“Nuestro objetivo nunca fue ser un unicornio, sino hacer un trabajo de extrema calidad”
(Fotos: Gentileza dLocal)
¿Sentiste alguna vez que la persona con la que estás hablando te contagia un entusiasmo especial, que irradia una energía pegadiza? Eso es lo que sentimos al conversar esta semana por teléfono durante 40 minutos con Jacobo Singer (29), Director de Operaciones de la exitosa empresa dLocal que fue título días atrás no sólo en la prensa nacional sino también fuera de fronteras, al ser valorada en 1.200 millones de dólares. Con ello se convirtió en el primer “unicornio” uruguayo, término con el que se hace referencia a las empresas con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares ya antes de salir a la bolsa de valores.
El espíritu que irradia Jacobo, nos consta, es parte del nervio motor de esta compañía, en la que tuvimos el gusto en los últimos años de entrevistar también a Sergio Fogel. Parece claro que allí está el secreto, en el encare del trabajo, además por cierto de su alto nivel.
Esto fue lo que conversamos con Jacobo Singer en una entrevista que inspira mucho orgullo uruguayo y que alienta a jóvenes emprendedores a comprender que también en un país pequeño se puede alcanzar enormes logros cuando se trabaja bien.
P: Jacobo, vos estás en dLocal desde el comienzo. Y me pregunto si por conocer desde adentro el trabajo que hacen, no te sorprendió la noticia sobre la valoración de la empresa, con todo lo que eso significa.
R: Estando adentro, nosotros nunca trabajamos diciendo “queremos llegar a este objetivo”, nunca en nuestros planes o proyectos fueron: alcancemos esta evaluación o ser un unicornio. Siempre nuestro objetivo fue hacer un trabajo de extrema calidad porque cada oportunidad puede ser la última o la mejor. Desde adentro nosotros sabíamos que si hacíamos las cosas al nivel que teníamos que hacerlas, con el compromiso, la entrega, la calidad que requería, los resultados se iban a dar. Eso no ha cambiado. Desde el primer cliente grande que tuvimos, que fue Uber, hasta tal vez Amazon el año pasado, Zara, Shopify o Spotify, que son los que han surgido en estos últimos meses, siempre hemos mantenido el mismo concepto: cada oportunidad puede que sea la más grande y la que no podemos perder. Eso desde adentro es lo que todo el día tenemos en nuestra cabeza. Y basado en eso los resultados al final de cuentas se traducen. Lo que termina pasando es que eso, más allá de si lo buscamos o no, esa es la traducción de esa forma de trabajar constantemente durante los últimos años.
P: ¿Estás diciendo que no les sorprendió la noticia? La gran cosa aquí, creo yo, es que llegó de afuera una confirmación sobre lo que ustedes sabían del valor del nivel de vuestro trabajo.
R: Sorprende y no sorprende, por así decirlo. No sorprende porque estamos convencidos de que lo que hacemos tiene mucho valor y hay alguien que lo está considerando. Y por otro lado, entre comillas, sorprende por el hecho que no es que nos pusimos como objetivo en setiembre de 2020 estar acá como evaluación. Sí nos pusimos como objetivo en 2020 o 2021, ser el procesador número uno en mercados emergentes para clientes internacionales. Todo lo demás es traducción de nuestro trabajo.
P: Toda empresa quiere ganar y estar valorizada en altas sumas. Pero entiendo que esto lo lograron porque pusieron la mirada en el alto nivel del trabajo. Y eso da resultados.
R: El equipo siempre tuvo claro, desde que éramos 10 y hoy en día que somos 280 más o menos, que el trabajo tiene que ser extraordinario, tiene que ser de extrema calidad y siempre enfocado a dar lo mejor de nosotros. Lo que no se permite es hacer las cosas más o menos para entregar. Eso está prohibido completamente. Creo que por eso no sorprende el valor del trabajo que estamos generando, porque desde el día 1 supimos que eso no es negociable.
