Y no es sólo el título del libro que acaba de publicar
La Dra. Yael Osin Izaki (se pronuncia Itzjaki) , psicóloga social muy interesada en el tema de género, es uruguaya-israelí, parte integral de ambos mundos. El libro que acaba de publicar, compuesto enteramente de entrevistas a mujeres, nos lleva a analizar qué significa éxito y satisfacción. Sobre esto y mucho más, es esta entrevista.
P: Yael, contigo hay mucha cosa interesante de la que hablar,pero primero, si te pido que me cuentes lo central de ti, como , digamos, tarjeta de presentación, ¿qué me contarías?
R: Que tengo 56 años, estoy casada con Roni desde hace 32, que tenemos 3 hijos: Yaniv de 30, Amir de 28 y la única mujer, Carmel, de 23. Nací en Uruguay y viví allí con gran felicidad hasta los 7 años de edad. Me considero absolutamente uruguaya, aunque desde hace casi 50 años soy israelí. Me gusta conocer gente y a nivel profesional me interesa mucho trabajar en pro de un mundo mejor para las mujeres en el área laboral. Soy psicóloga social y tengo un Doctorado en Dirección . Me dedico al tema del género desde que comencé mis estudios en la universidad.
Nací en Montevideo y estudié hasta 1° de primaria en la Escuela Integral. Cada vez que voy de visita siento que me envuelve un sentimiento de paz, de calma, y alegría. Además, me alegra escuchar español. Es indudable que mis raíces están en Uruguay. Nos radicamos en Israel con mis padres y mi hermano en 1971 y 3 años después viajamos por 2 años a Estados Unidos para el post-doctorado de mi papá.
P: Este es el momento de contar que sos hija de Nina Sutz de Osin y del Dr.Luis Osin, miembros muy queridos de la comunidad uruguaya en Israel.¿A qué se dedicaban antes de jubilarse?
R: Papá estudió Ingeniería Electrónica en Uruguay. En Israel hizo su doctorado en Ciencias de la Computación y se especializó en educación. Fue de hecho quien introdujo en Israel el tema de la enseñanza individual con ayuda de la computadora. Mamá era abogada en Uruguay. Cuando estuvimos un tiempo en Estados Unidos, hizo un segundo título en Bibliotecología. Luego, al volver a Israel trabajó en la biblioteca de Ciencias Exactas de la Universidad de Tel Aviv hasta que se retiró y pasó a la actividad voluntaria, editando durante 20 años libros sobre leyes contra el antisemitismo. Ya hablaremos del tema del voluntariado …
P: Al contar sobre tu libro que acaba de publicarse.
R: Así es. Terminando con lo que preguntaste antes, te diré que siempre me arreglé bien en cualquier lugar al que llegaba, pero la verdad es que por todos los pasajes de un lado a otro, lo que más aprecio es la estabilidad. Al mismo tiempo soy muy consciente de las cosas buenas que recibí por estos movimientos, como ser un buen dominio de idiomas y la posibilidad de lidiar con nuevas situaciones.
P: ¿Cómo vivís tú esos dos mundos, las raíces uruguayas y tu condición desde hace tanto de israelí? O sea, está claro que tu vida está en Israel, en lo personal y profesional. Estás en Israel desde niña. Pero también te sentís uruguaya, tenés no sólo el idioma porque tus padres te hablaron en español.
R: Siento un gran amor por Uruguay. Me gusta el país, me gusta la gente. Me gusta viajar a visitar a mi familia. Me siento profundamente conectada con Uruguay.
El libro y el interés por las luchas de la mujer
P: Yael, evidentemente no podemos dejar de hablar de tu libro, tema central de esta entrevista. Se acaba de publicar, en hebreo, con el título “Matzlijá bedarká”. Si bien está en camino a ser traducido al español, aún no está claro cómo se traducirá el título, pero es algo así como “Exitosa a su forma” o “Exitosa en su camino”. Es un libro concebido, ideado y promovido por ti, dedicado enteramente al tema de la mujer. Todas, mujeres que se dedican a cosas que aman hacer. ¿Por qué? Sería lindo dar a conocer la historia de este libro. Y debo contar que soy una de las mujeres entrevistadas allí, aunque claro está que no es por eso que te estoy entrevistando.
R: Yo creo que escribí este libro un poco para mí misma y para toda mujer que siente que quizás no alcanzó lo suficiente, que no llegó lo suficientemente lejos en su carrera, que no está segura de haber “aprovechado plenamente su potencial”. El libro presenta dos propuestas centrales. La primera es definir el éxito en términos personales, siendo lo principal comprender si estoy satisfecha y feliz con lo que hago y con el lugar en el que estoy. Intento hablar siempre en términos positivos. Trato de destacar qué sí frente a qué no. Pero para reforzar esta explicación te diré que al definir “éxito” hay que esforzarse por neutralizar ruidos externos y comparaciones sociales. No hay que entrar en competencias y comparaciones entre lo que yo hago y lo que hace otra persona. Tampoco con una escala de conceptos sociales que por ejemplo santifica las ciencias exactas por sobre las Humanidades.
P: Muy interesante e importante.
R: Y la segunda propuesta se refiere al camino que elegimos para elegir nuestro mundo laboral. Mucha gente elige una profesión que se considera prestigiosa o que cree que le permitirá tener un buen ingreso, pero no se conecta con ese campo y no se sienten felices de dedicarse a esto. Yo sugiero prestar atención a la voz interna que todas tenemos, conocernos y comprender qué nos inspira felicidad, cuáles son nuestra fortalezas, cuáles son los valores que quisiéramos expresar en nuestra vida. Y desde ahí pensar en la dirección a tomar en el trabajo, el empleo o tema al que nos dediquemos.
P: ¿Qué hay en ti, en tu encare de vida, en tu historia de vida, que explica la idea de ese libro?
R: Durante mucho tiempo me sentía incómoda cuando alguien me preguntaba qué hago, a qué me dedico. No trabajaba para mantenerme sino que estaba haciendo el Doctorado y me dedicaba a criar a mis hijos. Creo que allí estaba la semilla del libro. Dicho sea de paso, hoy tampoco trabajo para mi manutención. Fundé hace 14 años una asociación sin fines de lucro llamada NETTA, que da asesoría laboral a mujeres y trabaja para promover y emponderar mujeres en el mundo laboral, y yo la dirijo. Pero no tomo un sueldo de allí. Pero ahora ya no siento que tengo que disculparme por nada. Siento que es importante hacer el bien y aportar a la sociedad y es por eso que introduje en el libro un capítulo sobre las voluntarias. Creo que su trabajo y su aporte a la sociedad es sumamente significativo y quería expresar el respeto y el aprecio que las voluntarias merecen. En ese capítulo está mi propia madre, que trabajó toda su vida y cuando se jubiló se dedicó durante 20 años a la edición de libros que versaban sobre leyes contra el antisemitismo.
P: La línea la tenías clara de antemano. ¿Pero te topaste con mujeres muy distintas?
R: A algunas de las mujeres las conocía y sabía que querría que estén en el libro. A otros llegué por ideas que le surgieron a quien hacía las entrevistas o por sugerencias de otras mujeres que sabían que yo estaba escribiendo un libro sobre mujeres felices con el camino que siguen en la vida. Y la decisión final a quién elegir fue guiada también por el deseo que las historias sean interesantes y variadas. La sugerencia que tú seas una de las entrevistadas para el libro, me llegó por ejemplo a través de una amiga común que me contó que hacés tu trabajo periodístico con una pasión tal como si recién hubieras empezado.Y después, descubrir que también sos uruguaya, fue un agregado de enorme valor.
P: Nuestra querida Maguie Weissman fue el nexo. Ambas nos emocionamos cuando nos descubrimos mutuamente como uruguayas. Muchas gracias Yael. Un honor ser parte. Con las distintas historias ¿te sorprendiste por algo en especial?

