Ana Jerozolimski / Directora Semanario Hebreo JAI

Editorial

¿Verdades ocultas sobre las metas de la guerra?


 

Este domingo el gabinete de Israel aprobó unánimemente una decisión de ampliar significativamente la guerra contra la organización terrorista Hamas, tomar territorios de la Franja de Gaza y permanecer en ellos. No se habló en absoluto de imponer un régimen militar israelí en Gaza, pero sí de medidas que constituyan una seria presión sobre Hamas. De todos modos, de las declaraciones altisonantes de los ministros y la dura terminología de la resolución, no emerge un plan inmediato ni una masiva entrada de tropas a Gaza. Fuentes en el gobierno dijeron claramente que Hamas tiene chance hasta la llegada del Presidente Donald Trump a la zona la semana próxima, para llegar a un acuerdo de liberación de secuestrados. Si esto no se logra, el plan de guerra se pondría en funcionamiento.

Mucho se ha publicado en la última jornada sobre la intención israelí de ocupar la Franja de Gaza, dándose a entender que el plan es quedarse allí para siempre. Eso no es lo que decidió el gabinete, sino tomar territorios y controlarlos previa evacuación de la población hacia zonas humanitarias, para que se pueda terminar con Hamas a fondo en cada zona bajo control israelí.

El problema es cuando entran en escenas ministros irresponsables como Betzalel Smotrich, titular de Finanzas que ni hizo prácticamente servicio militar pero se cree siempre con autoridad moral y sapiencia para tomar decisiones claves para el país. Y este lunes declaró que Israel tomará territorios para permanecer en ellos y no se irá de los mismos ni siquiera si Hamas libera secuestrados.

Es legítimo discutir sobre cómo maniobrar entre la meta de recuperar a los secuestrados  y la de destruir a Hamas, pero plantear la nueva etapa de la guerra como un operativo cuyo objetivo central es tomar territorios y quedarse en ellos, y no recuperar a los secuestrados, es traicionar la voluntad de la ciudadanía israelí. Esto responde a las ambiciones territoriales de Smotrich que quiere volver a instalar asentamientos israelíes en la Franja de Gaza, algo que no es política del gobierno ni tampoco constituye consenso nacional.

Y diciendo las barbaridades que dijo, no hace menos que dar a entender a los terroristas que los secuestrados no son su meta principal. Entonces ¿por qué Hamas los va a cuidar si Israel no les da suficiente importancia?

Hace ya unos días hubo un giro en la posición oficial, al declarar el Primer Ministro que recuperar a los secuestrados es una meta importantísima pero que la suprema es derrotar a los enemigos.

Consideramos que nunca se podrá hablar de victoria si no se recupera a los secuestrados, ya que dejarlos morir en Gaza equivale a actuar contra los valores básicos del Estado, transmitiendo un mensaje que pone en peligro a todos aquellos que van a la guerra y dudarán si su país luchará por ellos si caen en manos enemigas. Pero digamos que en principio, podría entenderse que se plantee como objetivo primordial derrotar a los enemigos, si hay certeza que eso se puede alcanzar y que con ello se trae paz al país para siempre. Pero tras un año y medio de guerra, se sabe que no hay secretos, que lo que no se logró en ese lapso difícilmente se logre ahora. Por algo el jefe del ejército advirtió que la ampliación de la guerra pondrá en peligro a los secuestrados y que se los puede perder.

 Nadie duda que Hamas debe ser destruido. Pero primero, estamos seguros, hay que salvar a los rehenes. Es el objetivo sagrado de la guerra.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(5 de Mayo de 2025)

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