La trayectoria
P: ¿Cómo es tu historia? Entiendo que estás desde el principio.
R_ .Estoy desde el principio sí, con Sergio Fogel, con Andrés Bzurovsky, con Sebastián Kanovich y demás. En realidad vengo de otros negocios y emprendimientos de ellos…
P: ¿De Astropay?
R Si, yo empecé desarmando software, después cuando arrancamos dLocal fui como CTO (Chief Technology Officer), armando toda la plataforma. Mi primer objetivo era construir la plataforma, armar el equipo de tecnología, cuando éramos 5. O sea, ver cómo escalarlo, qué tecnologías usar, cómo tenían que lucir nuestras apis y demás. Te diría que un año después mi ansiedad pudo más y quería tomar más cosas. Ahí fue que me dieron la oportunidad del puesto de hoy, que es Chief Operations Officer. Somos una empresa de Fintech, que es tecnología y finanzas, entonces armar toda la plataforma me dio mucho de aprender de nuestra operación, de cómo escuchar a los mercados, de quiénes eran los partners, qué era lo que necesitaba el cliente… Entonces en etapas muy tempranas de la empresa aprendí cómo funcionaba todo, más allá de la tecnología y eso me dio la posibilidad de ir a más.
Y en tono personal
P: Esto que me contás es a nivel laboral. Me encantaría que me cuentes algo a nivel personal, de dónde venís…y me pregunto si con lo que estás haciendo ahora estás cumpliendo un sueño.
R: Uno en general siempre recuerda de dónde viene-yo creo que es muy importante- pero nunca se para a pensar cómo se dieron las cosas desde que estábamos en nuestra casa formándonos hasta hoy en día. Te puedo contar que soy ingeniero en sistemas graduado en la Universidad ORT Uruguay, ya hace cinco años más o menos. Tengo 29 años. Comencé en todo esto hace seis años. Cuando tenía 23 desarrollaba software en una empresa que se llama Techint hasta que me llamó Seba un día. Me comentó dónde estaba laburando él, lo contento que estaba y las oportunidades que había y me convenció. Hacia atrás, por mucho tiempo trabajé mucho con mi familia, con mi padre y mi madre, cuando estudiaba fundamentalmente. Te diría que el aprendizaje más grande que he tenido en toda mi vida, y que creo que es mucho lo que aplico hoy en día, es que las cosas se logran con esfuerzo y con dedicación, que nada es magia, que nada pasa porque estamos sentados en una silla y apareció. Creo que lo que he aprendido mucho, mucho, sobre todo en mi familia, y lo que he logrado mantener en el tiempo, y que es muy importante, es que con esfuerzo, dedicación y mucho trabajo, los resultados se logran. Obviamente podrás pasar momentos más o menos duros, pero la constancia, la resiliencia, el trabajo y el esfuerzo son actitudes y cualidades que al final de cuentas traen sus resultados. Creo que esto es mucho de lo que personalmente he conseguido pero también de la empresa en general. Lo bueno es que todos tenemos conceptos similares, todos somos extremadamente comprometidos, muy trabajadores, y le ponemos mucho esfuerzo.
P: ¿Y el sueño?
R: Si es un sueño… difícil describírtelo, lo que te puedo decir es que cuando empecé no me lo imaginé. De cuando Seba me llamó y me dijo “Dale, venite, está buenísimo, estoy re contento, vamos por buenas cosas” a hoy… esos seis años atrás, me acuerdo de esa charla con Seba en la plaza de comidas, en McDonald, nunca me imaginé que uno de los resultados iba a ser donde estamos hoy. Sí desde adentro me di cuenta de que estábamos haciendo algo increíble. Nosotros trabajamos para empresas como Uber, GoDaddy, Booking, Amazon, estamos mucho más acostumbrados a conocerlas como usuarios y tenemos la posibilidad de trabajar todos los días con ellos, no es algo que pasa todo los días. Nos despertamos y tenemos una llamada con Uber, un mail de Amazon o una reunión con Booking, o Zara…
P: Y seguro seguís pellizcándote y diciéndote “ no lo puedo creer”.
