Espero que disfruten de esta reseña y de la temporada tanto como la disfruté yo.
Si aún no la viste y te gusta el humor judío y las buenas recreaciones de época de los 60, corre a suscribirte a Amazon prime. Es la historia de una joven educada en una zona acomodada de Manhattan cuyo marido la deja por otra mujer. En lugar de quedarse llorando en casa, comienza una carrera como comediante.
La temporada 3 trata de su carrera “on the road” como telonera de un cantante negro famoso. Es deslumbrante la puesta en escena y convierte la experiencia de ver la serie en algo que vale la pena. Esta temporada sorprende con la cantidad de extras y el vestuario impecable, una ambientación de época lujosa y detallista. La recreación de Las Vegas es maravillosa.
Lo que no cambia en esta temporada es la protagonista principal. El personaje, a pesar de las diferentes situaciones que atraviesa no evoluciona, es como si el Upper East Side no puede salir de dentro de ella, aún cuando sus padres ya no viven allí, sino en Queen con sus ex suegros.
Los mejores personajes a mi entender son secundarios, Suzie, su representante, que muestra que en Nueva York no todos viven con lujo y glamour. Las escenas que Midge le enseña a nadar a su representante son muy divertidas. Hay otros personajes como Imogene, la esposa de Archie y Mei, la nueva novia de Joel que no tienen desperdicio a pesar de sus pequeñas apariciones en escena.
Los buenos diálogos a los que Sherman-Palladino nos tiene acostumbrados ocurren en las escenas con los personajes secundarios. Son maravillosas las publicidades que la protagonista hace en radio, sin importarle nada lo que publicita. Hay una que habla de una marca de cigarrillos que trae beneficios para las mujeres embarazadas. Algunas publicidades se las pagan con productos, y ahí está ella y su representante en el subte con cajas. La forma como es vista la mujer en esa época queda de manifiesto en las publicidades, nada puede haber cambiado más que la forma que se dirigen a las mujeres como público.
Otro de las actuaciones que llama la atención es la del padre de Midge con diálogos muy interesantes que muestran el ambiente intelectual de la época. Se encuentra con un viejo amigo en Miami quien fue echado de Broadway por comunista en nombre del macartismo. Fueron épocas realmente oscuras y tiene valor que se cuente como de refilón.
El personaje central en esta temporada está como quedado, conoce gente nueva, viaja, pero no deja de ser la muchacha rica criada con caprichos. El personaje de Midge Maisel no va de feminista, ni de rupturista, es una mujer que le gusta subirse a un escenario a reírse de sí misma y de sus conflictos. Pero sigue siendo una mujer que sale de gira con muchas pero muchas valijas de ropa y accesorios.
Una escena muy interesante es cuando le dice a la madre que no es una prostituta y la madre le pregunta cuál es la diferencia entre comediante y prostituta. Ella contesta “el pago”. Se muestran los prejuicios de la época al rojo vivo. Fuera del escenario ella sigue siendo la mujer del Upper East Side que piensa que no hay futuro para sus hijos sino van a un colegio privado y caro. No importa que haya estado trabajando en un tour y que haya conocido otra realidad. Un dato de época es que su jefe, Shy Balwin no puede alojarse en el mismo hotel que ella, porque no hay lugar allí para negros.
Falta algo en esta temporada que por momentos se vuelve monótona. Uno de los puntos altos es el encuentro con el famoso Leny Bruce, quien existió y fue un excelente comediante. Nuestra protagonista no pierde nunca la compostura, o la moral típica de la época.
Vamos a tener una cuarta temporada. Esperemos que los autores pongan en boca de la protagonista nuevos desafíos porque de vestidos lindos y escenografías lujosas ya tuvimos bastante.