Por David Benedykt
No todos los ritos son religiosos. Todos los domingos voy a la feria de Tristán Narvaja a comprar sellos. Este domingo sentí ese baño de adrenalina que solo puede entender un coleccionista frente al objeto que busca.
Compré este sello
Es un sello del imperio alemán, resellado para ser utilizado en las oficinas postales, que como todas las potencias de la época, poseía en el imperio turco. Este sello en especial tiene un matasellos de Jaffa del año 1905. En la tarjeta se ve escrita en tinta la palabra Palestina y en el reverso las iniciales en hebreo (arriba a la derecha) de B H" con que todo judío creyente encabeza sus cartas.
Todo objeto está vinculado a una historia. Mientras acomodo este sello en el álbum dónde se detendrá su camino por ahora, fantaseo sobre su origen. El autor de la carta, ¿habrá sido un diplomático judío alemán al servicio del Kaiser? ¿ O un inmigrante de las primeras oleadas inspiradas por el sionismo? ¿O uno de esos viajantes intrépidos que recorrían el mundo cuando no existían agencias de viaje? ¿Y los que la recibieron en algún lugar del imperio alemán, que habrá sido de ellos en los 40 años que siguieron con II guerras mundiales y campos de concentración?
¿Qué camino trajo este sello a Uruguay, a la feria y a mi álbum?
La filatelia supo ser un hobby popular. En mi niñez todo el mundo pasaba por una etapa de juntar sellos. Hoy, en la época de la informática, el círculo de colleccionistas se achica y envejece. Sin embargo, sigo creyendo que es emocionante reconstruir una época a través de un objeto. Aprovecho para mostrarles la historia de Israel en otros cinco sellos.
El primero es otro sellos alemán con matasellos de Jerusalem.
El siguiente fue emitido sobre el final de la I Guerra Mundial cuando las tropas británicas ocuparon Palestina (Egypt Expeditionary Force). Al recibir el Mandato de la ONU sobre la región, los británicos resellaron esos sellos con la inscripción Palestine en inglés, árabe y hebreo. Luego emitieron sellos especialmente diseñados para el mandato.
El quinto sello corresponde a la primer serie del correo israelí en 1948.
Es interesante que este sello aún no lleva el nombre del estado, sino que se denomina "correo hebreo".