El asesinato de la joven pareja Yaron Lishinsky y Sara Milgram , funcionarios en la embajada israelí en Estados Unidos, a la salida de un evento en el museo judío de Washington, por parte de un atacante que gritó durante el ataque y al ser detenido “Free Palestine”, no debe sorprender a nadie. Las palabras “Free Palestine” no son un clamor por una vida mejor para los palestinos, sino por la destrucción de Israel, y como eso no es posible, pues en el camino, tratan de matar judíos.
Y no sorprende porque el asesinato antisemita perpetrado, es una consecuencia directa e inevitable del aumento del antisemitismo en el mundo, de la espantosa demonización de Israel que siempre existió pero se agravó terriblemente después del 7 de octubre del 2023. Extremistas que apoyan a los terroristas que cometieron una masacre en Israel aquel 7 de octubre, quieren que el mundo todo olvide qué detonó la guerra actual, y no tienen límites para mentir.
Pero la propaganda palestina no lograría hacer nada, si no hubiera en el mundo tantas organizaciones y medios de comunicación internacionales dispuestos a repetir sus mentiras y distorsiones, a reiterar las mantras mentirosas de genocidio y limpieza étnica.
Todos aquellos que hablan en esos términos- políticos, periodistas, todo tipo de figuras conocidas- también en países democráticos, la ONU y todos los organismos mundiales que lanzan las peores acusaciones contra Israel repitiendo todo lo que dice Hamas, los medios de comunicación que titulan sus noticias con acusaciones infundadas y citas de hamas de las que se hacen eco con entusiasmo, demonizan a Israel y con ello fomentan antisemitismo.
Ahora ya me imagino los noticieros haciéndose eco de la lista que hamas anunció que publicará de más de 16 mil niños muertos en gaza según ellos como resultado directo de la guerra. ¿Por qué dar crédito siquiera a los números de Hamas? ¿Qué modo es de informar seriamente cuando se dice que según la ONU van a morir pronto 14 mil niños en Gaza? ¿Qué análisis serio es eso?
Con este enojo, no estoy alegando ni por un segundo que no hay muertos en Gaza que no son terroristas, ni que no hay sufrimiento palestino. Por supuesto que los hay. En todas las guerras hay tragedias, y es ineludible que las haya en esta guerra en la que los terroristas usan a su gente de escudos humanos y abusan todos sus espacios civiles. Las guerras son un horror y hay sufrimiento. Pero no lo habría si Hamas no hubiera atacado a Israel aquel cruento 7 de octubre del 2023. ¿Acaso algún país normal puede concebir no responder a un horror como aquel? ¿Acaso podía Israel quedarse cruzado de brazos cuando líderes de Hamas prometían que habrá muchos más 7 de octubre?
Dirán algunos que Israel se puede defender pero que lo que está ocurriendo es otra cosa. Pero todo se basa en información que sale de Gaza, cuya fuente es Hamas, porque ninguna otra se permite.La demonización de Israel que difunde la propaganda palestina, se combina con el hecho que organismos internacionales están dominados por mayorías que favorecen al Islam extremista en muchos casos, y a lo que ven como la causa palestina, a la que servirían mucho mejor si pidieran combatir el terrorismo que les arruina la vida. Un problema clave es la forma en que tantos ven a la ONU, como entidad respetable que vela por la paz. Y toman como palabra sagrada lo que dicen sus informes, que son a menudo mera repetición de las diatribas de Hamas.
A los enemigos que odian a Israel y los judíos, no hay mucho que decirles. Pero a aquellas figuras que realmente creen que tienen que ayudar a los palestinos y que creen que lo hacen al atacar a Israel, les exhortamos a pensar. ¿Nunca se les ocurrió que lo mejor para que termine la guerra es presionar a Hamas, no a Israel, a que libere a todos los secuestrados y deponga las armas? Si eso sucede, termina la guerra.
Pero además, no simulen lamentar tras el próximo atentado, cuando alguien más muera a los gritos de Free Palestine. Si no se pone fin a la demonización de Israel, si se sigue inventando mentiras odiosas, la cuenta regresiva hacia la próxima muerte habrá comenzado.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(22 de Mayo de 2025)
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