Cancelan los cargos por “falta de pruebas suficientes”
El Procurador General de las Fuerzas de Defensa de Israel General Sharon Afek decidió este martes cancelar la imputación de Mahmud Katusa, el palestino sospechoso de haber violado a una niña de 7 años, al llegar a la conclusión, junto con los otros profesionales encargados del caso, que “no hay pruebas suficientes para declararlo culpable”. En base a ello, se resolvió “no continuar con el proceso penal, retratactarse del acta de acusación y liberar a Katusa de prisión”.
Su abogado y familiares reaccionaron con gran satisfacción, declarando a los medios israelíes que los entrevistaron, que “dijimos todo el tiempo que Mahmud era inocente”.
Cabe aclarar que no se trata de una absolución ni declaración de inocencia, ya que formalmente, debido a que la niña lo reconoció, aún es sospechoso. Pero dado que la única prueba en su contra es su identificación por parte de la niña, hecha al parecer de una forma que no se considera absolutamente “limpia”- o sea en presencia de otros adultos además de la investigadora infantil, lo cual podría haber influido en ella- el General Afek consideró que eso no es suficiente para llevarlo a juicio.
Por su parte, Yehuda Frid, abogado de la familia de la niña violada, criticó duramente la decisión de retirar los cargos y excarcelar a Katusa. “La niña reconoció en forma tajante el sospechoso, dijo claramente que quien la atacó fue quien trabajaba en la escuela en limpieza y mantenimiento”, recalcó, contando que “al oír que lo ponen en libertad, la niña se encerró, no quiso ir a la escuela ni hablar con nadie, tampoco con sus padres”.
La emisora Galei Tzahal entrevistó este martes a Tzvika Goloventsis, residente en la misma localidad en la que ocurrió la violación y en la que vive la familia de la niña atacada, quien desde un comienzo dijo que “no puede ser que Katusa haya sido el criminal”, dado que lo conoce personalmente desde hace años. Katusa realizó trabajos para él en el lugar y según este israelí “no soy el único que dice esto, sino que esta es la opinión imperante aquí en la ciudad, que es inconcebible que él sea el responsable”.
“Es un día de sentimientos encontrados”, admitió. “Por un lado, siento que la verdad sale a la luz y se hace justicia al liberar a Katusa de prisión tras casi dos meses detenido. Y por otro, parece estar claro que la niña fue violada, y el violador no ha sido encontrado. Y lo peor de todo es lo que ella vivió”.
Cabe señalar que en efecto Kasuta estuvo detenido hace aproximadamente dos meses. El ex Procurador General Militar Juez Amnon Strashnov, destacó en una entrevista concedida a la emisora del ejército Galei Tzahal que por un lado hubo evidentemente fallas por la ligereza con que se presentó acusación tras investigación que hoy se comprende fue insuficiente, pero que por otro lado, cabe elogiar al sistema que sabe admitir que algo estuvo mal y dar marcha atrás.
En el comunicado oficial publicado hoy sobre el tema, en nombre del Procurador de las Fuerzas de Defensa de Israel, se aclara que la investigación policial “continuará con intensidad, tanto en cuanto a Katusa como en otras direcciones, a fin de llegar a la verdad”. Se aclara que “si en la investigación surgen pruebas que solidifican la base de acusación contra Katusa o contra otros, se lo hará”.
Este fue el desarrollo de los hechos
- El 15 de abril, los padres de la niña presentaron una denuncia a la estación de policía del distrito de Judea y Samaria señalando que su hija había sido atacada sexualmente. No se especificó cuándo exactamente.
- La Policía inició una serie de investigaciones y recabó el testimonio de la niña por parte de una investigadora especializada en niños. El 1° de mayo, la niña señaló a Katusa como quien la había agredido.
- A raíz del testimonio de la niña, Katusa fue interrogado como sospechoso. La Fiscalía militar-que es la que tiene autoridad, debido a que el hecho ocurrió fuera del territorio soberano de Israel, en Judea-presentó el caso ante un tribunal militar, que aprobó su detención tras estudiar el pedido de la Policía. Su detención fue extendida 8 veces.
- Desde el 7 de mayo, la investigación fue seguida por la Fiscalía militar.
- “En el marco de la investigación”-dice el comunicado oficial- “fueron recabadas pruebas que reforzaron las sospechas de Katusa, más allá del testimonio de la niña”. La referencia aquí es al parecer a la descripción de la casa en la que fue atacada, que correspondía a aquella en la que él había estado trabajando en reformas.
- El 16 de junio se presentó el acta de acusación contra Katusa, extendiéndose su detención hasta el 19 de junio.
Entre ligereza y responsabilidad
Es interesante leer la explicación del Procurador militar General Sharon Afek en el comunicado oficial anunciando la cancelación de los cargos. Señaló que todo fiscal tiene la obligación profesional de confirmar que las pruebas presentadas ante él son suficientes para declarar culpabilidad y que dicha obligación no termina con la imputación. Agrega que a veces puede haber cambios en base a una nueva información significativa recibida o una nueva revisación de las pruebas.
Recalca que la obligación del fiscal es cerciorarse de que el expediente está basado en pruebas suficientes para declarar culpabilidad, siempre con el objetivo de de sacar a la luz la verdad.
Explicó que luego de haber sido presentada el acta de acusación, se recibió nueva información significativa . Hubo determinados elementos, explica, por los cuales se resolvió, en consultas conjuntas con el Procurador General del Estado y el General Gadi Siso encargado de Investigaciones e Inteligencia en la Policía, hacer investigaciones complementarias y volver a evaluar las pruebas del caso.
La detención de Katusa fue extendida hasta el 25 de junio y en el lapso hasta entonces la policía llevó a cabo “investigaciones complementarias”, que confirmaron la dificultad en las pruebas que tenía en su poder.
Este lunes 24 de junio, la familia de la niña notificó a la policía que tenía pruebas significativas, pero en el laboratorio forense estas no reforzaron las pruebas contra Katusa.
Por todo esto, se resolvió retirar la acusación contra Katusa,recalcando que hay ciertas pruebas en su contra pero que se las considera insuficientes para declararlo culpable. Profesionalmente, en esta situación, lo correcto era ponerlo en libertad y continuar la investigación para tratar de develar la verdad.