Un estudio del Instituto Israelí de Democracia revela las posición en temas de Religión y Estado
Faltando tan solo un mes para las elecciones en Israel, la asiduidad con la que se ha discutido recientemente sobre religión y Estado, podría hacer pensar que en esta oportunidad, la ciudadanía votaría de acuerdo a las posturas de los candidatos en temas que atañen a la relación entre la Religión y el Estado y no pensando tanto en la seguridad, que suele ser determinante. Pero un sondeo especial del Instituto Israelí de Democracia asegura que la mayoría de la población no votará de acuerdo a las posiciones de cada partido en esos temas. Esto, a pesar de que el ex Ministro de Defensa Avigdor Liberman-considerado en las encuestas una pieza clave en cualquier coalición futura-ha logrado poner sobre la mesa el debate al respecto. Claro está que lo ha hecho simplificando y exagerando por cierto, al advertir que él no va a permitir “un Estado de la Halajá”, la ley religiosa judía, como si los partidos ultraortodoxos presionaran en ese sentido.
Las recientes declaraciones del Ministro de Transporte Betzalel Smotrich, religioso, no haredí, aportaron lo suyo, cuando dijo que la ambición es que Israel se maneje de acuerdo a la Halajá y la Tora, lo cual ahora no es posible, explicó, porque los religiosos no están solos.
De cara las elecciones del 17 de setiembre, el Instituto Israelí de Democracia realizó un sondeo especial sobre temas vinculados a religión y Estado, que en el pasado ya desataron crisis de coalición y hasta condujeron a elecciones tempranas. El notorio resultado del sondeo es que la mayor parte del público judío apoya la apertura de negocios y el funcionamiento de transporte público en Shabat, está de acuerdo con la opción de matrimonio civil y apoya que haya libre acceso al Muro de los Lamentos para rezo igualitario, o sea no solamente de acuerdo a las reglas de la ortodoxia.
Los temas en discusión son varios. En general, para la población religiosa, especialmente la ultraortodoxia, está en juego el carácter de Israel como Estado judío. Para quienes no son observantes, está de por medio el derecho a la libertad de cada uno para decidir cómo vivir.
Estos son algunos de los resultados:
Reclutamiento de los ultraortodoxos al servicio militar obligatorio
El 68.5% de la ciudadanía judía apoya “reclutar jóvenes ultraortodoxos”, eximir a estudiantes sumamente destacados, para que puedan continuar estudiando en yeshivot.
Este es el cuadro al analizar según los distintos sectores de la población judía:
El 79% de los seculares y no religiosos, el 70.5% de los religiosos y el 59% de los así llamados religiosos nacionales, apoyan el reclutamiento.
Por su parte, entre los ultraortodoxos mismos, el 91.5% se opone.
Transporte público en Shabat
El 60% de la población judía considera que debe permitirse el funcionamiento de transporte público durante el descanso sabático en todo el país, salvo en zonas en las que hay mayoría de religiosos o ultraortodoxos.
Entrando en la distinción por sectores: el 97% de los ultraortodoxos se opone mientras que el 86% de los seculares apoya.
El 60% de los judíos también apoya que haya supermercados abiertos en Shabat, salvo en zonas de mayoría religiosa o ultraortodoxa.
Monopolio del rabinato sobre la Kashrut
El 63% de los israelíes judíos apoya poner fin al monopolio del Rabinato central en temas de kashrut. Entre los seculares, el apoyo es del 89% y entre los tradicionalistas no religiosos, del 70%.
El 95.5% de los ultraortodoxos se opone .
Matrimonio civil
El 59.5% de los judíos apoya la idea de permitir matrimonio civil en Israel.
Por sectores: lo apoya el 84.5% de los judíos seculares, el 68% de los no religiosos, el 41% de los religiosos y solamente en 22.5% de los religiosos nacionales.
Evidentemente una aplastante mayoría de los ultraortodoxos se opone: el 96%.
Rezo igualitario en el Muro de los Lamentos
Cerca del 51.5% de la población judía de Israel considera que debe permitirse el rezo igualitario para mujeres y corrientes no ortodoxas, en una plaza separada en el Kotel.
Los religiosos, en sus distintos matices, se oponen ampliamente (98.5% de los ultraortodoxos, 72.5% de los religiosos nacionales y 60% de los religiosos. La mayoría de los seculars , el 78%, apoya esa formula.
Conclusión
La conclusión del Dr. Shuki Friedman, Director del Centro de Religión, Nación y Estado en el Instituto Israelí de Democracia, es tajante: “La mayoría en Israel quiere cambiar los acuerdos existentes hoy en día. Las elecciones constituyen una oportunidad histórica para tomar decisiones de acuerdo a deseo de la mayoría y para adaptar el status quo al Israel de hoy, en base a un amplio consenso y mutua comprensión”.