R: No sé si “sorpresa” sería la palabra correcta, pero sí diría que hay dos cosas que me llegan al corazón. La primera es la reacción de mujeres y hombres que leyeron el libro, o de mujeres que lo encargan y esperan con gran emoción, y la otra es que en estos días el libro está siendo traducido al español por Ury Vainsencher.
P: Tenés un imán, ya veo, porque también él es uruguayo-israelí.
R: Así es. Es amigo de la familia, uruguayo israelí como tú y como yo. Yo estoy sumamente emocionada con la traducción al español.
P: No es para menos…Que sea un éxito Yael. ¿Hay alguna historia de la que te parece que todos podemos aprender algo?
R: Creo que de toda historia se puede aprender algo. Te diré que a lo largo del trabajo en este libro habré leído cada entrevista unas 50 veces, y cada vez encontraba algo nuevo, un ángulo nuevo.

El encare profesional, en pro de la sociedad
P: Volvamos a tu vida profesional. La asociación que creaste y encabezas, NETTA, es un aporte a una sociedad mejor. ¿Cuál es su desafío?

R: Te diría que también mujeres fuertes, que tienen una profesión y un trabajo, necesitan a veces asesoría, sea por hallarse en una encrucijada o por distintos tipos de dilemas o problemas especiales de los que sufren mujeres en el mundo laboral. Yo considero que a las mujeres les resulta más difícil progresar, hay problemas de acoso sexual, un tema de salarios desiguales y otros puntos.
P: ¿Te parece que hay muchas necesidades en la sociedad, que deberían ser atendidas por el Estado y de hecho hallan respuesta en emprendimientos de este tipo? No sé si es lógico que así sea, si en todos lados es así. ¿Cómo lo ves tú?
R: Es indudable que las asociaciones sin fines de lucro entran a numerosos lugares en los que el Estado no funciona. Hay cosas que están relacionadas al Estado mismo, como el tema del salario igualitario o leyes contra acoso sexual, y hay cosas que son más un tema cultural, como saber actuar en forma asertiva en el trabajo. Es un tema nada sencillo para las mujeres y yo quisiera poder fortalecerlas.
P: Yael, te agradezco mucho por todo esto y te deseo éxito en estas distintas ramas del árbol que cultivas.
R: Muchas gracias, que así sea.