Ana Jerozolimski / Directora Semanario Hebreo JAI

Editorial

Desconectados


 

Tengo claro que los desafíos no son sencillos.

Concuerdo inclusive con los que sienten que las protestas de las familias de los secuestrados pueden ser problemáticas porque Hamas las usa en su provecho. 

Que destacar continuamente cuán urgente es  resolver  el tema de los secuestrados, no hace más que aumentar el precio que exigirá Hamas.

Lo sé. No es fácil. No es que Israel puede aceptar cualquier cosa y dejar que Hamas determine las condiciones en las que todo esto sucede.

No, no es así nomás.

Aún así, me parece inconcebible que el gobierno de Biniamin Netanyahu, cuyo gabinete de seguridad se reunió este martes de tarde, no haya tratado como tema central la posibilidad de volver a la mesa de negociaciones para lograr un  alto el fuego o fin de la  guerra, para recuperar  a los secuestrados. Está sobre la mesa la reciente respuesta positiva de Hamas a la propuesta anterior de Netanyahu. Ahora Netanyahu cambió de opinión, no a acuerdo parcial y sí solamente a un acuerdo total que devuelva a todos, pero Hamas no lo acepta y dijo “sí” a lo anterior. ¿Pero ni tratar el tema? 

Claro que lo justo sería matar hasta el último terrorista y destruir hasta el último túnel. Es lo que Hamas merece. Pero está claro cuál es la situación de los secuestrados.Si no salen ya, todos morirán.

Por eso, es increíble que no se haya tratado el tema a fondo. Y para peor, los ministros tuvieron el mal gusto de apresurarse a terminar temprano el gabinete porque estaban todos invitados a una cena.

Tras una nueva jornada de protesta y solidaridad de los secuestrados , en cuyo marco hubo múltiples iniciativas de solidaridad con ellos y sus familias, nuevamente la Plaza de los Secuestrados se convirtió por la noche en un sitio de peregrinación, cubierto por multitudes de todo el país que llegaron a gritar “Todos, ahora!”. Pero en ese momento, los ministros estaban  reunidos en un restaurante. 

 

¿Habrá sido una mera táctica para engañar a Hamas? ¿Para irradiarles seguridad y obligarles a entender que Israel no hace más su juego?

 

Sería bueno, pero mientras no se termine la guerra, los secuestrados seguirán muriendo. Y no habrá a quién recuperar.

Hay un serio problema de fondo, de desconexión entre lo que siente la enorme mayoría del pueblo, y lo que transmite el gobierno. No creemos que no les importe. A muchos sí. Pero la convicción de que hay que buscar la “victoria total” que Netanyahu promete hace dos años, por más justo que sea que Israel la logre, terminará por matar a todos los secuestrados en los túneles. Porque...¿cuánto se puede aguantar sin comer o no tener aire puro para respirar?

Es insostenible . Ver a Silvia Cunio abrazando a sus dos nueras, desgarra el corazón. Sharon, esposa del mayor  David, estuvo también secuestrada junto a él y las pequeñas mellizas de ambos, y las tres fueron liberadas en noviembre del 2023, siguen esperando que David vuelva. Y Arbel Yehud, la novia del menor, Ariel, ella misma cautiva hasta enero último. Silvia las abraza y yo me pregunto si realmente piensa que volverá a verlas acompañadas por sus hijos, los hombres que eligieron para siempre y les fueron arrancados por Hamas.

Y veo al padre de Bar Kupershtein en silla de ruedas, que por un accidente casi no puede hablar y se esfuerza por decir algo por su hijo, es estremecedor. Y a tantos y tantos más que sienten que han perdido años de vida.

 

Paralelamente a la profunda solidaridad que siento con esta lucha, aunque personalmente no haya ido a esta jornada de protestas, entiendo claramente a los que critican la forma, el tono, el hecho que se presiona al gobierno de Israel y no se dice nada sobre Hamas. Todos tienen claro que Hamas es el culpable de la masacre y el secuestro. Pero tal como suele decir Itzik Horn-cuyo hijo Iair  fue liberado en febrero mientras su otro hijo Eitán aún está cautivo- “yo me quejo ante mi gobierno, no tengo ningún contacto con Hamas”.

El clamor es ineludible. Y precisamente el silencio del gobierno, preocupa.

Claro que Hamas tiene la culpa. Evidentemente nada habría sucedido de no ser por el salvaje ataque terrorista del 7 de octubre. Pero hay un punto en el que hay que saber parar, y dar prioridad a la recuperación de los secuestrados.Hamas siempre estará a la vuelta de la esquina para hacer problemas.Israel debe estar alerta para frenar cualquier intento, el más mínimo, de atacar. Pero ahora, la misión nacional debe ser traer a los secuestrados a casa. De lo contrario, no sobrevivirán. 

Y eso es lo que siente la mayoría del pueblo de Israel. 

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(26 de Agosto de 2025)

Editoriales anteriores Ver mas

Esta página fue generada en 0.4302750 segundos (11731)
2025-09-04T14:43:09-03:00