro de Defensa Yoav Gallant: Borrarlo de la faz de la Tierra.

Es por eso que ayer se anunció la formación de un gabinete de emergencia nacional, al que se suma, junto al PrimerMinistro Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant, el jefe del partido opositor Hamajané Hamamlajti Beni Gantz. “No es una alianza política”, aclaró con razón Gantz en la comparecencia conjunta ante la nación. Es una respuesta a la necesidad del país, por la emergencia que se vive.

Gantz ya se había sumado a Netanyahu años atrás, cuando la pandemia, pero el gobierno cayó porque el Primer Ministro no cumplió sus promesas . Gantz ya se “quemó” con Netanyahu, y declaró repetidamente en los últimos meses de serio quiebre interno, que le perdió la confianza. Pero como siempre, este ex comandante en Jefe del Ejército, deja de lado sus propias conveniencias políticas, y se pone el país al hombro.

Es prematuro vaticinar cómo funcionará y si todos los miembros del gabinete estarán a la altura de las circunstancias . Pero está claro que su creación es reflejo de la emergencia que vive el país.

Habrá aún duras preguntas para plantear, preguntas que todo Israel se plantea. Y que no todos los responsables entienden aún que deben responder. Pero habrá tiempo para eso. Primero hay que ganar la guerra.

Una guerra que nunca debería haber ocurrido, no en un país con tanta conciencia  de seguridad como Israel, un país tan amenazado, con tal despliegue militar producto de las amenazas que siempre sufrió. Algo falló de forma atroz, y los responsables deberán pagar por ello con su cargo.

Pero primero hay que arrasar con Hamas.

Primero hay que eliminar ese peligro .

Primero hay que garantizar que los kibutzim, moshavim y ciudades del sur,no estén expuestos a la crueldad del ISIS palestino, que en un día mató a casi tantos israelíes, la mayoría civiles, como soldados cayeron en toda la guerra de los Seis Días.

Son ya más de 1200 los muertos confirmados, miles los heridos, y no se sabe con certeza cuántos secuestrados. Todos son hijos del país, pero especialmente aterrador es que la mayoría son civiles, mujeres, jovencitas, niños y bebés. Los oficiales y soldados que entraron a los kibutzim, a Beeri, Kfar Aza y otros escenarios del nazismo palestino, vieron cosas que nunca habían presenciado. Y aunque he estado escribiendo y transmitiendo sobre esto todos los últimos días, siento que no lo puedo plasmar otra vez en esta pantalla que recibe mis palabras y quizás también se horroriza  . Y siento que no puedo detallar más los horrores. Sólo diré que nunca desde la Shoá fueron asesinados tantos judíos en un mismo día.

Y no sólo judíos. Cayeron soldados israelíes musulmanes y drusos también, defendiendo a Israel en enfrentamientos con terroristas. Y árabe civiles, ciudadanos israelíes, murieron por los cohetes. Y trabajadores extranjeros de países asiáticos fueron asesinados y otros secuestrados por los terroristas.

Pero no nos ganarán.

No ganarán a un pueblo cuyos hijos interrumpen cómodas vacaciones por el mundo para buscar denodadamente un vuelo para volver a casa porque saben que lo precisan y quieren presentarse en sus unidades de reserva.

No ganarán porque aquí hay un pueblo que se moviliza para ayudar al prójimo como si fuera su hijo.

Porque la gente se sale de sí con distintas iniciativas para aportar, poner el hombro, ayudar con lo necesario.

Porque por doquier vemos banderas de Israel como señal de apoyo y amor.

Porque la otra noche la gente salió a los balcones a cantar el Hatikva.

Porque todos gritan “Am Israel Jai”, el pueblo de Israel vive.

Y ya nadie piensa en la grieta que se abrió en los últimos meses.

Bueno, decir que nadie piensa sería exagerado, pero sí es cierto decir que nadie cree que eso es ahora lo central. Ahora lo primero es unirse, y la gente lo hizo de inmediato, para ayudar al país. Laicos y religosos, izquierda y derecha, todos juntos para defender a Israel. Eso es lo central, eso es lo que se necesita.

El Presidente Joe Biden dijo este martes en un histórico discurso de apoyo a Israel, que cuando conoció a Golda Meir siendo él un joven Senador, ella le dijo.: “Tenemos un arma secreta: no tenemos otro lugar adonde ir”.

Pero no es sólo falta de alternativa. Es elección. El pueblo judio es el autóctono en la tierra de Israel a la que pertenece. Y debe cuidarla.

Por eso, no le van a ganar.

Además, la muerte no puede ganarle a la vida.

Nunca.

Am Israel Jai.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(11 de Octubre de 2023)

Editoriales anteriores Ver mas

Esta página fue generada en 0.0487940 segundos (9822)
2024-04-28T15:39:33-03:00