R: Claro. Y ahí te das cuenta de la dimensión de donde uno está. Tal vez el día a día te lleva, te empuja, la adrenalina y siempre la ambición a más y las ganas y el disfrute, y cuando frenás 30 segundos -porque tampoco queremos frenar mucho más porque el camino es largo y todavía sigue, hay que recorrerlo, es una maratón- decís: pará, mi día a día es así. Y yo personalmente no me lo habría imaginado nunca.
P: Y siguiendo con mi pregunta anterior, contame un poquito de tu historia de vida, el hogar en el que creciste. ¿Qué de tu casa y de tus padres está ahora en vos en este trabajo?
R: Te cuento que fui al Ariel toda mi vida, desde los tres años hasta 5º, ya que en 6º es que se da la fusión del Ariel con la Integral, ahí yo obviamente me fui a lo que en aquel momento era el Integral. He cambiado de tnuot pero fui más que nada a Habonim Dror, estuve un año en Israel en shnat en 2009 con la tnuá, después volví, fui gizbar (tesorero), fui madrij, lo cual me gustaba muchísimo, lo que más quería
De mi familia te cuento que en mi casa somos cinco hermanos. Uno de ellos es el “pájaro Singer”….
P: El gran fotógrafo. Marcelo..¿quién no lo conoce?
R: También Rosina y Patricia, que ellas son del primer matrimonio de mi padre, y Clarita, que es un par de años más grande que yo. Somos cinco hermanos, eso es lo importante. Algo muy bueno que han hecho mis viejos es mantener a la familia unida, sin dudas, que no es menor.
P: Con dos matrimonios, no es sencillo.
R: Sí, con mucha diferencia de edad. Fijate que mi hermana más grande tiene 49 años, yo tengo 29… Y la familia es muy unida. El otro día fue Rosh Hashaná y estábamos en lo de mi padre cenando y éramos 19 entre hermanos, sobrinos, padres…¡pero nos cuidamos, sin olvidar que hay pandemia! Realmente creo que eso es muy meritorio de mis padres, mis hermanos y nosotros también, pero fundamentalmente de mis padres. ¿Y qué aprendí de casa? Es como te decía, aprendí en mi casa eso del trabajar, de que nada se consigue así no más, de que a las cosas hay que ponerles mucho cariño, empeño y dedicación. Eso lo aprendí en casa, lo veía mucho en mis padres. Y siempre mantener los pies en la tierra, eso es algo que me han enseñado mucho.
P: Muy linda tu descripción Jacobo. Mencionaste la tnuá, y todo quien pasó por esos años tan especiales de los movimientos juveniles en la colectividad, especialmente si uno fue madrij, sabe cuánto enseñan y aportan.
R : Para mí la tnuá te enseña mucho de habilidades blandas, que muchas veces no se enseñan en cualquier lado. Te enseña cómo trabajar en equipo, cómo liderar, cómo enfrentar diferentes situaciones. Hace unas semanas lo hablaba con unos amigos: no nos damos cuenta de que a los 17 años teníamos la responsabilidad de 150 chiquilines. Hoy en día decís en dónde vivíamos para animarnos a eso. Creo que la tnuá te da mucha responsabilidad en una etapa muy temprana de tu vida, que tal vez no sos muy consciente pero lo terminás aprendiendo y adquiriendo.
Una lección alentadora desde dLocal
P:¿Qué lección es dLocal para un emprendedor uruguayo que duda si tendrá éxito porque el país es chico y por ende también su mercado?
