Como es de conocimiento público, desde hace días se está informando en algunos medios de comunicación israelíes que Israel ha vendido armas a Azerbaijan. Según fuentes en Baku y de imágenes difundidas desde allí, drones ofensivos israelíes fueron utilizados en ataques azeríes a objetivos armenios en el territorio separatista Nagorno-Karabach. Cabe recalcar que el Israel oficial no confirmó en ningún momento la información, aunque tampoco la desmintió. En resumen, no hizo referencia explícita ninguna al tema.
De fondo, está claro que Israel tiene buenas relaciones con ambas partes, aunque el conflicto que estalló parecía empañar en algo esos vínculos, por las noticias de los últimos tiempos.
Este lunes se informó que el Presidente de Israel Reuven Rivlin habló por teléfono con el Presidente de Armenia Dr. Armen Sarkissian, a pedido de este último. El tema central, según informó la oficina oficial del Presidente israelí, Beit HaNasí, fue “el diálogo entre los dos países y la promoción de relaciones entre Israel y Armenia”. Cabe recordar que hace pocas semanas se abrió la embajada de Armenia en Israel.
Así informó el comunicado oficial de Beit HaNasí:
“El Presidente Rivlin expresó su pesar por el estallido de violencia entre Armenie y Azerbaijan en la región de Nagorno-Karabakh y por la pérdida de vidas de ambas partes. Agregó que el Estado de Israel tiene relaciones de larga data con Azerbaijan y que la cooperación entre ambos países no está dirigida contra ninguna parte”.
Y agrega: “El Presidente también señaló que el Estado de Israel está interesado en promover relaciones con Armenia y está dispuesto a ofrecer ayuda humanitaria y que damos la bienvenida a la apertura de la embajada de Armenia en Israel y espera que el embajador armenio retorne pronto”.
El embajador fue llamado a consultas por su gobierno precisamente a raíz de las informaciones sobre la venta de armas israelíes a Azerbaijan, aunque Israel nunca lo confirmó.
Desconocemos qué respondió el Presidente Sarkissian a los comentarios de su par Rivlin. Ninguna cita suya está incluida en el comunicado israelí. No se acostumbra revelar qué dicen gobernantes extranjeros en conversaciones con las autoridades.
