Por Sebastián Sansón Ferrari
Ayer quedé profundamente conmovido después de escuchar a la senadora Carmen Asiaín, quien realizó una brillante exposición en homenaje a tres diplomáticos uruguayos que auxiliaron a judíos perseguidos por el régimen nazi: Francisco Rivas, el Dr. Alejandro Pou de Santiago y el embajador Gabriel Gurméndez.
Felicito y celebro esta iniciativa, a favor de la reflexión, la memoria y el reconocimiento a tres personas que aplicaron la cultura del asilo diplomático para salvar a otros cuyas vidas corrían peligro. "Uruguay siempre fue un país de puertas abiertas. Gros Espiell destaca que lo que da motivo al asilo que él considera un derecho de solidaridad 'no ha de buscarse demasiado, es la persecución en si misma, o el temor de ser perseguido' eso ya bastaba como motivo para el asilo". Sobre el rol de la diplomacia nacional en ese contexto histórico hay muchos aspectos para investigar y aprender.
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Mi columna de hoy en Siempre Es Hoy 99.1FM
relativa al homenaje: https://bit.ly/3j2Nyw7