El General (retirado) Yair Golan, ex Sub Comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel y jefe del partido “HaDemocrátim”-fusión entre el partido laborista y Meretz- es un hombre valiente que el 7 de octubre arriesgó su vida al viajar rápidamente en su coche particular al sur de Israel al enterarse de la invasión terrorista y salvó a decenas de personas, aunque lejos está ya de la edad de servicio militar activo. Valiente, héroe diríamos inclusive, sin duda. Pero en lo que se refiere a lo que dice, a sus a menudo escandalosas declaraciones y al daño que hacen a Israel, es un irresponsable. No porque critique-es su deber hacerlo cuando es necesario- sino porque la forma en que lo hace, ayuda a los enemigos de Israel.
La última perla, al criticar la guerra en curso contra Hamas, fue decir que Israel debe seguir siendo “un país cuerdo que no mata bebés como hobby”. No es la primera vez que uno escucha a Golan y se agarra la cabeza.
En medio de la tormenta que estalló, salió no a retractarse sino a aclarar que no dijo que Israel mata bebés por hobby sino que hay que garantizar que eso no llegue a pasar, y que sus acusaciones tajantes sobre cosas que están mal en la guerra, no son a las Fuerzas de Defensa de Israel sino al gobierno que las envían al campo de batalla en una guerra, así aclaró, que comenzó como una lucha sumamente justificada e ineludible pero que ha perdido su rumbo.
Creemos que todo esto requiere algunas puntualizaciones.
El trasfondo de las polémicas declaraciones de Yair Golan es la frustración que se siente a muchos niveles de la ciudadanía, no sólo en la oposición política, sobre la situación de la guerra que se prolonga sin que esté claro cómo sigue, cuál es el norte, cuánto durará, y qué se puede hacer ahora que no se hizo en 19 meses. La prolongación sin horizonte de la guerra preocupa a muchos, no porque se quiera destruir a Hamas sino porque el gobierno no inspira confianza en la forma en que toma sus decisiones.
Y yendo directamente a las palabras de Yair Golan…Cuando hay que empezar a aclarar, quiere decir que algo se hizo mal . El “lo que quise decir fue….”, es señal de problemas. Una persona en su posición, con esa responsabilidad y con su pasado, debe saber medir sus palabras, y las críticas contundentes que quiere hacer, y que tiene el deber de hacer si considera que hay cosas que corregir, deben ser planteadas de forma que corrijan, que alerten, no que dejen la impresión que está acusando al ejército de lo mismo que acusan los enemigos de Israel que lo demonizan. Si lo que quiso decir, tal cual aclaró luego, no fue que Israel mata bebés como hobby sino que hay que garantizar que eso no pase ¿para qué usar esa expresión?
Y si aclara que los soldados y oficiales de las FDI son héroes a los que él no acusa de nada ¿para qué usar esa imagen tan peligrosa que no tiene nada que ver con la realidad? Pero además, inclusive si tomamos en cuenta su aclaración que sus críticas no son al ejército sino al gobierno ¿acaso alguien del gobierno, inclusive entre los ministros más de ultraderecha-que los hay- concibe ordenar el ejército ir a matar bebés por gusto? ¿Acaso concibe que soldados israelíes aceptarían y ejecutarían una orden así?
Es imperioso aclarar: nada de esto apunta a negar que hay sufrimiento palestino en la guerra, también muerte de niños y bebés. Es terrible, cada caso es una tragedia. Ninguno habría ocurrido si Hamas no hubiera impuesto la guerra a Israel. La guerra no continuaría y por ende no habría más muertes palestinas, si Hamas hubiese aceptado diversas propuestas de alto el fuego, también la última de Estados Unidos, que Israel aceptó.
Pero entre la muerte de civiles como resultado de una guerra dura, y “matar bebés por hobby” hay una diferencia abismal. Y no estamos buscando malabarismos semánticos.
Pero el gobierno de Netanyahu debe tomar conciencia de sus propios errores. Y así como el Primer Ministro aún no ha asumido su responsabilidad por el horror del 7 de octubre, tampoco lo hace en relación a la bocaza insoportable e irresponsable de diversos miembros de la coalición, ministros y diputados de la derecha nacionalista, que han formulado declaraciones escandalosas que ensucian la imagen de Israel.
Hace poco escribimos sobre el diputado Almog Cohen, que si bien también actuó como un héroe el 7 de octubre, dañó mucho a Israel al hacer circular por las redes sociales un video en el que habla como un desbocado que llama a destruir toda Gaza y arrasar con todo.
El mismo problema se dio con distintas declaraciones que hubo de los ministros Itamar Ben Gvir y Betzalel Smotrich sobre las medidas a tomar, que inclusive dejaron la impresión de que Israel quiere matar de hambre a los palestinos y que todo vale para destruir a Hamas. Es un hecho que durante 11 semanas Israel no permitió el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza sabiendo que Hamas robaba todo y que de todos modos había suficiente comida en los depósitos, con lo cual quería presionar a Hamas a liberar secuestrados. Estos, recordemos, casi no reciben comida. Pero la forma en que hablaron sobre el tema algunos ministros, distorsionó el mensaje y fue nociva para Israel.
Lo peor de todo es que ese estilo y varias de las declaraciones formuladas por estos irresponsables extremistas, NO REFLEJAN las órdenes que los soldados y oficiales reciben. ¿Y dónde está Netanyahu para hacer orden? No donde debe estar. No osa nunca llamar al orden a esos ministros que tanto daño hacen y que pintan a Israel con colores oscuros e inaceptables.
Hace un tiempo, el ministro Amijai Eliahu dijo que “no hay nada más importante que destituir a la Fiscal del Estado” y que la preocupación por los secuestrados es “un capricho romántico”. ¿Qué se puede esperar de elementos así? La guerra lleva más de 19 meses, hay 58 secuestrados en manos de Hamas, ya han caído más de 850 soldados, los reservistas son llamados a servicio ya por cuarta o quinta vez, el gobierno trabaja para eximir formalmente a los ultraortodoxos aunque se necesita que participen en la defensa nacional, pero “lo más importante” es destituir a la Fiscal, que tiene la osadía de frenar al gobierno cuando toma decisiones que contradicen la ley.
Si analizamos con frialdad, Yair Golan causó un daño inconmensurable con su forma de hablar, pero en definitiva, él no tiene responsabilidad de gobierno, mientras que los miembros de la coalición sí la tienen pero parece que no les importa.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(21 de Mayo de 2025)
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