R: Es una buena pregunta, porque al final de cuentas es qué lección dejamos para el que viene, o intentamos dejar. Yo creo que lo importante para Uruguay, para el emprendedor uruguayo, para el profesional uruguayo, para cualquier uruguayo, es que en realidad estar en Uruguay no es limitante de nada, que se puede alcanzar cualquier objetivo que uno ponga. De vuelta: nadie nos va a regalar nada, nadie te va a dar nada sin que vos lo logres. Pero Uruguay no es una limitante, muchas veces las barreras nos las ponemos nosotros mismos porque estamos en Uruguay, pero cuando salís al mundo esa barrera no existe. Lo ha demostrado mucho la selección uruguaya de fútbol. Y creo que lo que nos tiene que ayudar a todos es que se pueden lograr objetivos que logran empresas en cualquier otra parte del mundo, en cualquier otro país, y no por estar en Uruguay sos menos que estando en Brasil, México, Estados Unidos, Europa o China. Depende mucho de lo que queremos lograr y alcanzar, y si perseguimos un camino y un objetivo, si damos siempre lo mejor de nosotros, Uruguay no es una limitante. De hecho Uruguay está muy bien conceptuado en el mundo y muchas de las barreras nos las ponemos nosotros solos, no nos animamos a soñar en grande y a ponernos objetivos muy muy grandes. Para mí el mensaje para todo el mundo es que se puede, se recontra puede, hay que tener las ganas, trabajar mucho, dedicarse, esforzarse y soñar y ponerse objetivos en grande.
¿Nueva etapa?
P: El ambiente, el encare, la forma de trabajar, ¿cambia en algo después de haber estado en las noticias con ese espíritu tan positivo como estuvieron?
R: Te diría que no, porque hemos sido siempre muy entusiastas y creo que lo mejor que podemos hacer es seguir trabajando como lo hemos hecho siempre, porque es una fórmula que nos ha funcionado, entonces para qué cambiarlo. Creo que lo que sí nos genera esto es mucho más compromiso para lo que viene adelante. Si ya teníamos el compromiso al extremo creo que esto solidifica mucho el compromiso y la responsabilidad. Para el que no había terminado de dimensionar dónde estaba, esta es una clara validación. Al final de cuentas esto no es la meta final sino un hito en una larga maratón. Y todo esto te lo digo no solo por nuestros clientes, que es la base fundamental, sino también porque al final de cuentas estás sumando socios a tu equipo, gente que confía en vos, clientes, proveedores que confiaron en vos y vos de cierta manera tenés que responderles. La forma en que eso retorna con resultados es redoblando la apuesta. Entonces, ¿qué cambia?, es una validación, es un sello lindo de tener, estamos muy contentos, pero estamos muy comprometidos y hacia adelante queremos que se vengan muchas más.
P: Agrega responsabilidad, no los hace dormirse en los laureles.
R: No, no, justamente, y eso es lo más importante y es lo que hemos repetido al equipo 20 veces y se lo vamos a repetir todas las semanas: esto no es para recostarse y decir “está pronto”, es para sentarse y decir: “acá hay que meterle más”.
Desde lejos y cerca al mismo tiempo
P: La empresa tiene una particularidad, con oficinas en diferentes partes y su : dLocal tiene oficinas no solo en Uruguay. Es más, el CEO , el Director Ejecutivo, Sebastián Kanovich, está en Tel Aviv. ¿Esto dificulta o enriquece?
