Es tal la hipocresía del grupo de 78 “activistas judíos” que firmaron una proclama llamando a Uruguay a cortar relaciones contra Israel, mientras no dicen absolutamente nada contra la organización terrorista Hamas, que no deberíamos dedicarles ni una línea. Pero como muchas cosas circulan y se multiplican en las redes, decidimos hacer este comentario, para que se lea la verdad sobre la doble vara de moral.
Que a gente, en cualquier lado, le duela la muerte de civiles en Gaza, no sólo no está mal sino que es más que comprensible y moral. Pero que crea legítimo no condenar a los terroristas y no recordar por qué estalló esta guerra tras la masacre, no lo es. Que gente con estudios y cierto nivel intelectual distorsione tanto las cosas, haga caso omiso de cómo y por qué empezó la guerra en curso , y acuse de todo al país atacado que se tuvo que defender de una masacre, es inconcebible. Y que sean judíos y uruguayos nada quita a la crítica que merecen sus condenas.
En una rueda de prensa, acusando por cierto a Israel de genocidio, exterminio, hambruna, todos los crímenes sobre la faz de la Tierra, traen a colación el Holocausto y dicen que precisamente por ser judíos tienen claro que no quieren ni holocaustos, ni ghettos ni todo lo asociado al horror nazi de décadas atrás. El problema central es que parecen no saber qué es un genocidio, por más judíos que digan que son. Si Israel quisiera exterminar a los palestinos, no avisaría tantas veces antes de atacar ni crearía zonas humanitarias. Si estuviera cometiendo un genocidio de los civiles palestinos, no habría perdido ya 900 soldados en combate ni seguiría arriesgándolos en Gaza.
Y ya que tratan de hacer comparaciones con el Holocausto, yo les preguntaría si a alguien se le habría ocurrido increpar a los Aliados por el hecho que en la guerra contra los nazis murieron civiles alemanes.
El problema no es que los “activistas” estén en desacuerdo con la guerra. Yo también quiero que termine ya. El problema es la demonización de Israel, la repetición de mantras con todas las acusaciones que lanza Hamas desde Gaza .Pero más que nada, el hecho que esto se combina con el silencio total respecto a los crímenes de Hamas, que fueron los que desataron la guerra.
No recuerdo ninguna declaración preocupada y ahogada en espanto después de la masacre del 7 de octubre que haya preocupado a estos judíos. Ojalá esté equivocada al suponer que no la hubo.
El problema central de todo esto es que más allá de la injusticia para con Israel, la postura de gente como ésta que sólo ve crímenes del lado israelí, no hace menos que ayudar a Hamas. Con eso, no ayudan a los palestinos. Si la centésima parte de las presiones que tantos en el mundo ejercen sobre Israel, fueran dirigidas a Hamas para que libere a los secuestrados y deponga las armas, estaríamos hace rato en otro lugar.Y estarían mejor tanto Israel como los palestinos. Pero en lugar de eso, esta gente llama a cortar relaciones con Israel, un país amigo desde siempre de Uruguay, solidario y exitoso, que comparte siempre su experiencia y conocimientos con el resto del mundo. ¿Cuán lejos se puede llegar, cuán patético se puede ser, para quedar bien con los vientos que soplan hoy por el mundo?
Esos judíos no me representan. Me atrevo a decir que tampoco representan a la enorme mayoría de la colectividad judía uruguaya, que afortunadamente incluye a mucha gente que desea que los palestinos vivan en paz y no sufran, pero que no por eso distorsionan lo que ocurre en el terreno. A la distancia, pero con el corazón también allí, me incluyo. Entre eso y ser injusto con Israel e ignorante sobre la verdad de las cosas, hay una distancia sideral.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(14 de Agosto de 2025)
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