R: Dificultar te diría que hoy en día nada, al contrario. Tenemos oficinas en Tel Aviv, al igual que tenemos otras cinco oficinas centrales en el resto del mundo. Tel Aviv para nosotros es muy importante, porque como bien dijiste está Seba ahí y sabemos lo que significa. Esa oficina tiene entonces mucho valor por lo que significa Seba para nosotros. Pero lo otro es que en Israel hay muchas empresas, hoy en día emerge mucho lo que es hightech en Israel y hay mucho potencial cliente. Es un mercado donde nosotros podemos también aportar a esos clientes a venir a nuestras geografías. Hemos construido un equipo muy lindo ahí, de mucha disciplina pero fundamentalmente un equipo de ventas por la gran presencia de potenciales clientes. Así que, al igual que todas nuestras oficinas, no dificulta, al contrario, nos ayuda a ampliar el espectro y tener más oportunidades, que al final de cuentas es lo que buscamos, al igual que tenemos en China para atraer a los clientes chinos o en Estados Unidos para estar cerca de los clientes estadounidenses o en San Pablo para estar cerca de los clientes de Latinoamérica.
Una de las cosas entre varias que podemos destacar de Seba es que está disponible 24/7 y no te das cuenta de que está en Tel Aviv, no tenés que calcular la diferencia horaria para saber si está durmiendo o está despierto, está todo el tiempo disponible. También porque viaja mucho, entonces a veces le perdés un poco el rastro, pero la disponibilidad lo hace todo mucho más fácil, y la comunicación hace mucho más fácil conectar geografías tan distantes, a 20 horas de avión. Creo que nos ha dado mucho valor y que nos va a seguir dando mucho valor, esperemos que vengan más oportunidades de Tel Aviv.

Para la vida….
P: Y ya que mencionás este punto ¿se puede tener vida normal trabajando en hightech o es tan absorbente que es imposible?
R: Se puede y es muy importante, no hay que olvidarse nunca, hay que tenerlo, nosotros empujamos mucho para que la gente lo tenga. El camino es largo, necesitamos acompañar todos, no querés que nadie quede por el camino. Es muy importante balancearlo con la vida personal, saber cuándo cortar, cuándo empujar, y saber que ahora es el espacio para ir a tomar una cerveza, para jugar al fútbol o para salir. Lo que sí tenemos mucho es que nosotros no cumplimos un horario, no es de 9 a 18 y antes de las 9 nadie o después de las 18 tampoco. Es flexible, ármate tu rutina de la forma que sea mejor para vos, para tu equipo y para los resultados que tenés que conseguir. Es que el camino es largo y queremos que la gente en el camino disfrute. En parte disfrutar es disfrutar del trabajo…
P: El camino es la recompensa…ya lo dijo el Maestro.
R: Tal cual, es así. Pero, de vuelta: no es solo que disfrutes del trabajo, porque es un componente, muy importante pero uno, que también disfrutes de tu vida, y nosotros queremos facilitar y que lo que quieras hacer lo puedas hacer. Y nos pasó: cambiamos la política decidiendo que cada uno puede trabajar desde donde quiere, aunque sea si se va por un tiempo a otro país, y a las dos semanas teníamos a alguien que se estaba yendo a trabajar durante un mes a España, otro que se iba a vivir a Alemania. Claramente la gente lo valora y había una necesidad que por suerte la pudimos detectar, o innovar, aplicándola a nuestro equipo.
P: ¿Y la pandemia tuvo algo que ver con esto?
R: Si, la pandemia nos hizo el clic. Por más que siempre hemos sido de esa cultura de orientar a resultados y que se trabaje desde donde se quiera, una cosa es que lo digas y otra que lo impulses y lo fomentes. La pandemia nos enseñó mucho de que la oficina era muy importante pero había otros factores más importantes, que los objetivos y los resultados se podían lograr de cualquier manera. Ahora hay libertad absoluta. De vuelta, muy exigentes en resultados, muy muy, si hay algo en lo que no vamos a ceder nunca es en objetivos y resultados, pero del resto, te damos las herramientas para que armes tu horario y trabajes con lo que a vos te resulta más cómodo.
P: Jacobo, un verdadero placer este contacto contigo. Te agradezco mucho tu tiempo y te deseo-les deseo- lo mejor. Y que sirvan de aliento a otros jóvenes uruguayos capaces que tienen sueños por cumplir.
R: Muchas gracias Ana. Que así sea.